Por qué los trabajadores “gig economy” están transformando el mercado financiero

Por Equipo Santander Post | 09-08-2023 | 6 min de lectura

La economía “gig” o “economy”, ha experimentado un crecimiento significativo en América Latina y el Caribe en los últimos años.

La “gig economy” ha experimentado un gran crecimiento en el Caribe y Latinoamérica, transformando el mercado financiero de la región. Dicho concepto se refiere a un nuevo formato de generación de ingresos fuera del trabajo tradicional, en el que las personas realizan tareas específicas de manera independiente y cobran por sus servicios. Si bien este tipo de trabajo existe hace mucho tiempo, como las personas que hacían entregas a domicilio, limpieza y transporte, las plataformas digitales hicieron que las búsquedas de ingresos adicionales sean más eficientes y escalables.

Según los especialistas, este crecimiento se debe, en gran parte, al avance de la tecnología y al éxito de las compañías basadas en Silicon Valley, que han sido adoptadas en gran parte del mundo. De hecho, durante la pandemia, el uso de plataformas de entrega a domicilio se incrementó significativamente. Además, este fenómeno se dio en conjunto con la necesidad de muchas personas de encontrar fuentes de ingresos flexibles y de bajo costo en un momento en el que muchas personas perdieron sus empleos o vieron disminuidos sus ingresos.

¿Cuáles son las características principales de la economía gig?:

  • Prestación del servicio bajo demanda: cualquier persona puede brindar servicios a través de plataformas digitales cuando surge la necesidad, lo que permite una conexión eficiente entre proveedores y clientes.
  • Trabajos de corta duración y actividades puntuales: los trabajos en la gig economy suelen ser de corto plazo y se reducen a una tarea o actividad específica, como un viaje en “remís” de un punto al otro o la entrega de una comida específica en un punto determinado.
  • Flexibilidad en la jornada laboral: los trabajadores gig tienen la libertad de decidir cuánto tiempo desean conectarse y trabajar en las plataformas digitales, lo que atrae a personas con diferentes perfiles y necesidades. Es decir, desde personas que buscan complementar sus ingresos con un trabajo adicional hasta aquellos que se dedican “a tiempo completo”.
  • Utilización de plataformas digitales colaborativas: a diferencia de otros trabajos en línea o especializados, la gig economy se basa en plataformas digitales que facilitan la conexión entre proveedores y clientes en un lugar físico específico.

Ventajas y desafíos de la economía gig

La gig economy brinda diversas ventajas a los trabajadores gig en la región. Entre ellas se destacan:

  1. Flexibilidad horaria: los usuarios de plataformas digitales valoran la flexibilidad que les brinda la gig economy, ya que les permite trabajar en horarios convenientes para ellos.
  2. Diversificación de fuentes de ingresos: muchos trabajadores gig utilizan más de una plataforma digital para generar ingresos, lo que les permite diversificar su fuente de ingresos y no depender de una sola plataforma.
  3. Oportunidades de mejorar los ingresos: la gig economy ha proporcionado a muchas personas la posibilidad de aumentar sus ingresos, especialmente durante la pandemia, cuando buscaron opciones adicionales para generar ingresos.
  4. Conciliación entre vida laboral y personal: la flexibilidad de la gig economy permite a los trabajadores gig conciliar mejor su vida del trabajo y la familiar, adaptando su horario según sus necesidades y preferencias.

Por otra parte, en cuanto a los desafíos que se deben afrontar, se encuentran:

  • Protección laboral y seguridad social: los trabajadores de la gig economy a menudo no tienen acceso a beneficios y protecciones laborales tradicionales, como acceso a una obra social de calidad (excepto por el monotributo o si tienen otro trabajo en relación de dependencia), seguro de desempleo, licencia por enfermedad, vacaciones remuneradas, entre otros. Esto, según los especialistas, puede dejar a los trabajadores expuestos a situaciones de vulnerabilidad económica y dificultades para enfrentar emergencias o situaciones imprevistas.
  • Derechos laborales: en los últimos años se ha dado un debate sobre los “derechos laborales” por parte de este tipo de trabajadores lo que, sumado a la falta de claridad sobre la clasificación laboral de estos, ha generado intensos debates. Algunas plataformas los consideran contratistas independientes, lo que, según algunos especialistas, les otorga menos derechos laborales y protección que a los empleados tradicionales. Esta ambigüedad dificulta la aplicación y el cumplimiento de algunos derechos laborales básicos, como el salario mínimo, las horas de trabajo y las condiciones laborales justas. Sin embargo, muchos trabajadores y especialistas coinciden con las plataformas de que se trata de trabajos independientes en el que el trabajador ofrece un servicio a través de estas plataformas y no es un empleado directamente, ya que no se cumplen hechos concretos como exclusividad laboral, horarios determinados, etc. El desafío en este apartado será definir la clasificación laboral de estos trabajadores.
  • Estabilidad y previsibilidad de ingresos: a pesar de que la gig economy ofrece flexibilidad, los ingresos pueden llegar a ser inestables y sumamente variables. Los trabajadores gig dependen de la demanda de servicios y pueden experimentar fluctuaciones significativas en sus ingresos. Esto puede dificultar la planificación financiera a largo plazo y la estabilidad económica, sobre todo si es su fuente principal de ingresos, ya que no tienen un “piso” de ingresos.

  • Competencia y saturación del mercado: con el crecimiento de la gig economy, la competencia entre los trabajadores gig se intensifica. A medida que más personas se unen a estas plataformas, puede haber una saturación del mercado, es decir, un exceso de oferta, lo que dificulta que los trabajadores obtengan suficientes trabajos para mantenerse.
  • Brecha digital y acceso equitativo: la gig economy depende de la tecnología digital y el acceso a Internet. Sin embargo, existe una brecha digital en la región, donde no todos los trabajadores tienen acceso a dispositivos y conectividad confiable. Esto limita la participación equitativa en la gig economy y puede excluir a aquellos que no pueden acceder a las plataformas digitales.
  • Regulación y adaptación legal: la rápida evolución de la gig economy ha superado en muchos casos a la regulación existente. Los marcos legales y regulatorios a menudo no están diseñados para abordar las características únicas de este tipo de trabajo. Por este motivo, muchos expertos señalan que es necesario adaptar la legislación laboral y los sistemas de seguridad social para garantizar la protección de los derechos de los trabajadores gig sin obstaculizar la flexibilidad que la gig economy ofrece. Por otra parte, otros expertos señalan que ese tipo de medidas desincentivarían las inversiones, perjudicando a los trabajadores y disminuyendo el crecimiento de este tipo de economía.

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