La Encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública de la Universidad de San Andrés identificó los cuatro temas centrales que desvelan a la sociedad argentina. Conocé de qué se trata y de qué manera los argentinos le hacen frente.
Las sociedades enfrentan, a diario, distintos escenarios que generan preocupación en sus integrantes, y el caso de Argentina no es excepción. Tratándose de un país que ha sido azotado por distintas crisis en los últimos años, y ha sabido salir a flote de cada una de ellas, las preocupaciones en torno a lo económico y a lo político están siempre presentes y, esta vez, dan bastante de qué hablar.
Este es un año electoral, lo que tiene un fuerte impacto en la sociedad. La Universidad de San Andrés realizó su famosa Encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública para comprender un poco más qué cuestiones son las que generan preocupación y malestar en la sociedad argentina, y de qué manera podría ser posible hacerle frente.
El estudio, realizado a 1001 argentinos y argentinas mayores de edad con acceso a internet, fue realizado en 8 regiones distintas del país con la intención de mostrar una realidad más precisa de lo que ocurre a lo largo del territorio nacional.
¿Cuáles son los temas que más preocupan a los argentinos en la actualidad?
Los temas que preocupan a la población argentina no son pocos y abarcan un espectro muy variado de cuestiones. Sin embargo, como era de esperarse, las cuestiones que mayor disconformidad generan están relacionadas casi en su totalidad con lo económico, y lo político. De acuerdo con el estudio realizado por la UDESA, estos son los asuntos que mayor preocupación generan:
- La inflación (59%)
- La delincuencia, los robos, la inseguridad (36%)
- La corrupción (35%)
Si bien estas tres cuestiones son las que encabezan la lista, quienes fueron encuestados también mencionaron la salud pública, el desempleo, el acceso a la vivienda, y la justicia como factores dignos de preocupación.
Para comprender un poco más de qué manera la población manifiesta esta inconformidad e incertidumbre, POST dialogó con Adriana Amado, investigadora y doctora en Ciencias Sociales. “Más allá de estos temas que suelen ser parte de un listado de las encuestas, creo que la principal preocupación de toda la sociedad es la falta de confianza. Este es un problema transversal que habla de la dificultad de encontrar soluciones a la vida cotidiana, en la educación, en el transporte, a nivel laboral, con lo cual la falta de confianza también agrava la crisis política”, explica.
Amado además considera que los tres pilares fundamentales, expresados más arriba, son justamente situaciones que emergen de esta falta de confianza. Según su opinión, el caso de la inflación es un ejemplo de “la falta de confianza en la institución monetaria, que genera una especie de espiral inflacionaria en la que la gente busca resguardar sus ahorros o ingresos en moneda extranjera”.
En lo que a la inseguridad respecta, se trata de un problema que azota y amenaza a la sociedad argentina hace años ya y pareciera cada vez estar peor. De acuerdo con los argentinos consultados, el problema recae principalmente sobre las autoridades y sobre los organismos responsables de ofrecer un cuidado que no se está garantizando. Según Amado, tanto el factor de confianza en el prójimo como el de confianza en las instituciones es “bajísimo” en Argentina en este momento.
Finalmente, la corrupción es inicialmente un problema de falta de transparencia que da lugar a esta falta de confianza expresada por la especialista. “No solo se habla de la corrupción de los grandes negociados, sino también de las pequeñas irregularidades cotidianas a las que nos vemos obligados porque no confiamos en que, por ejemplo, nos darán un turno de manera transparente”, reflexionó.
La reflexión de Amado radica, entonces, que al ser los argentinos parte de una sociedad que se vio llevada a formar parte de un sistema corrupto, se pueden reconocer también como “constructores” del sistema, aunque lo critiquen y deseen que el mismo cambie.
Las expectativas de los argentinos de cara al futuro próximo
Es algo difícil pensar cómo podría revertirse esta percepción de los argentinos en un futuro cercano. Estando en un año electoral y sin una alternativa clara aún por la que apostar en las elecciones, el público pareciera estar un poco “resignado” a la realidad que enfrenta el país y sin muchas expectativas de cambio en los meses que vienen.
Amado reiteró este punto como otro ejemplo más de la falta de confianza por parte del pueblo en quienes gobiernan y manejan las diferentes instituciones, independientemente del partido político de turno. “En la medida en que las instituciones públicas o privadas no garanticen que sus servicios serán prestados por las personas más idóneas y que cualquier ciudadano tendrá igualdad de derechos en cuanto al acceso de puestos y prestaciones que surgen del estado, no vamos a tener esperanzas”, enfatiza.
Si bien es difícil creer que las cosas podrían cambiar en pocos meses, solo por la presencia de elecciones políticas, quizás -afirma la especialista- los argentinos deberían “prestar atención a la manera en que se comportan quienes gobiernan y son encargados de velar por su bienestar”. A su vez aclara que es “muy difícil” modificar cuestiones que están arraigadas en la sociedad desde hace mucho, por lo que “no podemos esperar un cambio rotundo, sí quizás un cambio de actitud, que no necesariamente indica un cambio positivo”.
“Es muy factible que aparezca algún emergente que reorganice la lista de prioridades. La inseguridad, por ejemplo, es una de las cuestiones más críticas y se agudiza mucho cuando aparece un evento en particular donde la gente se activa. En un año electoral, lo que podremos prever es que la sensibilidad social está un poco exacerbada porque va a encontrarse con los problemas de siempre agravados, y mucha gente tratando de ofrecer su candidatura, lo cual no deja de ser una molestia”, advierte Amado.
Tras ser consultada a qué hace referencia con el término “molestia”, la investigadora explicó que las campañas electorales son siempre vividas como algo intrusivo o una distracción para el público. “En un momento de sensibilidad social, las campañas van a tener que replantearse para no molestar más de lo que suelen hacerlo con su bagaje publicitario”, concluye.
2 comentarios
Excelente nota, descriptiva de la triste realidad por la que transitamos a diario…
Gran acierto haber podido conocer la opinión clara y contundente de Adriana Amado…
Felicitaciones…
Coincido con tu comentario… Es tal cual. Y nadie como Adriana Amado como para ponerle en palabras