Así es la radiografía de las emprendedoras argentinas

Por Equipo Santander Post | 29-07-2022 | 6 min de lectura

Con más igualdad, pero aún con mucho por luchar, las mujeres que emprenden se desenvuelven en un ecosistema emprendedor que busca ser más equitativo frente a las barreras de género. Los detalles del mundo del entrempedurismo femenino en Argentina.

Además de la pandemia y las diversas innovaciones tecnológicas, los últimos años trajeron cambios sociales en las dinámicas de la vida cotidiana y laboral. Entre todos ellos, la conciencia de género en el mundo emprendedor tuvo cada vez más protagonismo y resonancia en la sociedad. 

Las emprendedoras se hicieron eco de un reclamo válido que incidió en el funcionamiento de los emprendimientos y los negocios en Argentina. La Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA) junto con el apoyo de Amazon Web Services, presentó un informe sobre la realidad que viven las mujeres que emprenden en Argentina. 

El reporte se llevó a cabo este año mediante una encuesta masiva y anónima y, con la recolección de datos de 370 emprendedoras de diferentes regiones del país, reveló que la mitad de las emprendedoras en Argentina emprende por vocación y/o desarrollo personal, y la otra por necesidad.

En una conversación con POST, Cecilia Ribecco, vicepresidenta de ASEA y referente en el emprendurismo femenino, explicó la información relevada por el informe: “El porcentaje de emprendedoras a nivel nacional creció sostenidamente y, claramente, ese crecimiento genera cultura del emprendimiento en el ámbito femenino. Emprender hoy es una opción para las mujeres que buscan desarrollar su proyecto laboral y de vida”, detalla. 

Ribecco cuenta que, a la hora de emprender, los principales atractivos que mueven a la mujer son la flexibilidad horaria; la posibilidad de combinar el trabajo con las tareas de cuidado y/u otras domésticas; y la necesidad de un cambio frente al desgaste que genera el trabajo en relación de dependencia. 

Cuando se piensa en qué necesitan las mujeres para emprender, la experta responde con base en dos claves: tiempo y dinero. Además del financiamiento tan necesario para comenzar con las primeras acciones para poner en marcha el negocio, el tiempo es determinante. Datos de la ASEA revelaron que el mayor porcentaje de emprendimientos liderados por mujeres está ubicado en el sector de los microemprendimientos.

“Hoy las mujeres no están pudiendo dedicar el tiempo que merecen medianos y grandes negocios en su gestión. Esto es, en parte, por la falta de educación emprendedora. Es necesario generar más y mejores políticas de promoción del desarrollo de negocios liderados por mujeres con una mayor dedicación y calidad, como también escala que garantice la real independencia económica y la realización personal y profesional de las mujeres”, asegura a POST Ribecco, también miembro del directorio de la ONG internacional WEAmericas.

Andrea Rochaix, fundadora de Nutrición 24 hs, vivió en primera persona las consecuencias de no haber tenido una educación emprendedora sólida orientada a las mujeres: “Lo más difícil fue salir de mi zona cómoda y animarme a hablar de temas no habituales para mí, aprender de negocios, de finanzas, de marca, armar mi equipo, elegir cuáles son los socios estratégicos para que el emprendimiento funcione y escale”, comparte con POST.

El sesgo persiste

Si se busca comparar cuál es la realidad de la mujer emprendedora frente a la realidad del hombre emprendedor, Ribecco confirma que, en el mundo y en Argentina, aún existen mayores oportunidades de formación emprendedora, incentivos económicos y cultura en torno al desarrollo de negocios para los hombres. 

“Si bien el número de emprendedoras ha crecido en el país en los últimos años, un gran porcentaje de mujeres en Argentina considera que emprender para ellas es más complejo debido al contexto económico actual, a eso se suma la falta de capacitación e información entorno al manejo de los recursos y la falta de acceso al financiamiento, sin dejar de lado el contexto de crisis que arrojó la pandemia donde las mujeres fueron las más afectadas debido a las tareas de cuidado y a la falta de tiempo”, enfatiza la referente en el tema.

Según datos del Boston Consulting Group, las mujeres generan el doble de retorno del que generan los proyectos liderados por hombres. Dicho dato confirma las profundas causas culturales de la cuestión. “Todavía nos toca enfrentar una serie de desafíos, culturales, de estereotipos y prejuicios para poder estar con fuerza en el mundo emprendedor, mientras que los hombres ya están insertados en el mundo empresarial, productivo y económico, en un lugar preferencial”, vislumbra Rochaix. 

La diplomada en Innovación Abierta explica que, en materia de acceso al financiamiento, por ejemplo, las mujeres la tienen mucho más difícil. “Los emprendimientos liderados por mujeres tienen un nivel de inversión menor que los manejados por hombres; y un emprendimiento sin inversión no puede subsistir”. 

Aunque existen políticas de apoyo para mujeres emprendedoras en Argentina a nivel nacional, provincial, y municipal,  promovidas por el Ministerio de Desarrollo Productivo, Ribecco expresa que uno de los puntos a trabajar es la informalidad de los emprendimientos. 

Es necesario generar más y mejores políticas públicas que simplifiquen y promuevan la formalización de los negocios liderados por mujeres”, remarca, y agrega que, para lograr esto, además de facilitar el acceso al crédito, es fundamental “fomentar capacitaciones gratuitas y promocionar el uso de herramientas digitales con emprendedores profesionales y actores de influencia en el uso de las mejores prácticas”. De esta manera -aclara- los emprendimientos estarán “mejor preparados para afrontar la realidad de un contexto incierto y cambiante como el actual”.

Sumado a esto, según datos de la Asociación de Emprendedores de Argentina, la mayoría de las emprendedoras argentinas lidera empresas con ingresos de $100.000 mensuales. Ribecco explica que muchas de esas mujeres podrían ser más exitosas y ganar más plata trabajando en relación de dependencia, pero optan por reemplazar lo económico por otros aspectos fundamentales:

“Más allá de que muchas de ellas emprenden por necesidad económica, también lo hacen por factores que van más allá de lo preferible en materia económica, y tocan temas como la necesidad de flexibilidad, manejar tiempos propios, ocuparse de otras tareas que siguen siendo principalmente su responsabilidad”, aclara la experta.

Aunque ambas referentes coinciden en que el futuro para las mujeres emprendedoras en Argentina es alentador, ya que son cada vez más las mujeres líderes, fundadoras de emprendimientos exitosos, o integrantes de  equipos de trabajo mixtos, todavía queda un largo camino por transitar.

1 comentario

  1. Alejandro Calvente dice: 2022-07-29

    Excelente nota. Y bien merecida que la tienen las mujeres emprendedoras. El mundo de negocios debe pensar en ellas con mayor inspiración y disrupción. Seguros que pueden aportar tanto o más que nosotros.

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