Santander mantiene un fuerte vínculo con el arte y lo hace, sobre todo, a través de su Fundación, que está en constante contacto con artistas argentinos, quienes participan de diferentes iniciativas de la empresa relacionadas con la cultura.
En este sentido, una de las acciones más destacadas de la Fundación Santander -que tiene, como otras, el objetivo de impulsar el trabajo de jóvenes talentos alrededor del país- fue la de invitar a artistas urbanos a intervenir sucursales especialmente seleccionadas en puntos estratégicos de sus ciudades.
De esta forma, no solo se persiguió el fin de ofrecerles visibilidad a los artistas participantes, sino también se buscó generar una vidriera móvil del compromiso cultural de la compañía y su Fundación.
Las estaciones seleccionadas fueron las sucursales de San Isidro (Buenos Aires), Güemes (Mar del Plata) y Sagrada Familia (Córdoba), donde se seleccionaron artistas locales dispuestos a trabajar con el concepto #QueremosAyudarte, que ya es una bandera para Santander.
Tres intervenciones artísticas, tres objetivos
Catalina Ruiz tiene 24 años y está en contacto con el arte desde chica, dado que su madre también se dedica a esta actividad. Es Licenciada en Relaciones Internacionales por la Universidad del Salvador, pero con el tiempo fue inclinándose por la pintura realizando talleres en Buenos Aires, Londres y Barcelona.
“Creo que la mezcla que tuve durante mi formación me llevó a ser quien soy hoy en día. Las relaciones internacionales me dieron una mirada integral de las cosas, la carrera me impulsó a ver la pintura desde otro lado, a entender que hoy en día las posibilidades son infinitas y que las economías creativas deben modernizarse y hacerse su lugar en el mundo”, sostiene.
Catalina intervino la sucursal de San Isidro inspirándose en la costa del río y sus plantas para ilustrar que, como cualquier ser vivo, para alcanzar su máxima potencialidad, necesitan un contexto y un clima óptimo que acompañe en su crecimiento.
Por otro lado, Carola Bagnato, artista plástica e ilustradora nacida en Mar del Plata, comenzó a pintar hace diez años y hace seis que lo hace en la calle. Se caracteriza por representar personajes femeninos corpulentos y por el uso del color y, junto con el artista urbano Rodrigo Arca, creó Lluvia Murales.
“Pintar en la calle es una de las cosas que más me generan interés, el intercambio con las personas, y el cambio que genera la pintura en el espacio donde es concretada, es un granito de arena que uno suma a la cultura”, considera Bagnato.
Fue docente tanto en instituciones educativas, como talleres particulares en la Provincia de Buenos Aires, también en el programa “Arte en Barrios” de Provincia y de Ciudad de Buenos Aires, y en el Festival de Carnaval en Mar del Plata.
La artista marplatense trabajó en la sucursal Güemes, de su ciudad natal, con la idea del nido y el trabajo en equipo que hacen los pájaros para construir, sostener y habitar esa estructura.
Por último, Sapo Rojo es un colectivo conformado por diferentes artistas, que se dedican a hacer intervenciones urbanas como actividad principal. Además, han participado de exhibiciones, charlas y debates, y talleres para compartir el conocimiento que fueron adquiriendo con la experiencia.
El equipo está integrado por El Lolo, activo en la práctica artística desde 2006, que en España descubrió su gusto por el graffiti; Lu Yorlano, dibujante, diseñadora gráfica y muralista, que se desempeña en el diseño y las artes visuales desde 2008; Coty Taboada, cordobesa y artista plástica por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC); y Marcus, neuquino, también dibujante e ilustrador, con conocimientos de diseño industrial, y quien dejó su huella con obras en España y Chile.
“Creamos desde lo colectivo, creemos en el trabajo en equipo como un modo de aprendizaje y herramienta transformadora, con el fin de afrontar desafíos mayores y trascender nuestros propios conocimientos, compartir experiencias, crear espacios de comunicación y crecer como artistas”, sostienen desde Sapo Rojo.
Este colectivo abordó el mural de la sucursal Sagrada Familia, de Córdoba, como un símbolo del vínculo entre la comunidad y el medio ambiente que la sostiene y la cobija. A su vez, buscaron lograr un espacio de encuentro e intercambio que enciende la necesidad de mantener vivo lo que da vida, como algo que sólo puede lograrse a través del esfuerzo colectivo.
1 comentario
Muy buena iniciativa. Sería muy bueno que muchas más Sucursales puedan contar con Obras de Arte de diferentes artistas. Me encantaría que mi Sucursal, la 037 – Flores Sur, pueda contar con alguna Obra…!! Muchas Gracias. Saludos,