El organismo internacional compara lo que le sucede al planeta y al cuerpo humano. Explica además cuáles son los gases que contribuyen al efecto invernadero.
La temperatura promedio del planeta Tierra ha aumentado más de un grado Fahrenheit en el último siglo, advierte la NASA. Desde la institución invitan a hacer una comparación con lo que sucede en el organismo humano cuando se produce un aumento de la temperatura corporal.
Sin embargo, en las últimas semanas el organismo internacional destacó los efectos del coronavirus sobre la Tierra, al difundir unas impactantes imágenes sobre cómo el aislamiento disminuyó la contaminación en China.
“Un aumento de la temperatura corporal puede causar fiebre; uno de cinco grados podría generar una hospitalización”, indican. De esta manera, y haciendo un parangón con lo que sucede en el ser humano, concluyen: “La Tierra tiene fiebre”. Los científicos consideran que la temperatura del planeta continuará aumentando. De hecho, podría subir entre tres y diez grados durante este siglo.
Una de las razones que ha generado esta problemática –y continúa generando inconvenientes a nivel ambiental- son las consecuencias fatales que tienen los gases del efecto invernadero en la atmósfera, que aumentan la temperatura al “atrapar” el calor. Estas temperaturas elevadas –advierten desde la NASA- se traducen en menos hielo y nieve.
Al derretirse estos componentes esenciales para el desarrollo de la vida humana, dejan “parches oscuros” de tierra y agua. Estos parches oscuros atraen y emiten más calor. Por otro lado, hay otros síntomas que demuestran que la Tierra, efectivamente, tiene “fiebre”, señalan desde el organismo. Entre ellas, enumeran:
- Glaciares que se encojen
- Cambio en la distribución de plantas y animales
- Aumento del nivel del mar
- Olas de calor más intensas
- Huracanes más fuertes
Desde la NASA, explican que los gases que contribuyen al efecto invernadero incluyen:
- Vapor de agua: Es el gas de efecto invernadero más abundante pero, principalmente, actúa como retroalimentador del clima. El vapor de agua aumenta a medida que se calienta la atmósfera de la Tierra, y también incrementa la probabilidad de nubes y precipitaciones, lo que hace que estos sean algunos de los mecanismos de retroalimentación más importantes del efecto invernadero.
- Dióxido de carbono (CO2): Es un componente menor pero muy importante de la atmósfera. El dióxido de carbono se libera a través de procesos naturales como la respiración y las erupciones volcánicas, así como mediante actividades humanas como la deforestación, el cambio en el uso de los suelos y la quema de combustibles fósiles. Desde el inicio de la Revolución Industrial, la actividad humana ha provocado un aumento en la concentración de CO2 de más de una tercera parte. Es el gas de larga duración “forzante” del cambio climático más importante.
- Metano: Se trata de un gas hidrocarburo producido por fuentes naturales y por la actividad humana, como la descomposición de desechos en vertederos, la agricultura (en especial el cultivo de arroz), la digestión de rumiantes y el manejo del estiércol de ganado. A escala molecular, el metano es un gas de efecto invernadero mucho más activo que el dióxido de carbono, aunque mucho menos abundante en la atmósfera.
- Óxido nitroso: Es un poderoso gas de efecto invernadero que se produce debido a las prácticas vinculadas con el cultivo del suelo, en especial el uso de fertilizantes comerciales y orgánicos, la incineración de combustibles fósiles, la producción de ácido nítrico y la quema de biomasa.
- Clorofluorocarbonos (CFC): Son compuestos sintéticos de origen enteramente industrial que fueron utilizados en diversas aplicaciones pero su producción y emisión a la atmósfera están ahora muy reguladas mediante tratados internacionales, ya que contribuyen a la destrucción de la capa de ozono. También son gases de efecto invernadero.
1 comentario
El aumento de la temperatura en la superficie de la Tierra es considerada como una grave amenaza para la … el dengue, la fiebre amarilla y otras derivadas de la ola de calor. Todo indica … Francia es responsable de apenas el 40% de gases de efecto invernadero