La pandemia supuso un desafío grande para el sector que debió transformar sus paredes para una necesaria reinvención. Cuáles son las formas de teletrabajo que rompieron el molde.
El teletrabajo no nació con la pandemia, pero sí se aceleró durante el 2020 al igual que algunas tendencias o modelos que comenzaron a manifestarse de forma incipiente en el escenario laboral. Ya en el 2019, una encuesta elaborada por Buffer, arrojaba que el 99% de los consultados quería trabajar remotamente una parte del tiempo. Hoy en día, esa forma de trabajo se conoce como ‘modelo híbrido’, un término que el Covid-19 puso en boca de todas las compañías que aprendieron a convivir en esta coyuntura particular.
WeWork, líder mundial en el negocio de los coworking, se asoció con la firma de investigación independiente Workplace Intelligence para llevar a cabo una encuesta anónima a mil empleados corporativos y mil empleados no corporativos. A partir del estudio, se expuso que el 64 % de los empleados pagaría por tener acceso a un espacio de oficina y el 75 % cedería al menos un beneficio a cambio de la libertad de elegir el entorno de trabajo.
“El 79 % de los corporativos planea dejar que sus empleados dividan su tiempo entre la oficina y el trabajo remoto, si su puesto se los permite. Y, por otro lado, el 76 % afirma que es probable que les otorgue a los empleados una subvención para trabajar desde casa o desde un espacio de coworking”, agrega el trabajo de la compañía norteamericana que también tiene sus sedes en Argentina.
A pesar de que algunos líderes corporativos se mostraron en contra del teletrabajo, algunos números ponderan esta forma de trabajo. Un análisis de Boston Consulting Group (BCG) estableció que el teletrabajo puede incrementar la productividad entre un 15% y un 40%; reducir el ausentismo laboral en un 40%; reducir las sustituciones de personal entre un 10% y 15%; así como suponer una disminución de costos de más del 20% en alquileres y recursos.
Que las empresas reconvirtieran sus espacios de trabajo no es una novedad. También lo hicieron los coworking en Argentina, quienes se pusieron a tono con las nuevas exigencias que demandaba el contexto sanitario. Y, probablemente, muchos de estos cambios lleguen para quedarse.
Como resultado, surgieron nuevas iniciativas relacionadas a los espacios de trabajo compartido, muchas de ellas impensadas previo al Covid-19. Por ejemplo, un club emblemático del fútbol argentino abrió su propio espacio de teletrabajo con vistas al verde césped de su estadio de fútbol. O que un Spa tenga su propio espacio de trabajo compartido.
Tres iniciativas que llegaron para romper el molde
Work Club Estudiantes
El Work Club Estudiantes ofrece el alquiler de salas de reuniones y lugares de trabajo coworking con vistas al campo de juego para realizar distintas tareas y encuentros laborales. Este espacio fue diseñado por Estudiantes de La Plata para profesionales independientes, emprendedores y grupos de trabajo. Es exclusivo para socios, abonados a plateas y socios de la cadena de gimnasios Sport Club.
El espacio está disponible de lunes a viernes de 08:00 a 20:00 y los días sábados de 09:00 a 13:00 horas. “Todas las salas cuentan con conexión Wifi, aire acondicionado, TV, pizarra para puestas en común, servicio de impresión, mesas de autoservicio para café y bebidas, descuentos y acceso al restó León Bar Bistró”, dicen desde el club. Todas las instalaciones cuentan con las medidas sanitarias y la habilitación correspondiente para el cuidado de las personas que asistan y el personal que trabaja en los diferentes lugares disponibles.
Workjoy
Los edificios también se adaptaron a las nuevas tendencias. En sintonía con la tendencia creciente del coworking, llegó el proyecto Workjoy. Tal como dice su nombre, está íntegramente pensado para que la vida diaria y profesional convivan de manera armónica y funcional. La puesta arquitectónica convoca a una comunidad joven y dinámica de profesionales, creativos y artistas que aspiran a trabajar y vivir fuera del formato tradicional (oficinas, agencias o talleres) y cerca de su circuito de intereses personales.
Workjoy propone una integración entre vivienda, trabajo y entretenimiento a través de un diseño de vanguardia con características tecnológicas e inteligentes. Los habitantes pueden reservar los espacios de uso común desde un sitio online o a través de una aplicación. La sala de reuniones o coworking se encuentra en el último piso de la torre aterrazado.
“En tan sólo unos segundos permite trasladarnos desde nuestro hogar a un espacio funcional y atractivo donde el usuario puede concentrarse en lo laboral. Cuenta con 45m2 cubiertos y con otros 45m2 de terraza con una vista deslumbrante de la ciudad. La capacidad de este espacio es para 10 personas y tiene full equipamiento (mesas de trabajo, frigobar, vajilla, wifi, proyector, etc)”, cuenta Paola Precioso, arquitecta y ejecutiva de los proyectos.
Hotel Office
Ville Saint Germain Apart Hotel en Cariló apuesta a una nueva tendencia en hotelería: el Hotel Office. Una experiencia mixta que combina relax y teletrabajo. El nuevo espacio que inaugura este hotel/spa combina las comodidades y el equipamiento necesario para reuniones y room office, siempre bajo estrictas normas de seguridad e higiene avaladas por el sello Safe Travels de la WTTC (World Travel & Tourism Council) junto con un surtido equipamiento de sanitización de origen holandés.
La iniciativa está pensada para profesionales independientes o empresas que deseen trasladar el trabajo hacia un entorno natural con servicios premium. El servicio incluye mobiliario acorde (sillas y escritorios amplios con iluminación natural), buena conexión de internet (100mb de fibra óptica en cada cabaña y wi-fi en todas las áreas públicas), salas de reuniones de uso compartido o bien individuales, con impresoras bluetooth y asistencia personalizada.
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