Objetivos SMART: Qué son y cómo ahorrar de forma inteligente

Por Equipo Santander Post | 11-09-2023 | 6 min de lectura

Los objetivos SMART son utilizados, sobre todo, en entornos empresariales, pueden aplicarse en las finanzas personas de las personas que aprovechan sus beneficios para ahorrar. Conocé de qué se trata y  claves para aplicarlos.

El método SMART es muy conocido en los entornos profesionales para definir los objetivos que se quieren lograr. Sus siglas -por la traducción del inglés- son la clave para entenderlo y ponerlo en práctica: S de specific (específico), M de measurable (medible), A de achievable (alcanzable), R de relevant (relevante) y T de time-bound (tiempo limitado). Además, la palabra smart significa “inteligente”, por lo que se trata de utilizar la razón para tomar mejores decisiones.

Dichos objetivos también se pueden aplicar en la vida personal de las personas, en concreto en las finanzas personales. En ese contexto, el ahorro es, sin duda, el principal propósito para alcanzar sus metas financieras. Saber cómo reservar alguna parte del gasto ordinario con éxito suele ser, también, la cuestión qué más dificultades genera. 

Es posible que se piense que, para ahorrar, se necesitan grandes ingresos de dinero, pero la realidad es que, más allá del salario, lo que marca la diferencia es cómo se gestionan los recursos de los que se dispone.

Por ello, a continuación, Santander.com propone una serie de ideas para que sea mucho más fácil alcanzar las metas de ahorro utilizando los objetivos SMART.

Buscar una imagen de lo que se quiere conseguir

No es lo mismo ahorrar sin un objetivo en mente que hacerlo para alcanzar algo en concreto. Especificar y definir con precisión aquello para lo que la persona necesita el dinero es el primer paso. Por ejemplo, si se quiere comprar un auto, una buena idea es utilizar las páginas web o aplicaciones dedicadas a valorar y comparar vehículos. Así se puede conocer aspectos como el precio de mercado, las prestaciones, el consumo y tipo de energía que utiliza, entre otros. 

Cuando ya esté decidido algún modelo, pueden utilizar una imagen del coche como salvapantallas del ordenador o del teléfono móvil. Esta es una manera de visualizar permanentemente el objetivo y mantener la motivación para conseguirlo.

Diseñar una lista de ventajas y desventajas del objetivo

¿Cuántas veces las personas, después de comprar un producto o servicio, se dan cuenta de que realmente no lo necesitaban? Es una situación muy frecuente que puede perjudicar la salud financiera. Por ello, para saber si el objetivo del ahorro es algo relevante, se puede diseñar una lista con dos columnas. En una se anota las ventajas o aspectos positivos de lograr el objetivo financiero y en la otra, las desventajas o contras. El resultado final servirá como indicador de si vale la pena o no.

Retomando el ejemplo del auto, en una columna se podría incluir aspectos como la cantidad de veces que se usaría a la semana, si dispone de estacionamiento, si tiene otras alternativas de movilidad (bicicleta, subte, colectivo…), el costo del seguro y mantenimiento, entre otros. Cuantas más ventajas se encuentran, más importante o necesario será para la persona y estará motivado para conseguirlo. Por el contrario, si no es un objetivo prioritario, puede que, al poco tiempo de empezar a ahorrar, pierda el interés.

Elaborar un presupuesto para saber si se puede alcanzar el objetivo

Conocer las finanzas personales es la clave para definir el objetivo adecuadamente. En este paso es muy útil elaborar un presupuesto mensual para establecer la capacidad de ahorro. La persona puede utilizar papel y lápiz, una tabla de Excel o alguna aplicación web para llevar el control del dinero que ingresa, así como la cantidad que se destina al alquiler, alimentación o transporte, entre otros gastos fijos. 

La idea es que se pueda ver con facilidad si, a final de mes, se cuenta con saldo para destinar al objetivo de ahorro. Independientemente de ello, crear listas para ir a la compra y no gastar de más o vender y comprar a través de aplicaciones de segunda mano son algunas opciones para disminuir los gastos.

Si el objetivo es alcanzar una suma de dinero alta, por ejemplo, para comprar una casa, una buena opción es dividirla en metas más pequeñas. Se puede plantear un sistema de recompensas y definir un regalo para sí mismo cuando alcance la primera meta, luego la segunda y así. De esta manera, cumplir con cada meta, motivará a seguir con la siguiente.

Hacer un registro para medir el progreso del ahorro

Es necesario que, a la hora de fijarse un objetivo de ahorro, se pueda saber en todo momento en qué parte del camino la persona se encuentra. Si necesita reunir una cantidad de dinero, existen aplicaciones en la banca digital que permiten crear “alcancías” para tal fin. Algunas se pueden configurar con un nombre específico como “Comprar auto”, por ejemplo, elegir una imagen que represente el objetivo o la posibilidad de ver el progreso del ahorro en forma de gráfico de barras. 

Dependiendo de la cantidad que se quiera reunir, también se puede utilizar una alcancía tradicional y llevar el registro de las aportaciones que realiza en un calendario. Incluso, para fomentar el ahorro en los más pequeños, se puede pedir que dibujen para qué quieren el dinero y lo coloreen a medida que lo vayan reuniendo. Sea cual sea la opción, lo más importante es que las personas puedan ver el progreso y ser consciente de lo que les falta para lograr su meta.

Utilizar un calendario para definir el tiempo que se necesita

El plazo que se determine para cumplir su objetivo de ahorro es muy importante. Se podrán programar con anticipación, así como establecer prioridades financieras y organizar la economía personal alrededor del objetivo durante ese periodo de tiempo. Se puede marcar en los calendarios de los dispositivos las fechas para aportar el dinero mensual al ahorro, según la situación financiera. También se pueden establecer una alarma o recordatorio para que suene los días señalados.

Gestionar los objetivos de ahorro con la metodología SMART, a través de herramientas tradicionales o digitales, servirá para enfocar mucho mejor los esfuerzos y alcanzar las metas de una forma más eficiente. Sea a corto, medio o largo plazo, la diferencia entre lograr, o no, los propósitos financieros pueden estar en la estrategia de ahorro que elijas.

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