Cada 8 de marzo se conmemora una nueva jornada de memoria y lucha para reconocer los derechos de las mujeres. Cuál será el lema de este año y el rol de la mujer en la tecnología.
129. Ese fue el número de mujeres que murieron en un incendio en la fábrica Cotton, de Nueva York, EE.UU, tras declararse en huelga con permanencia en su lugar de trabajo. Cansadas del destrato, las inseguridades y la desigualdad, un día, dijeron basta.
Este hecho y como todos los que marcaron la historia de la mujer, son recordados cada día del año, pero, sobre todo, en el ‘Día Internacional de la Mujer’. Dicha jornada se concretó en 1910 durante la segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, Dinamarca.
En ese entonces, el motivo principal de aquel encuentro fue el sufragio universal para todas las mujeres, y por motivación de Clara Zetkin, política alemana luchadora por los derechos de la mujer, se proclamó oficialmente el 8 de marzo como el día elegido para recordar a las mujeres trabajadoras, en homenaje a las fallecidas durante la huelga de 1908.
Más tarde, en 1977, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó oficialmente el 8 de marzo el ‘Día Internacional de la Mujer’. Luego, en 2011, se celebró el centenario de la celebración, con la premisa de Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer (ONU mujeres).
Mujeres sostenibles
A lo largo de los años, las mujeres obtuvieron numerosas conquistas que dieron lugar a la aparición de nuevos derechos. Cada año no solo se recuerdan y renuevan los logros obtenidos, sino también, se enfatiza en los nuevos espacios que todavía quedan por trabajar.
Este año, propuesto por la ONU y bajo el nombre “Igualdad de género hoy para un mañana sostenible”, el mundo buscará reconocer la contribución de las mujeres y las niñas de todo el mundo, que están “liderando los esfuerzos de respuesta, mitigación y adaptación al cambio climático para construir un futuro más sostenible para todas las personas”.
Así es como se unen dos de los mayores desafíos mundiales del siglo XXI: potenciar la igualdad de género en el contexto de la crisis climática y la reducción del riesgo de desastres naturales. Según la ONU, los aspectos relacionados con el cambio climático y la sostenibilidad “han tenido y seguirán teniendo consecuencias graves y duraderas en el desarrollo social, económico y medioambiental del mundo”.
A lo ancho y a lo largo del mundo se destacan casos emblemáticos y reconocidos de mujeres “sostenibles” como los de Daiana Capdevila, la científica argentina que busca detener la contaminación del agua a través de un sensor portátil que detecta si hay presencia de contaminantes en la muestra.
“Somos un montón de mujeres en la ciencia y en la química. El problema es que muchas veces no las vemos. Y eso sí es una traba para la proyección que se tiene como mujer, porque no se puede ser lo que no se ve”, cuenta en entrevista con POST y agrega: “Y, además, porque el rol que se le dio a la ciencia hecha por varones es muy distinto al rol que se le dio a la ciencia hecha por mujeres. Tuvimos mucho tiempo escondidas en el agradecimiento de los papers o en el medio de la lista de autores”.
La mujer en el trabajo (y la tecnología)
Más allá de los avances, en la inclusión y la igualdad de la mujer en el trabajo, todavía se afrontan diversas desigualdades. Según el Banco Mundial, 2.400 millones de mujeres no tienen las mismas oportunidades económicas que los hombres a escala global, solo se les reconocen tres cuartas partes de los derechos laborales y la brecha de género en los ingresos esperados alcanza los 172 billones de dólares.
Para el caso de Latinoamérica, solo 11 países cuentan con leyes para la igualdad salarial y 9 limitan el tipo de trabajo que pueden realizar las mujeres. En el caso de Argentina, según el Observatorio de Políticas de Género de la Presidencia de la Nación, en los trabajos formales, los varones tienen ingresos un 30% mayor que el de las mujeres en el mismo trabajo. En empleos informales, por ejemplo, la brecha aumenta al 35,6%.
