El concepto es impulsado por los Navy Seals y puede aplicarse al ámbito laboral. Algunas claves sobre cómo seguir y romper los límites mentales que indican que se alcanzó el pico máximo de rendimiento.
En más de una ocasión, sea personal o laboral, las personas pueden sentirse al límite. Esta sensación suele estar relacionada con el uso total de la energía disponible, que parece indicar que no se puede continuar ni ir más allá con una determinada tarea.
Sin embargo, existe un concepto que viene a derribar ese mito: la regla del 40%. La misma es impulsada por los Navy Seals, equipo de operaciones especiales de la Armada de los Estados Unidos, y es uno de los principios fundamentales del grupo. Está basado en la creencia de que, incluso cuando se siente un desgaste físico y mental, aún queda un 60% de energía que todavía se puede utilizar.
Aunque en el caso de los Navy Seals el principio se aplica al entrenamiento físico, el mismo también puede relacionarse con el ámbito laboral. Daniel Colombo, entrenador de líderes y ejecutivos, señala que el desgaste que uno siente es 40% mental: “está arraigado en la mente subconsciente, que es la parte que produce las emociones y los sentimientos que queremos que sean más adecuados a los resultados que buscamos obtener”.
Qué es la regla del 40%
“Cuando se cree que se alcanzó el límite, aún queda un poco más para dar”, define Daniela Ruiz Sosa, Licenciada en Recursos Humanos y especialista en selección de personal. Y suma que, si bien es impulsada por los Navy Seals, “afecta lo mental, ya que la capacidad de poder lograr las metas que queremos iniciar en la cabeza”.
Para la experta, cada uno debería ser capaz de distinguir el momento exacto en el que siente que llegó a su límite: “Hay que localizar qué es lo que nos impide continuar y entender que es únicamente una barrera psicológica, como una autodefensa engañosa, pero que todavía hay energías para seguir”.
Ventajas y beneficios
El concepto es fácilmente aplicable al ámbito laboral y solo hay que tener en cuenta algunos puntos centrales que deberían ser impulsados por los líderes de cada equipo. “Es necesario determinar una metodología de rendimiento personal y de equipo, establecer procesos claros, corregir desvíos y utilizar cronotipos para organizar los horarios de trabajo y las tareas”, indica Colombo.
A nivel personal, imitar la regla de los Navy Seals trae ventajas como “estar cada vez más cerca del propósito por el cual iniciamos, sin importar cuánto falte e intentando ir un paso a la vez”. Ruiz Sosa opina que es crucial afianzar la confianza para que cada uno logre convertirse en su mejor aliado: “Somos nosotros los encargados de ver nuestras fortalezas y oportunidades”.
La regla aplicada al trabajo
Los Navy Seals hacen uso del principio para su entrenamiento físico, pero la regla del 40% puede resultar de mucha utilidad en el ámbito laboral. Para la Licenciada en Recursos Humanos, un trabajador puede sentir un cansancio devastador y pesimismo, generando una sensación de estancamiento. “La persona debería organizar su trabajo, de manera que pueda establecer entre sus funciones algunas prioridades. A la regla de lo urgente o lo importante se suma la del 40%, para ser capaces de ver cuánto queda por dar”.
La clave consiste en tener un panorama claro de cuáles son las tareas a realizar, los compañeros con los que dialogar y cuáles son los objetivos a corto y largo plazo que se busca alcanzar. Así, se enfoca la energía en cuotas, evitando el desgaste inmediato que trae consigo la sobrecarga. La regla del 40% “regenera la confianza que se estaba perdiendo”.
Otro punto a tener en cuenta es la presencia de un líder o autoridad que incentive a sus empleados a dar su máximo potencial. La regla se aplica cuando hay un coach especializado o una figura que pueda motivar. “Un entrenador especializado en mentalidad, psicólogos especialistas en el dominio del rendimiento humano y especialistas en programación de neurolingüística son algunos de los profesionales que resultan cruciales en el proceso”, enumera Daniel Colombo.
Además, comentar con otros los objetivos que uno desea alcanzar en el trabajo aumenta hasta un 65% más las probabilidades de que los mismos se cumplan, debido a la motivación que brinda el apoyo de un tercero.
Es muy fácil que los empleados se desgasten en el trabajo, pero es fundamental tener en cuenta que el cansancio es únicamente una barrera mental que delimita y que, incluso cuando se piensa que toda la energía ya fue puesta sobre la mesa, aún existe un 60% que está preparado para tomar las riendas.
Aún no hay comentarios