Amortizar, la llave para elevar tus finanzas

Por Equipo Santander Post | 08-02-2023 | 6 min de lectura

Una forma de gestionar mejor tu economía personal es conociendo cuál es el valor real de tus bienes y deudas y cuánto tiempo los tendrás. Para ello, la amortización es un método que ayuda a calcular dicha información en cualquier momento.

Existen muchas maneras de hacer que tus finanzas no solo se mantengan sino también se acrecienten con el tiempo. La educación financiera, la inversión en instrumentos como los Fondos Comunes de Inversión y aplicar diversas claves como saber ahorrar o planificar los gastos, son acciones fundamentales para mejorar la salud financiera. A todas ellas se suma una más denominada la amortización. 

Desde Santander.com afirman que lo primero que hay que tener claro es que el concepto de amortización, en general, se refiere a la disminución de valor de una forma distribuida en el tiempo. 

Si se trata de un bien como un coche o una computadora, es normal que con el paso de los años su valor económico y prestaciones se vayan mermando, mientras que si es una obligación financiera como un préstamo o una hipoteca también ocurre que la cuantía adeudada irá disminuyendo con el pago de las cuotas. 

Por eso, explican que la clave está en que se entienda qué significa la amortización en cada caso e identificar si se habla de un activo o un pasivo.

¿Cómo funciona la amortización en los activos?

Hablando en términos económicos, los activos son todos los bienes o recursos que tiene una persona en su poder y de los cuales espera recibir un beneficio o prestación durante un periodo de tiempo determinado. Desde el celular hasta la computadora que utiliza para estudiar o trabajar hasta las zapatillas que se ponen para salir a correr, se trata de bienes por los que ha pagado dinero para que cumplan con una función específica.

Pues bien, si la persona tiene en cuenta que la amortización es la disminución de valor a lo largo del tiempo, entonces todos estos activos irán perdiendo su capacidad o prestaciones -el valor- mientras transcurre la vida útil -el tiempo- para la que fueron diseñados

A modo de ejemplo, si compraste un televisor con una vida útil de 10 años a un precio de 1.000 euros, entonces es posible decir que al cabo de los 10 años esa compra estará amortizada, pues el televisor habrá cumplido con su función durante el tiempo para el que fue fabricado. Es decir, su valor inicial disminuirá paulatinamente a medida que te beneficias con su uso.

También es posible conocer cuál es la amortización de dicho televisor durante el transcurso de los 10 años. Una de las fórmulas más utilizadas es la de la amortización anual, que consiste en dividir el coste inicial del activo entre el tiempo estimado de vida útil (1.000 euros/10 años). El resultado es de 100 euros por año. Durante el primer año habrás amortizado 100 euros del coste; durante el segundo, 200 euros; durante el tercero, 300 euros; y así sucesivamente hasta agotar el valor total pagado. Si al final de la vida útil esperada el televisor aún sigue funcionando, ese tiempo adicional se conoce como valor residual.

¿Cómo funciona la amortización en los pasivos?

Por otra parte, desde Santander.com revelan que, por pasivos, se entienden las obligaciones financieras que contraen las personas, ya sea a través de un crédito al consumo, un préstamo bancario o una hipoteca, entre otros. En este caso, la amortización es la disminución gradual de la deuda -el valor- gracias al pago de las cuotas pactadas -el tiempo- con el banco. Generalmente, cuando se habla de la amortización de un pasivo se tiene en cuenta únicamente al valor del capital, sin incluir el de los intereses que se generan.

Existen diferentes métodos para calcular la amortización de los pasivos, pero algunos de los más utilizados son:

  • Sistema de amortización francés. También es conocido como sistema de cuotas fijas y consiste en devolver la misma cantidad de dinero cada mes hasta que la obligación haya sido liquidada en su totalidad. Aunque en este tipo de amortización el valor de la cuota es el mismo, los intereses suelen estar incluidos en los primeros plazos, dejando el pago del capital para la parte final.
  • Sistema de amortización creciente. Como indica su nombre, con este método las cuotas empiezan siendo de menor valor, pero van aumentando a medida que pasa el tiempo de la obligación. Lo suelen usar quienes, al momento de empezar la amortización, no tienen los recursos suficientes, pero están a la espera de contar con una mayor liquidez en el futuro.
  • Sistema de amortización decreciente. Con esta opción se va pagando una parte de la propia deuda desde el inicio, por lo que los nuevos intereses que va generando el capital restante son menores y se traducen en una menor cuota.

Amortización e hipoteca son dos palabras que suelen estar muy relacionadas al comprar una vivienda, pues se trata del tiempo que pactado para devolver el dinero que has pedido prestado. 

¿Por qué es útil entender qué es la amortización?

Después de explicar en qué consiste la amortización y cómo se utiliza en los activos y pasivos, también es conveniente que se conozca cuál es la importancia que tiene en la vida diaria manejar este concepto. Además de utilizar su cálculo para saber con certeza el valor real de los activos y pasivos que la persona posee, también sirve para que puedan tomar decisiones en tu economía que contribuyan a mantener una buena salud financiera.

Por ejemplo, cuando una persona utiliza las aplicaciones de economía colaborativa y quieres comprar o vender artículos, es posible conocer el valor actual de dichos bienes gracias al cálculo que explicó anteriormente de la amortización anual y en el que se tienen en cuenta aspectos como el tiempo de uso de los productos y el coste original. 

También es muy útil calcular la amortización en el caso de los dispositivos y equipos tecnológicos, pues esa información sirve para que la persona se anticipe a su reposición y vayas destinando una parte del ahorro en el presupuesto para que no afecte inesperadamente a tus finanzas.

Por último, en caso de requerir un préstamo para comprar un activo, conviene saber el tiempo de amortización, tanto del activo como del propio método de financiación, pues, de esta manera, se evitarán errores como el de asumir una deuda para comprar un bien que perderá su valor incluso antes de liquidar la obligación.

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