Específicamente en tecnología, esta brecha se extiende aún más. Sobre todo, en su presencia. Según investigaciones de ‘Chicas en Tecnología’ (CET), una organización civil que trabaja para reducir la brecha de género en el área, en el sistema universitario CTIM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática) de la Argentina, tanto público como privado, sólo el 33% de la estudiantina es de género femenino. Y, mientras que 6 de cada 100 personas inscriptas en la universidad corresponden a carreras relacionadas con Informática, sólo 1 de esas 6 personas es mujer.
Para transformar esta realidad, existen numerosas iniciativas que promueven y reducen esta brecha. Una de ellas es Ada ITW, una organización social sin fines de lucro cuya misión, justamente, es reducir la brecha de género en tecnología.
“Nuestro objetivo es que la mujer tenga un lugar, una interacción y participación más activa con la tecnología, que pueda crear, sumar diversidad y generar espacios para otras. Además, una mujer en la industria se traduce en una mejor calidad de vida y oportunidades para la persona”, reveló en entrevista con POST la co-fundadora y líder de proyectos especiales Celeste Medina.
Por otro lado, desde Chicas en Tecnología trabajan de manera sistémica con el ámbito educativo, emprendedor, tecnológico, sector público y privado para generar un cambio sostenible. Mediante sus iniciativas y programas libres y gratuitos llegaron a más de 64.000 personas y adolescentes mujeres de la región que participaron de sus programas y crearon más de 700 soluciones tecnológicas con impacto social.
El rol de las mujeres para Santander
Así como los emprendimientos especializados en proteger y garantizar el derecho de la mujer están en distintos ámbitos, también se encuentran las compañías de diversos mundos que, desde su lugar, hacen lo suyo en pos a cambiar la realidad.
Una de ellas es Santander que, este año, se incluye al lema #BreakTheBias para alentar a más personas a comprometerse a ayudar a forjar un mundo inclusivo y romper con los sesgos de género. Para eso se compromete a acciones y compromisos asumidos internamente para cambiar la historia. Entre ellos se encuentran:
- Incrementar el porcentaje de Mujeres en posición de Liderazgo. Para lograrlo, entre otras iniciativas, realiza diversos programas de mentoreo local y global con el objetivo de empoderar mujeres líderes.
- Realizar capacitaciones y formación a todas las personas en Santander, con programas vivenciales y cursos online que permiten deconstruir sesgos y estereotipos de género para cambiar la forma en que hacemos las cosas.
- Crear de forma colaborativa una guía de Comunicación Inclusiva con el objetivo de comunicar sin ser ni sexistas ni excluyentes. Así evitar discriminaciones y fomentar la igualdad de oportunidades para todas las personas.
- Hacer crecer las Comunidades de Diversidad de género, discapacidad y LGBTIQ+ todas con el propósito de impulsar buenas prácticas, logrando mayor participación y compromiso de las personas para promover y co-crear una Cultura diversa e inclusiva. Impulsando la realización de campañas, cursos y acciones de concientización para la prevención de la Violencia de Género que garanticen el respeto, igualdad, equidad, no discriminación formalizándolo en su protocolo de actuación.
Sumado a estas, y en línea con su propósito “ayudar a las personas y a las empresas a progresar”, Santander Women conmemora el ‘Día de la Mujer’ y otorga beneficios exclusivos posibilitando el acceso a actividades de formación gratuitas durante todo el mes de Marzo, para que, quienes se sumen a esta propuesta, puedan desarrollar habilidades para su emprendimiento y/o carrera corporativa. Para conocer más sobre las charlas, capacitaciones y eventos podés ingresar aquí.
Sea la compañía que sea (y del rubro donde provenga) en el mundo del trabajo existen mujeres que dan la vida por equiparar los derechos del trabajo de la mujer. Hoy, con una gran base, solo hace falta continuar luchando.
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