El “oro blanco” logró convertirse en uno de los bienes más preciados del planeta gracias al desarrollo de nuevas usos. Cuáles son las razones de su crecimiento y la importancia para el país.
El litio tiene múltiples razones que le han justificado, durante los últimos años, el apodo de “oro blanco de América Latina”. A pesar de tratarse de un elemento que fue descubierto hace más de dos siglos, no fue hasta hace pocos años que ganó protagonismo por ser uno de los recursos más utilizados y deseados en la actualidad en todo el mundo.
En primer lugar, es importante definir qué es el litio. Este recurso se encuentra entre los elementos alcalinos de la tabla periódica. Se trata de un metal blando de color plateado que se ha utilizado en varias industrias durante décadas para la fabricación de vidrios, grasas y lubricantes, caucho sintético, cerámicas y también en sectores como la producción de aluminio y de medicamentos en el ámbito de la salud.
En segundo término, es importante determinar por qué este material implica tanta importancia para la Argentina. Es que el territorio argentino cuenta con 1/7 de las reservas mundiales de este material en el mundo. Asimismo, según datos de la Secretaría de Minería de la Nación del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, la Argentina junto con Bolivia y Chile conforman el “Triángulo del Litio”, zona que cuenta con el 65% de los recursos mundiales de litio.
En el mismo sentido, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) afirmó que Bolivia es el primer país que cuenta con mayor reserva de litio, debido a que posee alrededor de 21 millones de toneladas. Argentina se encuentra en segundo lugar con 19 millones de toneladas y Chile ocupa el tercero con 9,8 millones de toneladas. Además, otros estudios determinan que Argentina aporta cerca del 1/6 de la producción total, lo que la ubica en la tercera posición en el ranking mundial, después de Australia y China.
¿Cuál es la importancia del litio?
Actualmente, el litio ganó una singular preponderancia tras el compromiso que asumieron varios países de lograr la neutralidad de carbono en pos de lograr mejoras respecto al cambio climático y la contaminación ambiental. El litio cumple un papel fundamental por ser un mineral clave en los sistemas de almacenamiento de energía más eficientes debido a que es el principal insumo para la fabricación de baterías de ion-litio.
Estas baterías, junto con otras que emplean diferentes minerales, permiten desarrollar lo que se denomina “baterías de alta densidad”. ¿Qué implica esto? Menos tiempo de carga y una mayor duración de la batería, lo que da como resultado la fórmula ideal para impulsar la electromovilidad de vehículos como autos, monopatines y bicicletas.
Su necesidad en el escenario actual y la abundancia del recurso a nivel local, son los motivos que ubican a la Argentina como una de las dueñas de una de las llaves geopolíticas más importantes del mundo actual. Según el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), la exportación de litio puede convertirse en una fuente segura de divisas. Para 2040, estiman, podrían ingresar al país 193.477 millones de dólares al año, vinculados con esta actividad.
Como dato complementario y según cifras oficiales de la Secretaría de Minería, las exportaciones de litio se triplicaron durante el año 2022. De los US$208 millones en 2021 se pasó a US$696 millones del año pasado.
¿Dónde hay litio en Argentina?
Las fuentes naturales típicas donde se encuentra litio en el mundo son, en primer lugar, los minerales graníticos de pegmatita (espudomena), es decir, de roca dura. En segundo lugar, en los depósitos sedimentarios (arcillas) y el tercer espacio son los depósitos de salmuera de aguas subterráneas salinas (salares).
En Argentina, el ‘Salar del Hombre Muerto’, ‘Salar de Antofalla’ y el ‘Salar de Arizaro’ son los tres principales lugares de explotación. En ellos, trabajan actualmente dos empresas internacionales. Por un lado, se encuentra la iniciativa ‘Olaroz’, llevado adelante por Allkem en Jujuy, y el proyecto ‘Fénix’, en Catamarca, operado por Livent.
En los dos proyectos en funcionamiento, según cifras publicadas por el Ministerio de Economía durante 2022, el precio promedio del litio alcanzó los 71.189 dólares, lo que representa un aumento del 335% en comparación con el precio del año 2021. Para 2023, adicionalmente, se espera que un nuevo proyecto logre una gran expansión. Se trata de “Cauchari Olaroz” en Jujuy, el cual está encabezado por la Minera Exar, con la participación de Ganfeng y Lithium Americas.
Escenarios del futuro
Durante los próximos años, se espera que Argentina continúe avanzando en nuevos proyectos y con nuevos socios. En la minería del litio, además de los que ya están en funcionamiento, existen otros 10 proyectos en diferentes etapas, lo que podría convertir al país en el segundo proveedor mundial de este mineral.
En un marco más general, existen otros 35 proyectos en diferentes estadíos. Las etapas de factibilidad, prefactibilidad, evaluación económica preliminar y exploración avanzada son todas las que deben atravesar los proyectos para lograr, mediante ello, la explotación. Asimismo, cada una de las empresas que trabajan en la explotación de litio deben garantizar la contratación de mano de obra local y el cuidado del medio ambiente, mediante políticas activas de gestión ambiental.
De concretarse algunos de estos proyectos, los ingresos generados provocarían un impacto económico exponencial en producción y exportaciones que podrían hacer crecer la producción de litio hasta alcanzar las 262.000 toneladas anuales en 2025.
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