En busca de nuevos retos y transformar la industria financiera, tres personas que decidieron trabajar en Santander cuentan su experiencia y revelan los desafíos tecnológicos del sector.
¿Alguna vez soñaste con trabajar en un banco? le preguntaron a Sheila Schuster en su primera entrevista laboral con Santander, en la que le ofrecieron un puesto. Sin tapujos, respondió: “Ni loca. De soñar trabajar en alguna app hubiera sido en Tastemade, porque soy fan de la gastronomía”. Como especialista de producto en una startup que ofrece herramientas de gestión y análisis para vendedores de Mercado Libre, Schuster no tenía en sus planes un cambio laboral en ese momento.
Pero las nuevas propuestas en el mundo de las finanzas y el desarrollo de más y mejor tecnología en la industria la tentaron e hicieron cambiar la visión de lo que se suponía que era un banco. Es que ese rótulo otrora cargado de prejuicios hoy se ve envuelto en una transformación sin precedentes, por la digitalización de los pagos, la accesibilidad desde el móvil y la necesidad de optimizar productos y de brindar atención personalizada, según coinciden los nuevos líderes del sector.
Alguno de esos cambios provinieron de otros mercados, como el tecnológico, por lo que la industria financiera está requiriendo nuevos skills IT. Así como Sheila, otras personas que trabajan en Santander vivieron de cerca esa ola de transformación, decidieron sumarse al desafío y comparten su experiencia con POST.
“Había todo por hacer”
En el caso de Sheila, salir de su zona de confort y animarse a más, pudieron más con ella, que decidió finalmente aceptar aquella propuesta: “Lo que más me motivó es que había todo por hacer. El desafío de armar equipo desde cero, construir el producto desde adentro. Por otro lado, ser parte del cambio y la transformación cultural de una empresa tan grande”, cuenta a POST.
A su llegada se encontró con un grupo reducido con Gabriel Lopatin como líder y quien la acompañó desde el minuto cero y con quien empezaron a formar el equipo de UX. “Éramos pulpos tratando de atajar penales por todos lados”, comparte.
Hoy, con 50 personas en el equipo de UX y ella como Head del equipo de Content en Santander Tecnología, considera que, de a poco, están demostrando “el valor que aportamos desde los contenidos en las experiencias y construimos historias que dialogan con las interfaces”.
“El coraje de querer cambiar”
Incredulidad. Así lo define David Pedreira cuando lo llamaron desde Santander para sumarse a su equipo. “¿Pero es de verdad?” les preguntó ante la afirmación (y confirmación) de los gestores de querer mejorar “como laburamos y ser más ágiles”. La respuesta rompió con sus prejuicios: “Tuve una respuesta honesta, abierta, llena de ejemplos de cosas que se querían mejorar (y de cosas que ya se habían cambiado). Y ahí empezó a cambiar mi impresión de Santander”, comparte a POST, el actual CTO de la compañía.
A partir de ahí, David tuvo varias entrevistas y reuniones en las que le iban explicando los proyectos, las ideas y los retos. Tras convencerse, vio la oportunidad como única: “No hay muchas empresas del tamaño e historia de Santander que tengan el coraje de analizarse, ver qué les gusta de ellos mismos, qué no y decidir transformarse”, detalla.
Su experiencia previa en España en una empresa multinacional española de telecomunicaciones y una compañía de comercio electrónico en Argentina, Pedreira comparte lo aprendido para afrontar sus nuevos desafíos: “Si tuviera que destacar algo, del primero, el entendimiento de grandes corporaciones, la búsqueda de la eficiencia y el valor del dato para tomar decisiones; y, en la segunda compañía, la agilidad rabiosa, el trabajo en equipo, y el cero miedo a cuestionarse y cambiar constantemente”.
Hoy, ya como líder de un equipo que es responsable de las tecnologías básicas del banco, Pedreira derribó los mitos y prejuicios que tenía sobre la industria: “Tenía el prejuicio de encontrarme con una organización ‘de traje y corbata’ que no tenía al cliente en el centro de sus decisiones. Nada más alejado de la realidad, hay mucha gente trabajando muy duro para intentar dar el mejor servicio posible, con ganas de revolucionar las finanzas”, finaliza.
“Ser pioneros en la transformación”
Dudó, no creía, e incluso hasta se dio de baja del proceso de ingreso. Eliana Moccia se desempeñaba como Data Manager en una droguería y en un rol similar los 2 años previos en una gran empresa argentina dedicada al comercio electrónico. Cuando la contactaron de Santander, desconfiaba de su proceso de transformación: “Me costaba creer que una empresa de la magnitud de Santander, quiera, pueda y realmente estuviera abordando una transformación tan grande. Tenía muchas dudas, desconfianza, hasta me di de baja durante el proceso, y luego finalmente acepté, porque el desafío era tan atractivo que valía asumir el riesgo”, revela a POST la actual Sr. Data Manager en Tecnología y Operaciones.
Lo que finalmente convenció a Eliana fue, en primer lugar y desde lo corporativo, la oportunidad de “ser parte de algo tan grande, de sentar precedentes, de ser pioneros en la industria logrando este nivel de transformación”. En lo personal, por otro lado, lo que la incentivó fue el hecho de “poder ser protagonista en las decisiones del qué y el cómo lograrlo, pensar la estrategia juntos, que esté todo por hacer y proponer”.
Su llegada abarcaría un gran número de desafíos. Al sumarse al equipo, la Data Manager comparte que se encontró con “un equipo por armar, y una estrategia que diseñar; procesos poco ágiles por empezar a convertir; y silos de datos, de personas, de proyectos, de objetivos, de todo para empezar a integrar”, comparte. Sumado a esto, destaca la experiencia de los profesionales que encontró en Santander, que se sentían “renovados, con una gran oportunidad delante y muchas ganas de tomarla, sumar, ser parte de esta transformación”.
Los desafíos tecnológicos
Para cerrar, POST les consultó sobre los desafíos que atraviesa la industria a nivel tecnológicos que, en base a su experiencia, dieron su padecer. Pedreira opina que el principal desafío de la industria tiene que ver con “avanzar hacia arquitecturas que permitan un desarrollo mucho más ágil e incorporando innovaciones. El empezar a usar el Cloud de forma masiva es algo que nos va a dar una gran capacidad de desarrollo”.
Sin embargo, el CTO aclara que el mayor reto no es tecnológico sino más bien cultural (y a veces de procesos): “En nuestra industria, hay players nuevos que son capaces de hacer productos muy interesantes a una fracción del costo y tiempo de lo que le lleva a una gran empresa. Creo que incorporar esa filosofía y entender cuándo hace falta premiar la velocidad, es lo que nos va a hacer marcar la diferencia”, aclara.
Moccia, por su parte, comparte que hoy en día los clientes son cada vez más exigentes y “que te elijan es sólo el primer paso, que te sigan eligiendo cada día, es la clave del éxito”. Con la analogía de ver que “estamos corriendo una carrera en la que no todos empezamos a correr al mismo tiempo, donde cada minuto, ventaja o decisión son claves para ganarla”, explica que como principales desafíos tecnológicos es que todo debe concebirse “con adn 100% digital, autogestivo, de código abierto, integrados con nuestros competidores si es lo que necesitan nuestros clientes, open-banking”.
En sintonía y como cierre, Schuster revela la nueva competencia, que dejó de ser solo la banca: “El mayor desafío que atravesamos en Santander es que ya no solo competimos con otros bancos, sino que ahora los monstruos tecnológicos, cada vez más, tienen la mira puesta en la industria financiera”.
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