En la Ciudad de Córdoba, Argentina, se llevó a cabo la Cumbre Mundial de Economía Circular en la que se hizo foco en la necesidad de pasar desde un modelo de economía lineal a uno circular.
El cambio climático es una preocupación de todas las personas: los aumentos de temperatura a causa de los gases de efecto invernadero y la contaminación de recursos hídricos, entre otros problemas, han llevado a la sociedad a replantearse la forma en la que producen.
Por estos motivos es imperiosa la transición de una economía lineal a una circular. Cabe recordar que la economía lineal es el modelo “tradicional” en la que se extrae materias primas del medioambiente, se fabrican productos y luego de un determinado uso son desechados, repitiéndose constantemente el ciclo sin tener en cuenta la huella ambiental y sus consecuencias. En otras palabras, solo se tiene en cuenta el beneficio económico y se deja de lado la sostenibilidad.
Por otra parte, la economía circular se enfoca en producir bienes y servicios con el menor impacto medioambiental posible. Es decir, se tiene en cuenta la huella ambiental y se busca reducir lo máximo posible (y si es posible eliminarla) basándose en la reducción de uso de materiales, la reutilización y el reciclado.
En este sentido, Córdoba es una de las principales ciudades de América Latina que ha implementado este enfoque, transformándolo en una política de estado, por lo que fue el lugar donde se llevó a cabo la 4ta Cumbre Mundial de Economía Lineal. En dicho evento participaron exponentes de distintas empresas tanto locales como internacionales sobre las distintas prácticas que se están llevando a cabo.
Martín Llaryora, gobernador de Córdoba, explicó que hablar hace 5 años de economía circular y que Córdoba sería protagonista sería algo impensable y hoy es una realidad. “Es importante entender que cada uno de nosotros tiene la posibilidad y obligación de defender a nuestro planeta”, recalca.
Además, agrega que muchas veces las personas creen que solo los países desarrollados pueden llevar a cabo cambios positivos para el medioambiente, algo que, según su visión, quedó demostrado que no es así con casos como el de la ciudad de Córdoba.
“Hablar de economía circular y plantear una ciudad con 4C era algo impensado. Entender la geolocalización, que las ciudades no compiten entre sí, sino que lo hacen en un rol global y entender que esas ciudades están las actividades tradicionales, como la educación, pero si uno quiere preparar a una ciudad para marcar tendencia y llevar a sus habitantes a un mayor nivel de vida, debe incorporar los lineamientos de las nuevas economías”, enfatiza.
En esta línea recalcó que existen tres economías: la del conocimiento, la creativa y la comunitaria. Según el gobernador, el talento es todo para el mundo actual, parte fundamental de la economía del conocimiento, siendo la educación una parte fundamental de esta. Asimismo, recalca que uno no debe limitarse a esperar cambios que un gobierno implemente, sino hacerlo por cuenta propia.
Por otra parte, dialogando de la economia creativa, destacó las nuevas obras de artes con materiales reciclables y la implementación de oficinas verdes, entre otras cuestiones. En cuanto a las economías comunitarias, señaló que priorizan la generación de empleo, el desarrollo de las comunidades, entre otras cuestiones.
Finalmente, recalcó cómo las empresas que hace cuatro años no sabían de la existencia de procesos sustentables hoy lo tienen incorporado. “Hoy para solicitar un crédito te preguntan la sustentabilidad del proyecto y, si esta se vincula al desarrollo ambiental, se accede a una tasa preferencial”, enfatiza.
La sustentabilidad como bandera de Santander
Moira Benítez, Referente de estrategia y planificación de Banca Empresas en Santander Buenos Aires, explicó que Santander quiere posicionarse como un referente en finanzas sostenibles, poniendo la sostenibilidad en el centro de la estrategia de la empresa.
“El Grupo Santander está alineado a los objetivos del acuerdo de París. De hecho, uno de los compromisos asumidos para 2050 tiene que ver con no emitir carbono en nuestras operaciones, hito que ya se logró en el 2020. Este tipo de objetivo también proponemos alinear alas operaciones de nuestros clientes, acompañándolos, asesorándolos yfomentando el desarrollo de actividades sustentables con impacto positivo en lo medioambiental y social”, señaló.
“Otro de los objetivos para 2025, en 6 meses, es que todos los edificios corporativos y sucursales alrededor del globo utilicen energías renovables. Hoy, nuestro edificio corporativo de Parque Patricios utiliza 100% de energía renovable”, añade.
Asimismo, la especialista enfatizó que para el 2030, buscan que el 20% de la cartera crediticia, como mínimo, sean verdes. Es decir, no solo financiar actividades con finalidad de un impacto positivo medioambiental, sino también social, estando en línea con las metas de desarrollo planteadas por la ONU.
Finalmente, recalcó la importancia del compromiso de Santander en otorgar una cartera de servicios financieros inclusivos tomando como pilar la educación financiera y el financiamiento.
“Si no podemos ofrecer servicios que sean alcanzables para todos los estratos y comunidades, no vamos a poder crecer ni lograr una sociedad más sustentable. Gracias a la educación y a poder diversificar como también adaptar los servicios que tenemos disponibles para poder acceder a los universos más vulnerables, armando un producto que se adapte a las personas de bajos recursos, es cómo podemos ofrecer un servicio más sostenible”, detalló.
Omar Jorge Yacir, especialista en Financiamiento Pyme en Santander Córdoba, explicó que Santander trabajó en varios proyectos, siendo el de las heladerías sociales de Grido uno de los más importantes en el proyecto Vía Bana.
Este consiste en un modelo de negocio inclusivo el cual les brinda la oportunidad a miles de familias de tener su propio emprendimiento. El programa busca apoyar a emprendedores a generar recursos a través de un empleo digno vendiendo helado de excelente calidad a un precio económico.
“Desde lo social acompañamos al programa de Grido, financiando un programa de inclusión, el cual tuvo índices de incobrabilidad muy bajos, habla de un terreno donde hay mucho por recorrer y miedos por vencer, en el que hay muchas oportunidades”, argumentó.
“Más allá de que somos una empresa internacional con fines de lucro, tenemos un rol social. Por ejemplo, tenemos 10 sucursales de inclusión social las cuales se instalaron en zonas vulnerables donde tradicionalmente las empresas corporativas no entran. De hecho, dichas sucursales son atendidas por personas que nacieron y viven en esos barrios, acercando todos nuestros servicios financieros a estas poblaciones vulnerables”, agregó.
Finalmente, destacó que Santander se está centrando en objetivos como la transición energética, la financiación a tasas más bajas de proyectos verdes como también a la movilidad sustentable.
3 comentarios
Qué excelente presentación. Felicitamos a Santander presente en la línea de economía circular… la sostenibilidad y sistentabilidad de la economía son los pilares que van a distinguir las grandes empresas para el futuro sano de nuestro planeta.
Exelente la iniciativa del banco Santander…..ya que siendo un bco privado internacional se preocupa ye incentiva a las familias de pocos recursos….como clienta del mismo tengo una exelente experiencia…
Y colabora cuidando nuestro lugar de vida y siempre enseñando la forma de hacerlo