Gracias al avance tecnológico, aprender sobre educación financiera es cada vez más simple. Desde Santander POST te acercamos 10 palabras claves para comprender más acerca del ecosistema financiero.
La educación financiera es cada vez más común en los jóvenes y, si bien aún quedan muchos desafíos por delante, los logros son evidentes. De hecho, en 2024, Santander sensibilizó a miles de chicos sobre finanzas personales, entre otras actividades.
Por este motivo, es fundamental conocer conceptos básicos económicos para poder comprender más y tomar buenas decisiones de ahorro, inversiones y compras. Desde POST te acercamos 10 conceptos claves para entender mejor el funcionamiento del ecosistema financiero y aprender sobre educación financiera.
10 conceptos claves para aprender sobre educación financiera
Ahorro
El ahorro es aquella parte de los ingresos que no se gasta, sino que se guarda para el futuro. Esta herramienta permite hacer frente a situaciones imprevistas, como también facilita alcanzar ciertas metas.
Algunos especialistas hacen una distinción entre el ahorro y el atesoramiento: el primero lo definen como aquellas acciones que permiten obtener un consumo a futuro y que dicho consumo, en términos generales, se mantiene igual con el paso del tiempo.
En otras palabras, siempre se puede comprar lo mismo y la disminución o aumento de poder adquisitivo solo se da cuando el ahorro como tal crece o baja. Por ejemplo, si una persona decide constituir un plazo fijo en pesos que se ajusta por inflación, dicho patrimonio se irá actualizando conforme aumenten los precios en la misma proporción.
A pesar de dicho aumento, nunca se incrementará o disminuirá la capacidad de compra, excepto que se deposite más dinero o se hagan retiros.
Atesoramiento
Significa acumular un activo el cual, por lo general, no tiene potencial de obtener ganancias ni tampoco un método para resguardarse frente a la inflación. Por este motivo, su poder de compra disminuye con el paso del tiempo.
La forma más común se da con la moneda y en Argentina el dólar el ejemplo más habitual. Si bien es de público conocimiento que la divisa estadounidense ofrece cierta cobertura contra la mayoría de las monedas latinoamericanas, también sufre el deterioro por la inflación internacional.
En otras palabras, con el paso de los años, los precios de la mayoría de los bienes y servicios expresados en la moneda estadounidense se incrementan.
Invertir
La inversión consiste en colocaciones que potencian el consumo a futuro con el paso del tiempo. En otros términos, las personas tienen más capacidad de compra conforme pasa el tiempo si se mantiene la inversión (por ejemplo, adquisición de bonos o activos que paguen por encima de la inflación) o si se hace una serie de acciones (por ejemplo, compra y venta de bienes).
No obstante, es importante señalar que siempre hay un nivel de riesgo asociado, el cual puede ser mayor o menor, dependiendo del tipo de activo.
Riesgo
El riesgo, en el mundo de las inversiones, es la posibilidad de que los resultados sean diferentes a los esperados, ya sea en forma de pérdidas o ganancias. En este sentido, es importante aclarar que todas las inversiones implican cierto nivel de riesgo, pero este varía según el instrumento elegido.
Por definición, los bonos de países estables y consolidados como Estados Unidos son considerados de riesgo 0, mientras que otro tipo de activos como algunas acciones suelen considerarse de alto riesgo.
Liquidez
La liquidez mide con qué rapidez un activo puede convertirse en efectivo sin perder de forma significativa su valor. Por ejemplo, el dinero depositado en una caja de ahorro o cuenta corriente es muy líquido, mientras que un inmueble tiene un bajo nivel de liquidez, ya que puede demorar meses e incluso años en venderse.
Por lo general, los inversores suelen buscar un balance entre los activos líquidos e ilíquidos, lo que les permite responder con rapidez ante alguna necesidad económica u oportunidad de inversión sin sacrificar rentabilidad ni malvender activos.
Volatilidad
La volatilidad permite medir la intensidad de las variaciones en el precio de un bien. En esta línea, un mercado volátil puede ofrecer grandes oportunidades de ganancias, pero también una mayor probabilidad de pérdidas. En otras palabras, a mayor volatilidad, el potencial de ganancia es más grande, pero con un riesgo más grande y viceversa.
Portafolio
Un portafolio es la combinación de todos los activos en los que una persona ha invertido, ya sean depósitos a plazo fijo, bonos, inmuebles, entre otros. Es decir, se trata de la cartera total de un individuo, la cual involucra activos de distinta naturaleza, generalmente orientado hacia un objetivo en particular, según la tolerancia al riesgo de cada inversor.
Acciones
Son la representación de una fracción del capital de una empresa y otorgan a sus poseedores derechos económicos, como recibir dividendos o participar en decisiones corporativas.
A su vez, pueden venderse en el mercado secundario y obtener ganancias, como también incurrir en pérdidas, producto de la diferencia entre el precio de compra y el de venta.
Bonos
Se trata de instrumentos de deuda emitidos por gobiernos o empresas para financiarse. Por ende, los inversores que compran un bono prestan dinero a cambio de un interés periódico y la devolución del capital al vencimiento.
Los bonos suelen tener un menor riesgo asociado, en comparación con otros activos como las acciones, aunque su rentabilidad también tiende a ser menor, lo que los hace ideales para inversores conservadores. No obstante, aquellos emitidos por países emergentes suelen ser activos de medio y alto riesgo.
Dividendos
Es la parte de las ganancias que las empresas distribuyen entre sus accionistas. Cabe mencionar que no todas las compañías abonan dividendos, pero aquellas que lo hacen suelen atraer a inversores que buscan ingresos pasivos constantes. Estos se pueden entregar “en efectivo” como “en acciones”.
Entender estos conceptos te permitirá tomar mejores decisiones a la hora de invertir y planificar tus finanzas a largo plazo.
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