El fomento del trabajo híbrido, la aparición y desarrollo de nuevos roles y las tecnologías a favor de la productividad de la empresa, son los ejes que marcarán el futuro del trabajo. La mirada de los expertos.
Ya nada es como era, pero nada se pierde y todo se transforma. El universo del trabajo inicia un nuevo año calendario que tendrá como protagonista nuevos fenómenos y escenarios que empiezan a asomarse y a resaltar lo que se vendrá para el resto del año.
La pandemia, las crisis económicas, las nuevas formas de trabajar e incluso las tendencias vinculadas a las nuevas habilidades produjeron (y producirán) cambios en diferentes planos dentro del mundo del trabajo.
Entre ellos, Alejandro Melamed, escritor, Director General de “Humanize Consulting” y consultor disruptivo, detalla cuatro enfoques en donde se podrá observar estas variantes:
- El LUGAR DE TRABAJO: La primera tiene que ver con los espacios de trabajo. Aquí el experto resalta que es fundamental saber qué tipo de “hibridez” las personas van a tener en los lugares donde van a desarrollar las actividades. “Yo creo que vamos a ir al modelo híbrido, pero hay que definir qué significa hibridez y cuál es el impacto que tiene”, comparte.
- LAS HABILIDADES: “El conjunto de aptitudes tiene que ver con las nuevas capacidades/habilidades/competencias que tenemos que tener”.
- LOS VÍNCULOS: “Por otro lado vamos a tener que entender todo lo relacionado con los vínculos laborales y las relaciones. ¿Qué modelo vamos a ir desarrollando? El modelo de la nueva pertenencia de las organizaciones con nuevos estilos de relacionamiento que va a ser fundamenta”, responde el experto.
- LAS NUEVAS ÁREAS QUE SE DESARROLLARÁN “Como tendencia también creo que hay un tema que considero que tenemos que tener bien en claro que es cuáles son las principales áreas que se van a desarrollar. Ahí tenemos muchos temas vinculados con la tecnología, el cuidado del medio ambiente y la salud. A su vez, las temáticas relacionadas con la nueva educación, la alimentación y el bienestar son temas que van a estar omnipresentes también”.
El formato híbrido
El gran debate que inició este 2023 fue la definición del mejor formato a la hora de trabajar. ¿Presencial? ¿Remoto? ¿Híbrido? “Al igual que el actual ‘tira y afloja’ del regreso a la oficina en 2022, los altos ejecutivos y sus equipos no logran ponerse de acuerdo sobre cuán productivos están siendo en los modelos de trabajo híbridos y/o remotos actuales”, remarcan desde Deel, la startup de recursos humanos.
En coincidencia, Natalia Kingsland, Gerenta de Talento, Cultura y Transformación de Santander Argentina, explica que la profundización del modelo híbrido “sigue y seguirá siendo un tema de debate por el próximo año” y agrega que las empresas “deberán seguir experimentando modelos que brinden garantías de productividad”.
Este formato híbrido comienza a ser uno de los favoritos, sobre todo, entre los jóvenes profesionales. Según el más reciente “Reporte de Contratación Internacional” de Deel, cerca del 74% de los trabajadores remotos contratados están en el rango de edad de los 16 a 34 años. Es decir, los jóvenes tienen cada vez más presencia en los entornos laborales.
“Lo curioso es que la mayor parte arrancó su experiencia profesional de manera remota, algunos ni siquiera han llegado a pisar una oficina. Por ende, sus aspiraciones son diferentes y la flexibilidad es fundamental a la hora de escoger una opción laboral”, declaran desde la compañía en su artículo sobre las ocho principales tendencias laborales para el 2023.
El rol intermediario
En su previsión, Deel resalta el nuevo rol que será protagonista en 2023 y que es el Chief Remote Officer (CRO). Natalia Jiménez, Gerente Regional para Latinoamérica Habla Hispana de la compañía, explica que estos profesionales, cada vez más frecuentes en los equipos de las compañías globales, son los encargados de “garantizar la buena experiencia de los equipos transfronterizos”. Estos -afirma- coordinan tareas como “la organización de eventos en persona, la coordinación de las jornadas en diferentes zonas horarias, las estrategias de compensación y las herramientas de comunicación interna”.
Esta aparición viene acompañada por un tipo de liderazgo que se reconfigura y busca adaptarse a la nueva realidad. Kingsland señala que, con estructuras más horizontales, es clave “promover un estilo de liderazgo que aporte visión, comparta su conocimiento y brinde espacio a las personas para que puedan diseñar soluciones con mayor autonomía”.
Así es como el nuevo liderazgo es una habilidad más dentro del equipo. Para quienes vienen cumpliendo la función hace años -explica la Gerenta de Talento, Cultura y Transformación de Santander Argentina- “deberán atravesar el cambio de paradigma que implique dejar de relacionar al rol con un tema de estatus o poder, para reconvertirse en personas con habilidades de servicio al equipo y visión estratégica”.
Esta nueva forma de liderar lleva a una nueva meta que es la “Equidad frente a la diversidad e inclusión”. En este punto, la ejecutiva explica que ya no solo se trata de tener y ejecutar una estrategia de diversidad e inclusión sino “de velar por la justicia e igualdad de oportunidades para el talento, respetando la pluralidad en cada proceso y garantizando que haya equidad interna”.
Las tecnologías que innovarán
Los cambios internos de los equipos que incluyen nuevas habilidades y formas de trabajar también será testigo de nuevas innovaciones o tecnologías que marcarán su labor diario. Para Melamed, una de ellas, “que hoy está omnipresente”, es la inteligencia artificial. “Está tomando mucha preponderancia en los distintos ámbitos”, comparte. Por otro lado, estima que este año el mundo va a experimentar y visualizar con mayor masividad el metaverso, “una tecnología a explorar y donde las oportunidades van a seguir emergiendo”.
Alejandro Klekoc, Gerente General de PAE Argentina, por su parte, detalla que, entre las innovaciones tecnológicas, se encontrará todo lo vinculado con el Big Data “como las fuentes de conocimiento predictivo, utilizado para la retención y el desarrollo del talento interno”.
En este sentido, agrega que tendrá mucha repercusión las tecnologías “asociadas a medir productividad y trabajo colaborativo” y aquellas que “midan la experiencia del empleado y su engagement con la organización, es decir, aquellas que brinden datos para medir y corregir la gestión”.
Por otro lado, el ejecutivo cuenta que, durante la pandemia, la empresa desarrolló una herramienta denominada ‘Join2 Work’ que, siendo amigable e ideal para el trabajo colaborativo a distancia, “no perdía de vista el cumplimiento de los objetivos, la planificación de las tareas y el seguimiento de las acciones vinculadas, fundamental para operaciones geográficamente dispersas”.
Como cierre, Kingsland comparte la importancia del desarrollo de los perfiles STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas, por sus siglas en inglés) en todas las áreas de la organización:
“La tecnología seguirá siendo la protagonista en relación con la mejora de la experiencia de los clientes y la generación de eficiencias. Si bien el mercado está atravesando una recesión global, aspectos como la optimización de sistemas tecnológicos, aceleración de la oferta, la conectividad y las estrategias para aprovechar mercados locales, seguirán generando alta demanda de perfiles STEM, ya no solo en áreas de tecnología, sino en todas las áreas de la organización, para desarrollar una mirada diferente sobre cómo resolver los problemas de siempre”.
De esta manera, un nuevo año de desafíos, tendencias y, sobre todo, oportunidades, llega al universo del trabajo que, día a día, sorprenderá con algo nuevo.
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