Cómo y por qué fomentar el autoaprendizaje en una empresa

Por Equipo Santander Post | 20-08-2020 | 4 min de lectura

Desde ejemplos internacionales hasta casos en nuestro país, el autoaprendizaje se convierte en una clara y efectiva ventaja competitiva a la hora de buscar empleo o ascender en una compañía, potenciar el desarrollo y mejorar la productividad.

Steve Jobs es un caso ideal. Es que el creador de Apple asistió tan solo seis meses a la universidad y participó como “oyente” en caligrafía unos 18 meses. Así, además de contar con algunas horas de (auto) formación en su casa, el empresario diseñó las tipografías de la primera MAC. Este modelo, como muchos otros, reflejan que el autoaprendizaje, bien practicado, puede ser algo clave para el desarrollo de las marcas. 

Como primer punto, será importante definir y diferenciar el autoaprendizaje de la denominada educación formal. Esta última tiene que ver con lo que el individuo aprende de forma deliberada, metódica y organizada, donde se suele asistir a un lugar físico (o no) y se alcanza un certificado. En cambio, el autodidacta es la persona que aprende por sí misma. Es decir, que adquiere conocimientos, habilidades, valores y actitudes por su cuenta, mediante el estudio o la experiencia.  

En algunos sectores, esta tendencia ya está siendo efectiva. Por ejemplo, en la Industria 4.0, según el ‘Informe de Tendencias 2017-2020’ realizado por la consultora internacional Overlap, la ‘nueva ola’ en Recursos Humanos consiste en la creación de programas de autoaprendizaje para empleados vinculados en el uso de las TIC y de las redes sociales.

 

Las ventajas

Aplicar esta modalidad dentro de los colaboradores de una empresa puede resultar en un gran número de beneficios. En primer lugar, fomenta la curiosidad y la autodisciplina. Esto puede ser muy positivo para la empresa ya que, por ejemplo, permitirá que los empleados indaguen y conozcan otras variables del negocio que contribuyan a tener una mirada más amplia de su trabajo y, por ende, a tomar mejores decisiones. 

Además, genera que el empleado se ponga sus límites y sepa hasta dónde llegar y así les ahorra a los líderes tener que poner foco en eso. Por otro lado, fomenta la unidad y la sintonía de los equipos de trabajo que se verán encauzados en el objetivo planificado previamente. Vinculado a esto, el autoaprendizaje fortalece y ayuda a formar la personalidad y a crear individuos más constructivos, ya que estos suelen compartir la información que aprenden por su cuenta. 

Cómo fomentarlo

El primer punto para tener en cuenta es potenciar tres aspectos que son vitales para que todos los empleados que busquen ser autodidácticas puedan perseverar. El primer punto es la responsabilidad. Este valor, a la hora de evaluar las oportunidades de crecimiento y el trabajo en ellas, es el que permitirá definir los objetivos y continuar con los requisitos establecidos para cumplir con el aprendizaje que se busca.

A su vez, está la constancia, que permitirá estirar el autoaprendizaje en el tiempo y ganar mayor precisión, efectividad y conocimientos. Más práctica significará mayor talento. El ser autodidacta se convertirá en un diferencial en las empresas cuando estas la fomenten aún más.

Asimismo, será clave para las empresas facilitar y crear ambientes propicios para el auto aprendizaje. Una manera es mediante plataformas que eviten estructurar la información en exceso y contengan contenidos dinámicos e importantes que inciten al conocimiento. Un caso reciente es el de Santander Argentina, que desarrolló ACADEMIA, una plataforma de formación online y presencial, en la que los empleados pueden optar por cursos virtuales o la inscripción a talleres. Dentro de la herramienta se pueden encontrar cursos de diferentes temáticas como por ejemplo: Arquitectura de datos, Finanzas y Economía, Diversidad e Inclusión, Inteligencia Emocional y Comunicación escrita, entre otros. Además de ser una plataforma a la que se puede acceder desde cualquier dispositivo, la herramienta permite saber el estado de avance de cada curso y hacerlo en cualquier momento. 

En busca de ampliar otras alternativas a la de la educación formal con esquemas y contenidos específicos, las empresas hoy miran hacia adelante y amplían el espectro hacia el autoaprendizaje, un formato que transformará el futuro.  

Aún no hay comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más historias
¡No te pierdas nada! Suscribite a nuestro Newsletter