Cómo y por qué dar mentorías a la Generación Z

Por Equipo Santander Post | 27-05-2024 | 8 min de lectura

Con la llegada de la Generación Z al mercado laboral surge la pregunta inevitable: ¿cómo pueden las empresas apoyar y guiar a estos jóvenes hacia su máximo potencial? Las mentorías surgen como respuesta y herramienta esencial para el desarrollo profesional y personal de estas personas. En este artículo indagaremos sobre cómo y por qué son tan importantes estos espacios de acompañamiento. 

La Generación Z, también conocida como centennials, abarca a los jóvenes nacidos entre 1997 y 2012, aproximadamente. Se caracterizan por ser nativos digitales, entienden la diversidad, están enfocados en el diálogo, tienen una tendencia clara hacia causas ambientales y se ocupan de su salud mental. 

Este grupo tiene muchos puntos en común con sus precedentes, los millennials, que ya marcaron el camino al buscar flexibilidad y fluidez en los espacios laborales, dejando atrás las jornadas de lunes a viernes de 9 a 18 para, en cambio, trabajar por objetivos; y que fueron los pioneros en poner el foco en el equilibrio entre la vida personal y la laboral.  

Lo cierto es que, más allá de las características de cada generación, debido a que serán la fuerza laboral de los próximos años, los estudios sobre los intereses laborales de la Generación Z son vastos y variados:

  • De acuerdo con un análisis de Telefónica, el 25% de la población mundial hoy y el 30% de los trabajadores en 2030 serán Generación Z, por lo que entender su manera de ver la vida es importante para las empresas y organizaciones.
  • A medida que la Generación Z ingresa al lugar de trabajo, los jóvenes profesionales priorizan la tutoría, las conexiones reales y la flexibilidad, según Axios. 
  • Una encuesta de Adobe, muestra que tener un mentor es clave para estos jóvenes: casi 8 de cada 10 de los encuestados lo considera crucial para su carrera, pero poco más de la mitad dice que tuvo uno.
  • Casi la mitad de los centennials afirman sentirse estresados todo el tiempo, y sus principales preocupaciones son su futuro financiero y el bienestar de su familia, según la Encuesta Global 2023 a Millennials y Generación Z de la firma Deloitte.

Es así cómo, entendiendo sus preocupaciones y sensibilidad por ciertos temas, podemos reflexionar acerca de la importancia que tiene la figura del mentor, guía o acompañante en la búsqueda de su desarrollo profesional. Para eso, POST entrevistó a especialistas en psicología y orientación vocacional. 

Mentorías para la Generación Z: ¿por qué?

Carolina Saichann, Coach Profesional, Consultora, Asesora & Mentora Laboral y Licenciada en RRHH, en diálogo con POST, explicó que el mercado laboral y empresarial actual se caracteriza por el cambio, el dinamismo, la necesidad de adaptación y las maneras de combinar y hacer convivir viejos paradigmas con nuevas modalidades de trabajo. En este contexto, las mentorías, guías o acompañamientos a estos jóvenes, tienen múltiples beneficios. 

“Muchos integrantes de la Generación Z hoy están ingresando al mercado laboral y, entre los principales desafíos con los que suelen encontrarse, está la adaptación a las políticas internas de la compañía, de las cuales no se suele conversar en profundidad durante los procesos de selección. Frente a este tipo de situaciones, las mentorías profesionales brindan un espacio de auto-revisión y análisis que permite transitar esta primera etapa laboral en coherencia con las prioridades y el propósito de la persona. El rol del mentor, en estos casos, resulta fundamental para acompañar estos procesos internos que requieren tiempo, paciencia y una gran apertura al feedback permanente”, explicó la licenciada Saichann. 

Las mentorías a los jóvenes de la Generación Z colaboran con el desarrollo de habilidades enfocadas específicamente en el ámbito laboral, como la comunicación, el trabajo en equipo, la resolución de problemas, así como la gestión emocional, que pueden ser claves para su desempeño profesional. 

La especialista también destaca la avidez por el conocimiento y aprendizaje continuo que tienen estos jóvenes. “Si bien algunas organizaciones brindan capacitación continua a sus colaboradores, la mentoría laboral les ofrece la posibilidad de aprender de un experto y de sí mismos, siendo esto último muy valorado por una generación tan comprometida con su bienestar”, argumentó la consultora laboral.

