Exceso de redes sociales: qué puede provocar en la salud y cómo prevenirlo

Por Equipo Santander Post | 09-09-2024 | 5 min de lectura

El exceso de redes sociales pueden afectar de forma negativa la salud mental y física. Conocer estos riesgos y regular el uso es clave para un equilibrio digital saludable.

El uso excesivo de redes sociales puede tener diversas repercusiones negativas en la salud mental y física de los individuos. La constante necesidad de estar conectado y la exposición a un flujo interminable de información pueden generar altos niveles de estrés y ansiedad. 

“El uso desmedido puede tener graves repercusiones en diversas áreas de la vida de una persona. En lugar de participar en encuentros y actividades cara a cara, los usuarios optan por chatear y publicar en redes sociales, lo que lleva a conflictos y un deterioro en las relaciones interpersonales”, explica Laura Jurkowski, psicóloga y especialista en adicción a las tecnologías.

Por su parte, el médico psiquiatra Ricardo Corral comenta a POST que uno de los principales efectos es que “este uso se realiza a expensas de las relaciones presenciales” y agrega: “Además, existe el riesgo de relacionarse con personas que tienen perfiles falsos con el fin de engañar y aprovecharse especialmente de niños, adolescentes o personas vulnerables, lo que pueden llevar al aislamiento social.”

La comparación con personas que proyectan imágenes irreales en las redes sociales es otro factor que puede afectar la salud mental. Corral señala que esta comparación puede resultar en baja autoestima, estrés, ansiedad y depresión. Las imágenes que se muestran en estas plataformas pueden ser poco realistas y perjudicar la percepción de uno mismo. Además, la búsqueda constante de validación externa a través de un “me gusta” y comentarios incrementa la dependencia emocional.

Cómo el exceso de redes sociales puede dañar la salud

El impacto del uso excesivo de redes sociales varía según la edad, y los niños y adolescentes son los más vulnerables. Corral explica que, durante el desarrollo de la personalidad, estos grupos “tienden a identificarse con figuras exitosas, lo que puede generar problemas de autoestima al compararse con otros. Asimismo, el desarrollo del lenguaje y la expresión oral puede verse afectado”, indica. 

Jurkowski señala que otro signo de adicción se da cuando las redes sociales se utilizan como una forma de llenar un vacío emocional o escapar de problemas personales, lo que puede causar síntomas de abstinencia, ansiedad y angustia cuando no se tiene acceso. “La irritabilidad también puede surgir si el contenido no cumple con las expectativas del usuario, lo que refleja una dependencia creciente y una necesidad de estar conectado durante cada vez más tiempo”, comenta.

Otro aspecto importante es la alteración del sueño que provocan las redes. Consumirlas antes de acostarse puede deteriorar la calidad del descanso, lo cual incide negativamente en la salud mental. “Los indicios de adicción a estas plataformas, tales como la falta de interés en actividades presenciales, la conexión constante y la ansiedad por estar en línea, son los hábitos que incrementan el riesgo de problemas tanto físicos, como el sedentarismo y la obesidad, como mentales”, resalta el médico psiquiatra.

Además, el tiempo prolongado frente a pantallas puede llevar a problemas físicos como fatiga ocular y dolores de cabeza. La postura encorvada que a menudo se adopta al utilizar dispositivos móviles también puede causar dolores de cuello y espalda. 

Regulación del uso de redes

Con el aumento del tiempo que las personas pasan en línea, surgieron nuevas preocupaciones sobre los efectos negativos que pueden derivarse del uso excesivo de estas plataformas. Tanto Corral como Jurkowski  recomendaron medidas para regular el tiempo de uso y fomentar hábitos más saludables, tales como la implementación de límites de tiempo, la promoción de pausas regulares y la educación sobre los efectos potenciales de la sobreexposición.

Las redes sociales también abordaron este problema de diversas maneras, introduciendo herramientas que permiten a los usuarios monitorear y limitar su tiempo en la plataforma. Por ejemplo, algunas aplicaciones ahora ofrecen recordatorios para tomar descansos o funciones que muestran el tiempo total de uso diario.

La regulación no solo es un tema de responsabilidad individual, sino que también implica la colaboración de las empresas tecnológicas para crear un entorno digital más seguro y equilibrado.

Para los padres, en cambio, es un desafío particular, ya que deben encontrar un equilibrio entre permitir que sus hijos disfruten de los beneficios de las redes y protegerlos de sus riesgos. Esto puede incluir la configuración de controles parentales, la participación activa en la educación sobre el uso responsable de la tecnología y el establecimiento de reglas claras sobre el tiempo de pantalla.

Formas saludables de utilizar las plataformas digitales

Las redes sociales se convirtieron en una herramienta fundamental para conectar con amigos, compartir experiencias y acceder a información en tiempo real. Sin embargo, para que estas plataformas sean una fuente de bienestar y no de estrés, es importante utilizarlas de manera saludable. 

“El objetivo es utilizar estas plataformas para obtener información, conectar con otros y compartir contenido, sin que esto invada otras áreas de la vida”, remarca Jurkowski. Bajo esta línea,  menciona que se deben establecer límites claros y ser conscientes del tiempo que pasamos frente a la pantalla. “Debemos usar estas herramientas de una forma que enriquezcan nuestra vida”, concluye.

Al adoptar un enfoque equilibrado y consciente, permite a las personas maximizar los beneficios de las redes sociales sin permitir que interfieran negativamente en su vida cotidiana.

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