Cada vez son más las disrupciones que se originan en el mundo digital, dando lugar a herramientas con un potencial enorme. Pero para que la tecnología genere beneficios, es necesario que existan negocios y proyectos detrás, ya que concebirla como un beneficio en sí mismo es un error.
Lo mismo sucede con el Blockchain, que ha llamado la atención -e inversión- del sistema financiero, del mundo del seguro y la informática, entre otros. Pero, ¿cómo se implementa?. Esto último puede convertirse en un problema que decantará en errores ‘no forzados’ y consecuencias negativas para el negocio. Si se va a invertir, achicar el margen de error debe ser un must.
Juan Tavira, arquitecto Blockchain en Grupo Santander, explicó en Santander Global Tech cuáles son los errores más comunes que se deben evitar en un proyecto Blockchain:
1- Miedo a quedarse fuera
Este es el típico sentimiento que se tiene cuando llega una tecnología nueva y no se tiene una idea clara de sus beneficios. Es complejo decir que empezar un proyecto por miedo es un error. Sin embargo, es por este motivo que las compañías tienen un presupuesto de I+D. Es necesario tenerlo, por eso, hay que revisar los planes de I+D, preparar una inversión un poco mayor y hacer un poco de investigación de lo que Blockchain puede ofrecerle a uno. Pero no se trata de saltar al vacío con una docena de nuevos proyectos, porque al final va a ser muy difícil centrarse y encontrar los beneficios reales.
2- Olvidarse de la idea de “Distribuido” en DLT
Blockchain es un tipo de DLT (Distributed Ledger Technologies) y “Distribuido” es una de las principales características, quizás la más importante. Uno de los pilares de Blockchain es que no es necesario tener confianza en una entidad central sino en la mayoría de quienes participan. Esta es la razón por la que los consorcios son importantes.
Si uno despliega una aplicación únicamente en su empresa, sin otros participantes ¿quién va a evitar que uno mismo manipule la información? Nadie. La tecnología no funciona así. La inmutabilidad es un beneficio de Blockchain que se obtiene mediante la distribución y replicación de información entre diferentes actores. Incluso en el caso de tener diferentes actores en la red Blockchain no debe haber un único actor dominante, porque puede llegar a ser mayoría y podría controlar la red.
3- Olvidarse del ROI
Debido a la urgencia de tener un proyecto productivo, muchos proyectos se saltan la parte de Retorno de Inversión (ROI). Esto está ligado al primer error: el miedo a quedarse fuera. Durante la definición del proyecto es importante tomarse un momento para calcular los costes y beneficios de usar la tecnología Blockchain. Es comprensible que no haya beneficios económicos, quizás se trate de mejorar la presencia en el mercado y la reputación.
Debido a la naturaleza de algunos de los productos Blockchain, los requisitos de infraestructura no son triviales y pueden impactar significativamente en el costo del proyecto. Además de esta inconveniencia, ocurre que generalmente las redes Blockchain no encajan demasiado bien en la filosofía de reducción de costos de la nube.
4- Creer que una red Blockchain es tan sólo un reemplazo para la Base de Datos
Afortunadamente, reemplazar una Base de Datos no es como funciona la tecnología Blockchain. Una de las premisas de las redes Blockchain es que manejan datos inmutables. No se puede eliminar nada, por lo que los casos en los que haya datos personales involucrados tienen que ser gestionados muy cuidadosamente.
Tampoco hay un modelo CRUD (Crear, Leer, Actualizar y Borrar) o transacciones como las conocemos tradicionalmente: las operaciones (llamadas transacciones en Blockchain) se envían como una propuesta a la red y, después de alcanzar el consenso, la transacción se considera final. Además, las redes Blockchain son algo más que bitcoins y balances. Los Smartcontracts pueden hacer cosas realmente interesantes, conteniendo reglas de negocio completas. Estas reglas pueden hacerse públicas, auditables, trazables, mucho más de lo que se consigue con una BD tradicional.
5- Gobierno de la red y privacidad
Decidir quién y cómo se gestiona la red, también es un problema. Es necesario resolver por algunos problemas subyacentes:
Privacidad de las transacciones.
Hay en general tres niveles de privacidad: público, datos privados y transacciones completamente privadas y ocultas.
El nivel público no requiere acciones, es el modelo base sin requisitos de privacidad o seguridad extra.
Datos privados en transacciones públicas es el modelo en el que funcionan, por ejemplo, Quorum, Parity, Besu o las colecciones privadas de datos en Hyperledger Fabric. Es básicamente un mecanismo de encriptación de los datos de una transacción. Todo el mundo puede saber que A y B han participado en una transacción pero únicamente A y B tienen acceso a los contenidos.
La privacidad completa significa que nadie debería saber que A y B han realizado una transacción juntos.
Expulsar participantes de una red. Está claro que hay muchas razones por las que los miembros de una red quisieran expulsar a otro. Independientemente de la legitimidad de la acción ¿Cuáles van a ser las reglas para hacer esto? ¿Votando y alcanzando una mayoría? Es necesario que las reglas estén claras cuando se crea un consorcio de empresas en una red Blockchain.
6- Rendimiento
En 2020 estamos acostumbrados a que todo ocurra en un parpadeo. Descargamos GBs de información en segundos y creemos que todo debe ser instantáneo. Desafortunadamente eso no ocurre con la tecnología Blockchain.
Bitcoin ejecuta un máximo de 5 transacciones por segundo (tps). La red pública de Ethererum llegó a unas 16 tps en Enero de 2018. Claro que esas son redes públicas, ¿qué hay de las redes privadas? Hay quien habla de 20.000 tps en Hyperledger Fabric pero es con optimizaciones no oficiales. Otros lo estiman por debajo de 1500tps. Las variantes de Ethereum como Quorum están en un máximo de 2000tps. Por lo que hay pensar, planificar y comprobar si el rendimiento de la tecnología Blockchain está alineada con la solución en que se está pensando.
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