¿Por qué es importante contar con un fondo de emergencia?

Por Equipo Santander Post | 12-12-2024 | 3 min de lectura

Incorporar un fondo de emergencia a los activos que se poseen puede marcar la diferencia entre dañar el patrimonio o mantenerlo intacto ante un problema. Desde POST te contamos su importancia y cómo constituir uno.

La mayoría de las personas, en algún momento de su vida, han enfrentado un imprevisto: un gasto médico, dañar su auto, sufrir la rotura de un electrodoméstico esencial e incluso la pérdida de una fuente de ingreso.

Por lo general, suelen tener un impacto profundo en el patrimonio. Esto ocurre porque son gastos inesperados y puede ser  costosos. De hecho, según la última medición de las capacidades financieras elaborada por el BCRA, tan solo el 31% de los encuestados pudo cubrir gastos inesperados equivalentes a un salario mensual sin tener que endeudarse. 

Para evitar que el problema se amplifique y genere consecuencias mayores, es aconsejable contar con un fondo de emergencia. Este es capaz de mitigar los efectos de un problema económico personal.

¿Qué es un fondo de emergencia y cuál es su importancia?

Un fondo de emergencia es un dinero de fácil acceso que se guarda para enfrentar gastos no planeados o emergencias financieras que requieren de dinero inmediato. Se trata de un activo que permite manejar problemas con mayor tranquilidad.

Su principal función es proteger el patrimonio de una persona o familia ante situaciones de estrés financiero que, de otra forma, podrían inducir a la toma de malas decisiones económicas.

Malvender inversiones o activos, tomar deuda excesiva o con altos intereses asociados y endeudarse con familiares son solo algunas de las consecuencias.

Cómo crear un fondo de emergencia en tres simples pasos

El primer paso para crear este tipo de fondo consiste en definir cuánto dinero se necesita para afrontar posibles imprevistos. Por lo general, se recomienda tener entre 3 y 6 meses de gastos totales, sin contar los fondos que se destinan al ahorro ni a la inversión.

El segundo es constituir el fondo, por lo que se debe asignar un porcentaje de los ingresos mensuales. Si se destina el 25% de los ingresos y no se ahorra durante ese período, se tardaría entre 12 y 24 meses aproximadamente.

En el tercer punto se debe definir en qué activos se ahorrará y su modalidad. Es muy común que se establezca una parte del dinero en fondos comunes de inversión de fácil acceso.

Este tipo de activo permite generar intereses mientras no se usan los fondos. Otra parte debe dejarse en moneda extranjera. Finalmente, es aconsejable mantener un porcentaje del fondo en pesos líquidos para cubrir urgencias inmediatas.

Dichos pesos se pueden colocar en una caja de ahorro o cuenta corriente para que, si surge un problema, se pueda abonar con tarjeta o retirar el efectivo.

Por último, si se utiliza el fondo, una vez que pase el imprevisto, es fundamental reponer los recursos, incluso si es necesario pausar temporalmente las inversiones mensuales.

Aún no hay comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más historias
¡No te pierdas nada! Suscribite a nuestro Newsletter