En una nueva celebración de la jornada, POST consultó a expertos sobre el rol de las compañías en el cuidado del medio ambiente. Qué hay de nuevo y las acciones más sobresalientes del sector privado.
No hay tiempo, es momento de actuar. Desde hace décadas, el ser humano destruye a la naturaleza a ritmos vertiginosos por su forma de consumir y producir. Tal es así que, según la Fundación Vida Silvestre Argentina, las actividades humanas ya han alterado de manera significativa 3/4 de la tierra y 2/3 del océano, generando graves consecuencias para la salud y el bienestar.
Esta realidad chocante, provocó que gran parte de la sociedad reactive su compromiso en materia de sustentabilidad. “Este cambio se orienta a un cambio de paradigma en nuestro vínculo con el planeta. Se está impulsando el cambio en los actuales patrones de producción y consumo como detener el uso irresponsable de recursos naturales, y fomentar decisiones políticas y económicas respetando los límites del planeta”, explica Catalina Portela, Coordinadora de Vinculación con Empresas de Fundación Vida Silvestre Argentina.
Este cambio de visión no solo nace de líderes referentes como Greta Thunberg y las entidades públicas, sino también del sector privado. Desde su lugar hoy apuestan a realizar negocios de manera sostenible impulsados por normativas que les dan el empujón final.
“Numerosas regulaciones, certificaciones, exigencias y normas han aparecido en estos años para guiar tanto la actuación como la rendición de cuentas de las empresas. El mundo se dirige hacia una forma de hacer negocios que no solo respete el ambiente, sino que lo incorpore como valor en su core business”, comparte a POST, Victoria Benvenuto, Directora de Sustenia Argentina, empresa que fomenta la transformación de las organizaciones hacia el desarrollo sostenible.
Las empresas y su contribución
Las empresas ocupan un lugar fundamental en la creación de un mundo más sostenible y la sociedad cree que son grandes actores de cambios para crear soluciones innovadoras que aporten al objetivo de cuidar el planeta.
Según una investigación de opinión pública de la Fundación Vida Silvestre, el 91% de las personas creen que las fuertes políticas empresariales que tomen el ambiente como relevante, pueden colaborar con el cuidado del ambiente. “La sociedad apuesta por cambios empresariales trascendentales, y ojalá así sea”, afirma Portela.
Sobre su rol en la actualidad, la Coordinadora de Vinculación con Empresas de la Fundación expresa que es “estratégico” y agrega: “Son agentes de cambio, capaces de revertir la tendencia, modificar las pautas de mercado y proporcionar al consumidor opciones sustentables”.
Bajo esta línea, remarca las múltiples y diversas iniciativas que vienen funcionando: “Certificaciones que promuevan una producción y abastecimiento responsable de materias primas que de otra forma causarían deforestación; acciones que fomentan el uso de energía renovable; reorientación de flujos financieros para apoyar la conservación y las buenas prácticas, la gestión sustentable de ecosistemas y / o la educación ambiental; fomentar el consumo responsable; iniciativas de economía circular, son muchas las acciones que se están realizando para contrarrestar los efectos de la crisis climática”, enumera.
Por su parte, Benvenuto revela que compromisos como la Agenda 2030 de Naciones Unidas o el Acuerdo de París, incentivan a las empresas a acompañar al sector público a fijar metas a futuro. De esta manera asegura que uno de los mayores aportes es la fijación de compromisos ambientales en el mediano plazo, como es la neutralidad de carbono:
“A nivel local, esta tendencia es aún incipiente, pero es el camino por recorrer. En este sentido, y como etapa inicial del proceso a la descarbonización de la economía, está la medición de la huella de carbono, una práctica que se está incorporando en los procesos de las compañías para entender dónde están los mayores impactos en la emisión de GEI”, revela la experta.
Sector por sector
Si bien el compromiso con el desarrollo sustentable es responsabilidad de todos, el sector privado tomó especial protagonismo. Sobre esto, la Directora de Sustenia Argentina afirma que muchos sectores han avanzado en “integrar criterios sociales y ambientales en sus procesos” y destaca algunas de ellas:
Sector agroindustrial y de alimentos: “Entre los grandes desafíos de la humanidad podemos mencionar la mitigación del cambio climático, el uso eficiente de recursos que son finitos, el cuidado de la biodiversidad y el acceso a alimentos de calidad para nutrir una creciente población. Las empresas de este sector son afectadas por estos desafíos y han mostrado grandes avances para acelerar el proceso de transformación hacia sistemas de producción más eficientes y sustentables”.
Sector energético: “Impulsado por la necesidad de una solución frente al uso de combustibles de origen fósil, es otro de los sectores donde más urgencia de cambio se identifica, y donde también se han visto grandes innovaciones e inversiones”.
Sector financiero: “Este rubro ha adoptado el liderazgo al conectar las finanzas con la sustentabilidad, lo que derivó en la creación de criterios ESG. La divulgación de información relacionada a la sustentabilidad pasó de ser una tendencia de mercado a un requisito para los inversionistas y reguladores”.
Santander por el planeta
Desde hace tiempo Santander promueve iniciativas que buscan aminorar el daño en el planeta. La compañía cuenta con compromisos públicos con la comunidad entre las que se incluyen aquellas que buscan compensar y reducir la huella de carbono.
Desde el 2020, se convirtió en neutra en carbono, compensando su huella a través de proyectos de generación de energía renovable. A su vez, a principios del 2021, la presidenta del Grupo Santander, Ana Botín, anunció un plan para que toda la actividad del Grupo sea Net Zero (es decir, neutral en emisiones de carbono respecto a emisiones propias y de sus clientes) en 2050.
Además, Santander trabaja junto a cooperativas en la separación y reciclaje de residuos, y promueve iniciativas de educación ambiental junto a organizaciones como Fundación Vida Silvestre y Banco de Bosques.
El banco también transforma sus sucursales en espacios sustentables con la aplicación de tecnología sostenible. En 2021 se instalaron 190 paneles solares fotovoltaicos y baterías para generación y almacenamiento de energía solar en 12 sucursales y hubo un recambio a iluminación LED. Esta posibilidad, permitió disminuir el consumo energético en un 20% en cada sitio y eliminar el uso de combustible fósil para el funcionamiento de grupos electrógenos.
Esta transición energética no solo es un incentivo interno. Santander ofrece a sus clientes préstamos ‘verdes’ para la compra de paneles solares, movilidad sustentable y tecnología inverter. Enel X y Santander brindan asesoramiento y financiación para promover la energía solar.
Por último, Santander es referente en la emisión de Bonos Verdes. La entidad no solo participó en 7 de los 12 bonos verdes que se emitieron durante este año, sino que también fue quién lideró la colocación del primer bono ‘sustentable’ de Argentina, el instrumento orientado a financiar actividades que benefician al medio ambiente y a proyectos sociales y que toma un rol fundamental en el ecosistema financiero.
Así como las decisiones y las acciones del mundo han marcado un punto de inflexión y urgencia en el planeta, también son sus capacidades las que la llevarán a revertir, solucionar y transformar la situación a favor de la humanidad.
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El cuidado del medio-ambiente es fundamental para la supervivencia en el planeta Tierra. El medio-ambiente es nuestro hogar…