El consejo de un neurocientífico para enfocarte mejor cada día

Por Equipo Santander Post | 22-07-2025 | 2 min de lectura

Una estrategia simple, basada en cómo funciona el cerebro, propone limitar la lista diaria de tareas a solo tres elementos. Menos es más cuando se trata de foco y productividad. 

El orden es clave en una agenda de trabajo o cuando se deben ocupar el tiempo en muchas cosas. Para estos casos, una lista de tareas, también conocida como “to-do list” o lista de pendientes, es muy útil. Esta consiste es un listado de actividades que deben ser realizadas, ya sea en un ámbito personal o profesional, que ayuda a priorizar y gestionar tareas, permitiendo un seguimiento efectivo de lo que se debe hacer. 

De acuerdo a CNBC, David Rock, autor de “Your Brain at Work” y fundador y director ejecutivo de NeuroLeadership Institute, una empresa de liderazgo basada en la ciencia, habló en el Fast Company Innovation Festival de este año y alentó a las personas a incluir solo los tres elementos más importantes en su lista de tareas pendientes todos los días. 

¿Por qué solo tres tareas al día?

La explicación de esto es que el cerebro puede retener y procesar tres elementos con mucha mayor fluidez y enfoque que sí se abarcan más tareas.  

Así, las personas que aplican este método en su vida cotidiana, se sienten más capaces de poder completarlas con éxito y recordarlas con más facilidad. 

Menos tareas y más alivio emocional

Una persona que probó esta metodología desarrollada por David Rock encontró beneficios. Según su propio análisis, antes no lograba cumplir con todas las tareas que se proponía y eso le generaba culpa, insatisfacción y una sensación de improducción. 

Al implementar el sistema de tres elementos lo que notó fue que se le alivió la carga emocional y que pudo liberar esa culpa. El hecho de tachar todo lo que se anota en una hoja, o en formato digital, genera algo totalmente distinto a nivel mental. Incluso, si queda algo pendiente, es una de las tres y no muchas como puede suceder cuando la lista es muy extensa. 

¿Qué pasa cuando no se adapta a todos?

Por recomendación de quién lo puso en práctica, el método es efectivo en el ámbito laboral porque ayuda en la reducción del estrés, pero la realidad es que en aspectos personales puede no ser útil debido a que depende de cómo funciona cada cerebro. 

El implicado en la historia en cuestión, por ejemplo, sufre de TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) y se le complicaba la organización por la dificultad para memorizar. 

​​Leé el artículo original haciendo click acá. 

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