Finanzas en voz alta: ¿usar un asistente virtual para manejar el dinero?

Por Equipo Santander Post | 08-08-2025 | 3 min de lectura

La irrupción de la inteligencia artificial y la mejora constante de herramientas como Siri, Alexa y Google Assistant impulsan el uso de un asistente virtual para diferentes aspectos de la vida cotidiana.

Pedirle a un asistente virtual que anote una transacción, consulte un saldo, realice una operación financiera o brinde consejos sobre finanzas personales, ya no es una escena de ciencia ficción, sino parte de la vida cotidiana. 

De este modo, las personas pueden contar con un asistente personal que los oriente, similar a un secretario, algo que en el pasado estaba reservado a quienes tenían un alto poder adquisitivo. Sin embargo, todavía hay algunos desafíos por delante. 

Ventajas de usar un asistente virtual para manejar el dinero

Una de las principales ventajas es su facilidad de uso: están activos las 24 horas, los 365 días del año. Con una simple instrucción, el asistente ejecuta la tarea de manera inmediata. 

Algunos, como Siri, requieren del apoyo de herramientas externas para ciertas funciones. Para solicitar consejos financieros, por ejemplo, son cada vez más quienes recurren a ChatGPT, el popular chatbot que Apple integró para resolver tareas más complejas. 

Además, se integran con otras herramientas de inteligencia artificial. Un caso es el de la aplicación Dinta, que funciona dentro de WhatsApp. 

Usarla es simple: alcanza con enviar un mensaje de texto describiendo una compra, como si se tratara de una conversación habitual. El sistema procesa la información, la categoriza y la organiza automáticamente. 

Por ejemplo, si se escribe “Hice una compra de una gaseosa por 2000 pesos”, el bot analiza el mensaje, registra el gasto, asigna la descripción correspondiente, identifica la moneda y registra la fecha. 

También es posible hacerlo a través de un asistente como Siri. En ese caso, se puede decir: “Hey Siri, mandá un mensaje de WhatsApp a Dinta” (con el contacto previamente agendado). 

Cuando el asistente pregunte “¿Cuál es el mensaje?”, se le dicta: “Hice una compra de una gaseosa por 2000 pesos”. Una vez confirmado el envío, la app se encarga del resto. 

Desventajas del uso de asistentes virtuales en finanzas

Una de las principales limitaciones es que muchas funciones no están disponibles en todos los países. Como en el caso de Google, que permite enviar dinero diciendo: “¡Ok Google! Enviále a Tomás $500 que le debía”. 

Luego, se solicita una confirmación que puede realizarse con reconocimiento de voz, huella digital o escaneo facial, según el dispositivo. Pero el envío solo se concreta si Tomás también tiene cuenta en Google Pay. 

Otro aspecto a considerar es la necesidad de conexión estable a internet, algo que puede ser un obstáculo en zonas con conectividad limitada. 

También son comunes los errores de reconocimiento de voz, ya sea por acento, ruido ambiental o pronunciación. Esto puede derivar en malentendidos y comandos incorrectos que, si no se detectan a tiempo, afectan las finanzas personales. 

Por último, la falta de integración con la mayoría de las aplicaciones financieras limita su uso. Aun así, si estas barreras se superan, es probable que los asistentes virtuales jueguen un papel clave en las transacciones cotidianas del futuro. 

 

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