Tras la experiencia de ZOE, la sociedad quedó en alerta ante este tipo de negocio fraudulento. De qué se trata, cómo funcionan y cómo identificarlas para evitar entrar y ser parte del engaño.
En el último tiempo, la sociedad y los medios de comunicación se hicieron eco de un tipo de negocio que, de estar de moda, pasó a ser un esquema evitado (y alertado) por muchos. Las estafas piramidales son fraudes asociados a inversiones financieras que, con el tiempo, producen grandes pérdidas de dinero a muchas de las personas que apostaron por él.
Ahora ¿cómo funcionan estos sistemas y cómo detectarlos a tiempo? El especialista en mercados bursátiles Marcelo Bastante describe que un esquema piramidal “se basa en que los primeros inversores cobran sus retornos con el dinero que ingresan los últimos que entran”. En otras palabras: no hay activos subyacentes que respalden las inversiones.
Sobre cómo evitar caer en estos sistemas y “en las garras de estos estafadores”, Carlos Rozen, socio de Compliance, Fraudes, Investigaciones y Disputas de la consultora BDO Argentina, señala que “deberán tener en cuenta que ellos confían en que nos sentiremos tentados por ganar mucho dinero en el corto plazo”.
Así funcionan las pirámides
Los esquemas piramidales son aquellos en los que las personas que buscan estafar afirman que pueden convertir la pequeña inversión del futuro damnificado en grandes beneficios en un corto plazo.. Sin embargo, el esquema sólo puede reproducirse y crecer si se incorporan continuamente nuevos participantes en el programa.
“Los estafadores detrás de estos esquemas fraudulentos suelen hacer todo lo posible para que sus programas parezcan planes legítimos de marketing multinivel o programas de referidos. Los esquemas piramidales acaban por desmoronarse cuando resulta imposible reclutar nuevos participantes, cosa que puede ocurrir rápidamente”, asevera la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Bajo esta línea, Rozen menciona algunos elementos que hacen que el terreno sea propicio para el hábito de la estafa, y que la gente caiga en este tipo de trampas:
- La tecnología ayuda a disfrazar el reciclaje de viejas técnicas; las disimula con criptoactivos, NFTs, Forex y trading, entre otros formatos “que hacen que la persona se sienta en Wall Street”.
- Las crisis económicas aumentan el nivel de estafadores, pero también de personas desesperadas por ganar dinero fácil, en otras palabras, crédulos que se transforman fácilmente en potenciales víctimas. La inflación progresiva y exponencial de Argentina, más la dificultad para comprar divisas, son un entorno ideal para que se gesten este tipo de dinámicas.
- La publicidad engañosa, y hasta copiada, de muchas organizaciones Fintech que trabajan honestamente, pulula en las redes sociales sin mayor dificultad.
El experto señala que la expectativa de ganar mucho dinero en poco tiempo y sin demasiado esfuerzo baja las barreras de la racionalidad. “Como dice el dicho, ‘cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía’. Generalmente en los esquemas de inversión fraudulentos hay una oferta de rentabilidad asegurada muy atractiva”, comparte el socio de BDO.
Cómo esquivarlas
Para no caer en estas estafas piramidales, los expertos comparten a POST una serie de acciones claves para abrir los ojos y que las personas eviten “malos tragos”:
- Hacer muchas preguntas: Las personas estafadoras buscan que no se investigue antes de invertir. Por ello, presionan para que se tome la decisión rápidamente. Para evitarlo, es fundamental investigar a quién se le da el dinero para que lo invierta. Los defraudadores no tienen ningún incentivo para aclarar las cosas.
- Investigar antes de invertir: Los correos electrónicos no solicitados, los anuncios y los comunicados de prensa de las empresas no deben utilizarse nunca como única base para las decisiones de inversión. Si la empresa se encuentra bajo el ámbito de competencia de la CNV y ofrece productos o servicios legales, se debe encontrar toda su información en la Autopista de la Información Financiera.
- Conocer al vendedor: Es importante dedicarle algún tiempo a investigar a la persona que promociona la inversión. Averiguar si están autorizados a negociar esos valores y/o asesorar en el país, y si ellos o sus empresas tuvieron problemas con los reguladores u otros inversores. Explorar sus antecedentes comerciales.
- Desconfiar de las ofertas no solicitadas: Tener especial cuidado con propuestas no solicitadas para invertir en una empresa, alabadas sólo en Internet, pero sin encontrar información financiera actualizada sobre ella a partir de fuentes independientes. Desconfiar si alguien recomienda inversiones en el extranjero u off-shore. Si algo sale mal, es más difícil averiguar qué pasó y dónde se localizó la plata enviada al extranjero.
- Protegerse en Internet: Las redes sociales y los sitios en línea ofrecen una gran cantidad de oportunidades para las personas estafadoras. Es recomendable hacer una configuración de privacidad restrictiva, mantener una contraseña fuerte y estar atentos a quienes se aceptan como amigos.
- Saber qué buscar: Informarse sobre los distintos tipos de fraude y las señales de alarma que pueden indicar uno en las inversiones.
De esta manera, con cada uno de los consejos, las personas podrán evitar entrar en un engaño que, tarde o temprano, pueda significar un gran lamento.
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