Nuevas tendencias están redefiniendo la forma en que se trabaja. Cuáles son los objetivos de los trabajadores actuales y cómo las empresas están respondiendo a estas demandas para atraer y retener al mejor talento.
En un mundo laboral en constante evolución, los trabajadores tienen cada vez más claros sus anhelos y prioridades en ese ámbito. A pesar de que el salario y la potencialidad de ascenso ocuparon durante décadas las primeras posiciones entre las metas laborales, expertos en recursos humanos sostienen que han perdido el podio frente a dos nuevos grandes objetivos: el propósito y el bienestar integral.
“El propósito tiene que ver con la razón de ser y con impactar con las personas, la sociedad y el medio ambiente. Ese es el gran anhelo. El otro es el bienestar en su visión más holística e integral. El bienestar físico, mental, emocional, espiritual, laboral, familiar y social”, explica en diálogo con POST el consultor laboral Alejando Melamed.
Los trabajadores aspiran a encontrar un sentido profundo en su trabajo, algo que los motive y les permita contribuir al mundo de manera significativa. Incluso, según NextGen Climate Survey, el 83% de los jóvenes de la Generación Z están preocupados por el medioambiente y procuran implementar desde sus trabajos acciones sostenibles como la reducción de papel y el uso de implementos de oficina biodegradables, entre otros.
La importancia del bienestar general
El bienestar integral ha ganado protagonismo, abarcando aspectos físicos, mentales, emocionales, espirituales, laborales, familiares y sociales. La salud y el equilibrio en todas estas áreas son considerados indispensables para un desarrollo laboral pleno y satisfactorio.
Por su lado, las empresas están reconociendo esta necesidad y desarrollando programas, beneficios y acciones que promuevan el cuidado holístico de sus empleados. Asimismo, los empleados lo ven como elementos indispensables a la hora de decidir quedarse o no en un trabajo.
“El cuidado del talento de forma holística, contemplando su salud física, mental y emocional, será uno de los ejes sobre el que las empresas seguirán desarrollando programas, beneficios y acciones para que las personas incorporen comportamientos saludables tanto en el ámbito personal como laboral”, sostiene en diálogo con POST, Natalia Kingsland, Gerente de Talento, Cultura y Transformación de Santander.
Los trabajadores del futuro buscan establecer relaciones basadas en la confianza con las empresas. Ya no se trata de cumplir largas horas de trabajo, sino de ser valorados por metas y objetivos específicos que les brinden un equilibrio saludable entre su vida laboral y personal. El talento más destacado busca sentirse respaldado y confiado en su capacidad para cumplir con las responsabilidades asignadas.
Según un informe publicado por Deel respecto a las grandes tendencias laborales del 2023, una gran parte de los trabajadores están dispuestos a, incluso, renunciar si sus trabajos no les generan bienestar. “La renuncia rápida ganó popularidad, convirtiendo a la “antigüedad” en un beneficio sin valor agregado. Hablamos de personas que dejan sus trabajos antes de cumplir el primer año si no se sienten contentas o satisfechas”, sostiene el mencionado informe.
Salario, flexibilidad y autogestión
La flexibilidad es otro deseo clave para los trabajadores actuales. La capacidad de adaptar los horarios y el lugar de trabajo se ha vuelto especialmente relevante tras la experiencia global del trabajo remoto durante la pandemia.
“La flexibilidad se convierte en la principal moneda de cambio y el balance entre la vida personal y la profesional nunca tuvo tanto protagonismo. Las compañías que logren atraer el mejor talento serán aquellas que entiendan esto y que tengan foco en los resultados”, explica en diálogo con POST, Natalia Jiménez, Gerente Regional para Latinoamérica Habla Hispana de Deel.Además de estos anhelos, los trabajadores también buscan un salario competitivo y una oferta integral de beneficios que satisfaga sus necesidades económicas y les permita mantenerse motivados y comprometidos.
En un contexto inflacionario, los empleadores se enfrentan al desafío de ofrecer paquetes salariales atractivos y competitivos a nivel local, incluso compitiendo con ofertas internacionales.En este sentido, Alejandro Klekoc, Gerente General de PAE Argentina, aporta: “El talento argentino es muy valorado y actualmente, en cuanto a costos laborales, es sumamente conveniente. Esto abre un sinfín de oportunidades para los talentos que estén dispuestos a moverse”.
La importancia de la gestión del talento
La adquisición constante de nuevas habilidades a través del aprendizaje continuo se vuelve otro factor fundamental debido a la rapidez de los cambios en el mercado. Las empresas deben trabajar no solo en el reskilling y upskilling de su talento interno, sino también en incentivar y simplificar conceptos como la movilidad interna mediante programas que conecten habilidades, intereses y preferencias de las personas con proyectos internos a través de herramientas como el “talent marketplace”.
Otra de las grandes tendencias es la autogestión de la propia carrera y el ímpetu por moverse con rapidez dentro y fuera de las organizaciones hacia proyectos donde cada profesional pueda agregar mayor valor. Este último punto requiere, por parte de las empresas, una reconfiguración profunda de las estructuras organizativas, eliminando burocracias y promoviendo cambios ágiles.
Los trabajadores aspiran a desarrollarse personalmente a través de la formación continua, preferentemente en formatos simples y digitales, que les permitan adquirir diferentes habilidades. También valoran la oportunidad de experimentar a través de la participación en múltiples proyectos y en diferentes ecosistemas, ya sea dentro de su propia empresa o en colaboración con otras organizaciones.
Las empresas que logren satisfacer estos anhelos del talento serán las más atractivas para retener y atraer a los profesionales más destacados dentro de un escenario laboral enfocado en el desarrollo de habilidades, la autonomía en la gestión de la carrera y la creación de entornos colaborativos y flexibles.
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