Mientras crece la conciencia sobre la necesidad de aprendizaje constante, también crecen las dudas sobre si el sistema educativo y el mercado laboral están preparados para acompañar esa transformación.
Los avances tecnológicos de los últimos años ya nos ofrecen un adelanto claro de cómo será nuestro futuro. Si hoy vivimos en un presente profundamente atravesado por la tecnología, todo indica que esa tendencia no solo continuará, sino que se intensificará. Y, por supuesto, el mercado laboral no es ajeno a esta transformación.
Tampoco podemos ignorar una de las grandes paradojas de esta era: ¿cómo nos preparamos para trabajar en puestos que aún no existen o que, en pocos años, serán completamente distintos a como los conocemos hoy?
Sobre eso investigó Santander en su nuevo informe internacional Habilidades del Futuro, que realizó junto a Ipsos y de allí se desprendió que el 70% de los argentinos cree que las próximas generaciones trabajarán en empleos que aún no existen. Esa percepción se replica en otros países de la región, como Brasil, Chile y Uruguay, donde la idea de que los puestos del mañana aún no han sido inventados genera tanta inquietud como urgencia.
La irrupción de la Inteligencia Artificial, la automatización, los nuevos modelos productivos y la digitalización acelerada están redibujando no solo los perfiles profesionales, sino también el vínculo entre educación y empleabilidad. En este contexto, los argentinos asumen que nada será igual: ni los caminos tradicionales de estudio, ni las formas de acceder a un empleo, ni las competencias necesarias para sostenerlo en el tiempo.
Mercado laboral futuro: nuevas habilidades para nuevos trabajos
La Inteligencia Artificial aparece como el principal factor de transformación del empleo. En Argentina, un 58% considera que dominar la IA será esencial para acceder o mantenerse en un trabajo. A nivel global, 1 de cada 3 personas teme que esta tecnología pueda reemplazar su empleo actual.
“El auge de la Inteligencia Artificial está cambiando no solo nuestra forma de trabajar, sino también de aprender. Tenemos la responsabilidad colectiva de acompañar este cambio con más oportunidades de formación accesible y continua”, afirmó Alejandro Butti, CEO de Santander Argentina.
En ese sentido, 8 de cada 10 personas en Argentina sienten la necesidad de seguir formándose, pero identifican al costo y la falta de tiempo como las principales barreras. Además, el 44% considera insuficiente la oferta pública de formación continua, y el 43% señala a las empresas como responsables de ofrecer oportunidades de capacitación.
Todos estos datos reflejan un nivel de conciencia cada vez mayor sobre la velocidad de los cambios. Pero también deja al descubierto un problema estructural: el 31% de los argentinos no se siente preparado para enfrentar los desafíos que se avecinan.
Educación para el presente y el futuro
Desde hace más de dos décadas, Banco Santander impulsa la educación, la empleabilidad y el emprendimiento como motores de progreso social. A través de Santander Open Academy, la entidad brinda acceso gratuito a cursos, becas y contenidos en alianza con instituciones como Harvard Business Publishing, LSE, Cambridge o Google.
“El sector privado tiene hoy la oportunidad —y la responsabilidad— de ser un motor activo del cambio. Desde Santander impulsamos la educación y el emprendimiento como ejes centrales para cerrar la brecha de talento, acompañar la reconversión laboral y generar desarrollo con impacto. La formación continua no es una tendencia: es una necesidad estructural si queremos construir un país más competitivo, más justo y preparado para el futuro”, agregó Butti.
Aprender haciendo: la experiencia práctica gana valor
Una de las transformaciones más profundas del informe tiene que ver con la percepción del valor educativo. Casi la mitad de los argentinos cree que la experiencia práctica y la educación no formal serán más importantes que los títulos universitarios. Esta tendencia, que también se observa en países como Estados Unidos y Alemania, señala un cambio de paradigma en la forma de validar competencias.
En ese marco, las plataformas digitales de aprendizaje aparecen como un canal clave para el acceso al conocimiento. En Argentina, el 76% de los encuestados estaría dispuesto a usar estas herramientas, y un 63% valora positivamente su impacto. No obstante, el desconocimiento aún es alto, y muchas personas no saben por dónde empezar.
Un caso destacado es el de Santander Open Academy, una plataforma gratuita de formación continua que articula cursos en alianza con instituciones globales como Harvard, Cambridge, Google y el London School of Economics.
Una oportunidad para el mercado laboral de Argentina
El 71% de las personas desea seguir trabajando en el país en los próximos 10 años, por lo que potenciar las habilidades locales y reducir la brecha de talento es una prioridad estratégica.
El informe deja un mensaje claro: formar, reconvertir y acompañar a las personas en un entorno laboral en permanente transformación no es opcional. No se trata solo de anticipar el futuro, sino de construirlo desde hoy, con educación práctica, tecnología y compromiso colectivo.
Otros datos destacados del informe
– El 45% de las personas considera que la formación continua es una responsabilidad individual.
– El 39% elegiría una carrera distinta si pudiera volver atrás.
– Las personas entre 25 y 34 años consideran que la experiencia práctica y la educación no formal serán más valiosas en el futuro.
– Actualmente, quienes más se capacitan son los profesionales en cargos intermedios y quienes cuentan con título universitario.
– Tecnología y digitalización son las áreas formativas más ofrecidas por las empresas.
– Las universidades públicas y los programas dictados por profesionales reconocidos son los proveedores preferidos para continuar formándose.
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