¿Qué significa el cierre del agujero de ozono de 2024 para el futuro del planeta?

Por Equipo Santander Post | 23-05-2025 | 4 min de lectura

El cierre temporal del agujero de ozono en la estratosfera marca un avance en la protección del medioambiente y evidencia el éxito de las políticas internacionales que buscan revertir los daños causados por el ser humano. 

El cierre del agujero de ozono en 2024 marcó un hito en la lucha contra los daños ambientales provocados por la actividad humana. Desde su inicio en agosto y hasta su cierre completo a principios de diciembre, este fenómeno mostró una evolución favorable que refuerza la iniciativa a nivel global para la restauración de la estratosfera.

Su recuperación no solo representa un avance científico importante, sino también es un ejemplo de lo que la cooperación internacional puede lograr durante las crisis ambientales. 

De acuerdo con DEF, la capa de ozono fue objeto de estudio desde hace décadas por su papel fundamental en la protección del planeta contra la radiación ultravioleta (UV). Este escudo natural absorbe entre el 97% y el 99% de los rayos UV, cuya protección aumenta los riesgos de cáncer de piel, problemas oculares y daños a los distintos tipos de ecosistemas. En este contexto, la brecha en la estratosfera superior, conocida como “el agujero de ozono“, fue un desafío global desde su aparición durante los años 80. 

Los gases y su impacto en la capa de ozono 

El descubrimiento de que los clorofluorocarbonos (CFC) eran responsables de la destrucción de la capa de ozono marcó un punto de inflexión. Mario Molina y Sherwood Rowland demostraron que estos compuestos, ampliamente utilizados en refrigerantes y aerosoles, liberaban átomos de cloro que, al descomponerse en la atmósfera, destruían las moléculas de ozono.

Esta investigación, que les permitió ganar el Premio Nobel de Química en 1995, motivó la adopción del Protocolo de Montreal en 1987, que prohibió la producción y el uso de este tipo de gas. 

Con los años, la implementación del protocolo demostró ser un modelo exitoso de colaboración ambiental global. Aunque el agujero de ozono alcanzó dimensiones críticas a principios de la década de 2000, los esfuerzos sostenidos para reducir las emisiones de gases destructivos permitieron observar una mejora con el correr del tiempo.

En 2024, el agujero se redujo a 22,4 millones de kilómetros cuadrados, posicionándose como uno de los más pequeños desde el año 1992. 

¿Por qué es importante el cierre del agujero de ozono? 

El cierre temporal del agujero de ozono refleja el impacto positivo de las políticas ambientales aplicadas durante las últimas cuatro décadas. Aunque esta reducción no está directamente relacionada con la moderación del calentamiento global, las medidas impulsadas por el Protocolo de Montreal también contribuyeron a evitar un aumento de la temperatura promedio a nivel global.

Según la ONU, la eliminación de los CFC permitió reducir la temperatura en 0,5 °C y podría sumar otra disminución similar hacia finales del siglo XXI.  El cierre del agujero de ozono en 2024 también reafirma las proyecciones optimistas de la comunidad científica.

Si las restricciones sobre los gases de efecto invernadero y otras sustancias nocivas se mantienen, se estima que para 2066 la capa de ozono sobre la Antártida podría alcanzar los niveles observados en 1980. La zona del Ártico prevé su restauración total para 2045, mientras que el resto del planeta podría lograrlo hacia 2040. 

Protocolo de Montreal 

El Protocolo de Montreal no solo contribuyó a salvar la capa de ozono, sino que también estableció un precedente sobre la capacidad de los acuerdos internacionales para abordar problemas ambientales.

Al limitar los gases de efecto invernadero como los CFC, se generaron beneficios que incluyen la protección de la salud humana, la preservación de la biodiversidad y la creación de un marco para combatir otros desafíos climáticos, como las emisiones de dióxido de carbono, el principal culpable del cambio climático. 

Con el agujero de la capa de ozono cerrándose nuevamente en 2024, el mundo recibe una clara evidencia de que las acciones concretas pueden revertir los daños al medioambiente. Este resultado impulsa la importancia de continuar desarrollando políticas ambiciosas y sostenidas para garantizar un futuro más saludable y equilibrado para el planeta. 

Aún no hay comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más historias
¡No te pierdas nada! Suscribite a nuestro Newsletter