El dólar suele tener una gran relevancia en Argentina al ser un país bimonetario en el que el dólar es referencia para muchos bienes, como por ejemplo, los inmuebles.
El dólar es la “moneda mundial” ya que la mayoría de las transacciones, como la compra y venta de petróleo, se pactan en esta moneda. Argentina no es ajena a esta situación y, teniendo en cuenta las profundas devaluaciones y el contexto inflacionario de las últimas décadas, la importancia del dólar fue creciendo considerablemente.
Sin embargo, estos últimos dos años el dólar ha perdido cierta “fuerza” con respecto a otras monedas. Aún así, el dolar estadounidense predomina y se destaca frente a otras divisas. No solo se involucra en casi el 90% de las transacciones a nivel mundial, sino que también representa casi el 60% de las reservas de divisas de los bancos centrales. En este sentido, muchos argentinos se preguntan por qué el dólar sube en Argentina y qué significa que la divisa norteamericana escale de precio.
¿Por qué sube el dólar?
Muchos especialistas buscan dar una respuesta a la constante subida del dólar. Si bien no hay una única respuesta, ya que en muchas ocasiones varía según la creencia económica de cada experto, podemos mencionar algunas de las posibles causales de la suba del dólar. Cabe aclarar que, por lo general, el dólar no sube, sino que el peso tiene menor poder de compra.
Emisión monetaria
Si bien suele haber una discusión sobre el aumento de precios, algunos expertos sostienen que la emisión monetaria es prácticamente la única causa del aumento generalizado de precios. Otros consideran que hay factores multicausales que generan la inflación, es decir, es multicausal, siendo la emisión monetaria solo una de las causas.
Sin entrar en detalles sobre esta discusión, ambas posturas aceptan que, por lo general, un aumento en la emisión monetaria se suele traducir en menor o mayor medida a un incremento en el nivel de precios. Es decir, si se eleva la oferta monetaria imprimiendo más billetes, pero la demanda de estos es igual o menor, los precios de todos los bienes tenderán a subir, ya que la economía se ajustará por oferta y demanda.
Por ejemplo, si suponemos que en una economía simple existen 10 bienes y $1000, por oferta y demanda cada bien valdrá $100. Si de repente en la economía se introducen otros $1000, pero la cantidad de bienes es la misma, habrá $2000 y 10 bienes.
Si el precio se mantiene en $100, las personas demandarán 20 bienes, pero tan solo habrá 10 disponibles, por lo que se generan dos posibilidades: se ajusta por precio o por cantidad. Si el precio se mantiene, como un programa de precios fijos, entonces los bienes se venderán a $100, pero habrá un exceso de demanda, es decir, las personas demandarán 20 bienes, pero solo obtendrán 10, generando desabastecimiento.
Esto suele suceder cuando los gobiernos establecen programas de precios fijos en el que se limita la cantidad de bienes que una familia o grupo familiar puede adquirir, además de que suele haber faltantes de dichos bienes. De esta forma, se hace un ajuste por cantidad.
La otra posibilidad es que se haga un ajuste por precio. En este caso se toma el dinero que está en la economía ($2000) y se divide por la cantidad de bienes (10 bienes). De esta forma, el nuevo precio será de $200 ($2000/10=$200 c/u).
En síntesis, si se tiene en cuenta que el dólar es un bien más de la economía, ante una igual cantidad de dólares y una mayor cantidad de pesos, entonces se debe ajustar por precio o por cantidad. Paradójicamente, en Argentina, se dan los dos tipos de ajustes: por un lado, en el sector formal de la economía regulado por el estado, se ajusta por cantidad, limitando considerablemente el acceso al dólar.
Por otro lado, en el caso de mercados “libres” como el dólar MEP, se ajusta por precio, generando que la cotización tenga mayor volatilidad y tienda a subir ante presiones de demanda. La única opción de que una mayor emisión monetaria no se traduzca en un aumento de precios es que las personas no consuman dicho excedente.
El ahorro en moneda local
Si bien con la suba en las tasas del plazo fijo se generó un aumento de personas que deciden apostar por el peso argentino, existen una gran cantidad de ahorristas que desconfía de su propia moneda. Si bien la emisión monetaria puede generar un aumento de precios, esto solo ocurre si dicho dinero se vuelca al consumo o, en este caso, al dólar.
Si retomamos el ejemplo de la economía con 10 bienes y $1000, se podían comprar 10 bienes. Si los $1000 circulantes pasaban a $2000 entonces había dos caminos, o racionamiento aplicando un programa de precios fijos o un ajuste por precio, llevando el precio de cada bien a $200.
Sin embargo, si esos $1000 adicionales se volcaban al ahorro, entonces el precio se mantendría en $100 sin importar el aumento de la emisión monetaria. Es decir, si la economía era de 10 bienes y $2000, pero solo se consumen 10 bienes y no existen “incentivos” por intentar consumir 20 bienes, el precio de cada uno será de $100 ($1000/10=$100) y habrá un ahorro de $1000.
El aumento de precios se dará cuando esos $1000 extras se vuelquen al consumo, pero, si nunca ocurre o si lo hace por un monto inferior, el aumento de precios será de menor magnitud. Este hecho suele suceder con la economía de Estados Unidos, ya que el aumento de emisión de dólares no impacta a la misma velocidad en los precios de su economía, porque muchos países demandan y atesoran dólares, es decir, no los consumen o si lo hacen solo una parte se vuelca al comercio internacional (como los bienes importados).
Menor ingresos de dólares al país en relación con lo que se consume
Otro de los motivos por los que el dólar sube es la menor cantidad de dólares que ingresan en relación con lo que se necesita para que la economía funcione. Actualmente, los dólares que ingresan por las vías formalesson insuficientes para afrontar todas las obligaciones del país, lo que hace que haya una menor cantidad de dólares a disposición del ahorrista.
En este sentido, con un déficit fiscal crónico y pocas medidas que incentiven a las empresas a exportar sus bienes y servicios, son pocos los dólares que ingresan. De esta forma, el estado tiene que decidir que destino les dará a sus dólares, por lo que, al igual que en el caso de la emisión monetaria, debe ajustar por precio o por cantidad.
Endeudamiento del país
Es de público conocimiento que Argentina tiene una deuda pública que afrontar. Dichas obligaciones generan intereses en dólares que el país debe abonar sumado a las cuotas de capital. En este sentido, si tenemos en cuenta que hay una menor entrada de dólares, nuevamente se da el problema de oferta y demanda. Es decir, hay una demanda muy grande de dólares por parte de los acreedores de Argentina y una menor oferta por la disminución de exportaciones.
El significado de la suba de precio
La suba de precio del dólar significa un menor poder adquisitivo del peso. Dicho impacto suele darse porque los salarios aumentan más despacio que la moneda estadounidense. Es decir, si la persona cobraba u$s 1.000 mensuales y, al finalizar el año, su salario pasó a ser de u$s 750 (incluyendo los aumentos en pesos),tuvo una pérdida del 25% de su poder adquisitivo.
Es decir, sería similar a que el dueño de una empresa le reduzca un 25% el salario de sus empleados. Sin embargo, al haber aumentos en pesos y cobrar cada vez más pesos, el cálculo no es tan explícito. En otras palabras, el dólar no “vale más” sino que los pesos valen cada vez menos.
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