Aprender a hacer: un pilar en las mentorías para las Generación Z

Para los jóvenes de la Generación Z, aprender es “saber hacer”. La teoría no es suficiente si no hay una práctica que les permita poner en acción estos nuevos conocimientos. Incluso, en muchos casos, la puesta en práctica es intuitiva y, recién después, si fuera necesario, evalúan la metodología utilizada o buscan la teoría que la respalde. 

“En este sentido, es importante que los procesos de mentoría laboral contemplen dos grandes focos de trabajo: por un lado, el aprendizaje y puesta en práctica; y por el otro, el análisis posterior de los resultados. El manejo del error aparece como un tema crucial que también se debe trabajar en el acompañamiento, con el fin de que puedan gestionarlo y tomar las lecciones aprendidas como oportunidades de mejora hacia adelante”, continuó la coach profesional. 

La posibilidad de aprender de alguien con más experiencia es algo realmente valorado por la Generación Z, al punto de definir, en muchos casos, su permanencia en la posición cuando no perciben que sus líderes o compañeros de trabajo son fuentes de aprendizaje e intercambio. Partiendo de este conocimiento, muchas organizaciones ofrecen Programas de Mentoría Interna, a través de los cuales un mentor, alguien más experimentado en la temática, capacita y acompaña al mentorado a lo largo de un período de tiempo o durante el desarrollo e implementación de un proyecto.

“Ya sea de manera interna o a través de un facilitador externo, las mentorías profesionales, en el contexto laboral actual, funcionan hoy para las organizaciones, como una herramienta más para trabajar en la retención de sus colaboradores de la Generación Z”, concluyó la especialista en Recursos Humanos.

Los jóvenes se mueven por la innovación y son conocidos por ser los productores de los cambios, por desafiar los modelos establecidos y por la búsqueda de aprendizaje constante.

La importancia de la escucha y la flexibilidad

Más allá de las características propias de esta generación, hay un punto que representa un especial desafío para estos jóvenes: la digitalización de la vida y el acceso a la producción de contenidos constante. POST entrevistó a Verónica Castañeira, Licenciada en Psicopedagogía, fundadora y directora de Calma, quien explicó que los espacios de mentoría o acompañamiento para pensar en los propios proyectos o en la orientación profesional que quieren seguir, les permite a los centennials tener un registro de su propia voz en una época donde hay una proliferación de voces, sobre todo en las redes sociales. 

“Hoy en día estos jóvenes tienen muchas opciones y encuentran un abanico muy grande de posibilidades, desde emprender, ser trabajadores independientes o iniciar una carrera profesional en una empresa. Pero, si no logran tener en claro hacia dónde quieren ir, es difícil elegir una opción o buscar alternativas vocacionales. Por eso, nosotros ofrecemos diferentes herramientas para que puedan escuchar sus propios intereses, deseos y motivaciones para que puedan empezar este camino con un sentido propio y claro. No es lo mismo tener un montón de opciones y no saber qué camino tomar, que empezar a aclarar hacia dónde quiero ir y caminar en esa dirección”, argumentó consultora vocacional, educativa y laboral.

A su vez, dentro de las organizaciones, es importante hacer un trabajo de integración de estas nuevas voces que aparecen. “La Generación Z se caracteriza por tener una perspectiva muy diferente respecto de las personas de 40, 50 o 60 años que, lógicamente, tienen otro recorrido. Los jóvenes se mueven por la innovación y son conocidos por ser los productores de los cambios, por desafiar los modelos establecidos y por la búsqueda de aprendizaje constante. Entonces, el choque generacional es un poco inevitable. Acá es donde el acompañamiento es fundamental, ellos necesitan ser escuchados con apertura y flexibilidad”, explicó la licenciada Verónica Castañeira.

La flexibilidad para los cambios, la adaptabilidad a los nuevos desafíos, la creatividad, la capacidad de aprendizaje permanente y la innovación van a ser fundamentales para la inserción laboral futura. Los más jóvenes necesitarán de procesos de mentoría para encontrar su voz, aprender a moverse en el mundo empresarial o animarse a emprender su camino de forma independiente; y quienes los guíen, tendrán la posibilidad de aprender a ser flexibles y a practicar la escucha activa para retener sus talentos.

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