Cada vez se detectan más casos de estafas a través de los servicios de mensajería instantánea, y sus consecuencias pueden ser muy graves para las víctimas. Enterate de cómo detectarlos y prevenirlos.
Los avances tecnológicos tuvieron un alto impacto en la forma de interactuar con los demás, permitiendo la comunicación en tiempo real a través de mensajes de texto, chats y redes sociales. Hoy en día, los servicios y plataformas de mensajería instantánea son la forma más habitual de comunicarse tanto con amigos, familiares e incluso con compañeros de trabajo en un entorno más profesional.
Con millones de usuarios en todo el mundo, estos canales están en el punto de mira de los ciberdelincuentes, que emplean una amplia gama de tácticas para manipular al usuario y convencerle de que comparta información, realice un pago, descargue un archivo malicioso, etc.
Normalmente usan ingeniería social y se hacen pasar por personas y empresas de confianza como familiares, compañeros de trabajo, cazatalentos, bancos o empresas de telefonía. Además, para hacerlos más creíbles hacen uso de información pública (por ejemplo, se dirigen a la posible víctima por su nombre) o incluso copian la foto del perfil de la persona o empresa a la que suplantan. También suelen recurrir a la urgencia para presionar a la víctima para que actúe con rapidez y no se pare a reflexionar.
Algunos de los casos más comunes:
- El paquete que no se pudo entregar.
- El familiar que necesita un préstamo de dinero.
- El banco que pide compartir determinada información.
- El alto ejecutivo de la empresa que solicita hacer un pago.
- La oportunidad de trabajo irrechazable.
- Las ofertas con descuentos tentadores.
Pensar antes de responder para proteger la información
Con el objetivo de proteger a los clientes a través de la concientización, desde Santander.com recomiendan seguir los siguientes consejos ante este tipo de ataques:
- Prestar atención y no hacer clic en ningún enlace o archivo, al igual que con el phishing por email o SMS.
- Utilizar un canal de contacto alternativo para verificar la solicitud con la persona en cuestión y validar el mensaje recibido.
- Utilizar la autenticación multifactor (MFA) siempre que sea posible porque ofrece una capa extra de seguridad mediante códigos de acceso de un solo uso, huellas dactilares, reconocimiento facial o números PIN, entre otras cosas.
- Mantener la información del perfil, como por ejemplo la foto, visible únicamente para tus contactos.
- No compartir códigos de seguridad, números PIN o datos sensibles con nadie, ni siquiera con el banco.
- Configurar alertas de inicio de sesión u otras formas de privacidad para las aplicaciones de mensajería en la configuración de seguridad.
Reportar ante una sospecha
Por otro lado, en caso de recibir mensajes sospechosos, desde Santander.com sugieren ponerlo en conocimiento de la organización o empresa a la que se le pueda estar suplantando la identidad.
Por último, frente a un mensaje malicioso que se hace pasar por Santander, es oportuno enviar una captura de pantalla a reportphishing@gruposantander.com. Asimismo, en caso de brindar datos confidenciales, claves o contraseñas, o detectar movimientos no deseados en una cuenta, se aconseja llamar inmediatamente al número que figura en las tarjetas y en la página web oficial.
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