Con 24 años fue el primer egresado de la carrera innovadora Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y ahora trabaja por crear y poner en órbita un satélite de bajo costo que podrá estudiar la superficie terrestre.
El cielo estrellado, era su inspiración; los satélites, su anhelo; y el espacio, su pasión. Los sueños están para cumplirse y David Williams Rogers lo entendió muy bien. Nacido en La Plata, pero con familia de Trelew, el joven marcó un hito en el país: fue el primer egresado en ingeniería aeroespacial.
Siendo su pasión de chico, no dudó ni un segundo cuando se le presentó la oportunidad de continuar la carrera de aeronáutica y, cuando se abrió, la de aeroespacial. Él había ingresado para estudiar ingeniería industrial, pero dos materias (‘Mecánica de los fluidos’ o ‘Mecánica de los mecanismos’) le trajo el recuerdo de un tesoro escondido en su interior: el espacio.
Así fue como con dedicación y esfuerzo terminó la carrera que lo convertiría el primero de un nuevo aluvión de jóvenes que buscarán marcar la historia aeroespacial en el país. Su pasión lo llevó a ser hoy becario en el desarrollo del primer nanosatélite o Cubesat universitario de Argentina, que se promueve desde la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), espacio donde se recibió; el Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA) y el SENyT.
En entrevista exclusiva con POST, el joven revela cómo fueron sus comienzos, los mayores aprendizajes y la importancia del desarrollo tecnológico espacial en el país:
¿Cómo inició tu pasión por cuestiones espaciales? ¿Qué es lo que más te gusta de la materia?
Ya desde chico me llamaba mucho la atención el tema del espacio. Desde mirar qué satélites estaban en órbita hasta enganchar en la tele algún lanzamiento. También, sumado a eso, todas las películas relacionadas con el tema me gustaban. Me gusta que al ser una materia del sector tecnológico se encuentra constantemente en desarrollo e innovación, por lo que es imposible “aburrirse”. Siempre se pueden hacer cosas nuevas.
¿Qué significa para vos ser el primer ingeniero aeroespacial recibido en la Argentina? ¿Te llamó la atención la repercusión?
La verdad que fue una sorpresa, me enteré porque cuando terminé de exponer mi trabajo final un profesor me dijo que era el primer recibido. Jamás me hubiera imaginado que ser el primero iba a tener tanta repercusión.
¿Qué es lo que más te llevas o rescatas de tu proceso de formación? ¿Qué enseñanzas te dejó más allá de lo técnico?
Rescato que la Facultad de Ingeniería de la UNLP te dé la chance de tener una educación de primera a nivel mundial y también de participar en proyectos de desarrollo tecnológico que te permiten aplicar lo que se ve en las aulas. Personalmente, yo me encuentro trabajando en el Centro Tecnológico Aeroespacial en el proyecto “Satélite Universitario” dirigido por la Ing. Sonia Botta. Me llevo los amigos que hice durante la carrera.
¿Cómo crees que será tu rol como ingeniero aeroespacial? ¿Cómo te ves/visualizas en los próximos años?
Hoy en día te digo que me gustaría seguir vinculado al sector espacial y poder seguir haciendo y aprendiendo nuevas cosas. En el futuro no sabría decirte, creo que en función de las posibilidades que me vayan surgiendo iré decidiendo.
¿Qué es lo que permitirá el desarrollo del nanosatélite tipo Cube sat que se pondrá en órbita? ¿Por qué es relevante su desarrollo?
Los CubeSat son nanosatélites, su ventaja frente a los tradicionales es el bajo costo y el menor tiempo de desarrollo requerido. Particularmente el que estamos desarrollando nosotros en el Centro Tecnológico Aeroespacial, en conjunto con el SENyT, permite desarrollar el capital humano en primer lugar y luego la implementación de nuevas tecnologías, particularmente se podrán obtener mediciones de la Tierra.
¿Por qué es importante que empresas y gobiernos apoyen proyectos científicos como estos?
Creo que es muy importante porque permite desarrollar todo el sector tecnológico del país generando empleos altamente calificados. También es fuente de divisas, ya que se pueden vender componentes al exterior o proveer servicios de puesta en órbita o de observación, internet, entre otras posibilidades.
¿De qué manera se pueden promover mejor para atraer inversión y, sobre todo, tiempo para su desarrollo?
Estos proyectos requieren de tiempo de desarrollo porque nadie te va a compartir información de cómo desarrollar algo relacionado con la temática. Por esto creo que es necesario un plan de inversión a largo plazo.
¿Cómo se puede incentivar a más jóvenes que se acerquen a esta disciplina?
Creo que la forma de promocionar la carrera es mostrando las cosas que se hacen tanto en los laboratorios de la Facultad de Ing. de La Plata, como también mostrando los desarrollos de empresas estatales y privadas relacionados con el sector aeroespacial.
¿Cuáles son tus mayores anhelos o sueños como ingeniero aeroespacial?
Actualmente, mi mayor anhelo es el de poder poner en órbita el nanosatélite que estamos desarrollando en la facultad.
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