En busca de aminorar las consecuencias del cambio climático, emprendedores y empresas desarrollan innovaciones tecnológicas que promueven más sostenibilidad. Cuáles son.
Ya no es un objetivo más. En la agenda mundial cada vez más se hace presente la necesidad de tomar acciones y asumir compromisos para enfrentar la crisis climática. Organismos, gobiernos, empresas y colectivos toman protagonismo y conciencia sobre la dimensión del problema y reconocen las posibilidades de la tecnología en esta realidad.
En vista de resaltar las nuevas novedades en esta materia, el Foro Económico Mundial (WEF) destacó algunas tecnologías y su papel determinante para un futuro sustentable e inclusivo y su efectividad para combatir en el corto y largo plazo los efectos del cambio climático.
Los destacados
Los bioplásticos van más allá de los conocidos plásticos biodegradables. Estos no solamente cuidan o tienen menos impacto en el medio ambiente, sino que también motivan la idea de la economía circular. El uso de celulosa o lignina proveniente de residuos vegetales posibilita evitar utilizar cultivos que podrían ser usados para plantar comida. Es preciso recordar que apenas el 15% del plástico mundial es reciclado, por lo que esta es una gran tecnología ambiental.
Los fertilizantes inteligentes tienen como innovación la capacidad de liberar los nutrientes en la medida que son necesitados por la tierra y la planta. Aunque contienen elementos contaminantes como amoníaco, urea y potasio, cada vez se están desarrollando fertilizantes más amigables con el medio ambiente que usan nitrógeno y microorganismos que mejoran la asimilación de nutrientes.
Mediante el uso de tecnología blockchain y sensores en los empaques de la comida, es posible rastrear dónde está y cuándo expira. De esta manera puede reducirse el desperdicio de comida y evitar que personas ingieran alimentos en mal estado y se enfermen.
Aunque son poco comunes, los accidentes de energía nuclear pueden suceder. Un reactor nuclear puede explotar cuando el combustible se sobre calienta, se mezcla con agua y produce hidrógeno.
Los nuevos combustibles tienen un umbral más alto de calor y en caso de calentarse de más no liberan hidrógeno. Esta tecnología hace nuevos reactores nucleares más seguros y evita catástrofes medioambientales y humanas.
Uno de los obstáculos y desafíos actuales de las energías renovables es su almacenamiento, sobre todo, cuando no hay viento o luz solar. Es por esto que la apuesta por las baterías de iones de litio es fundamental para el almacenamiento de energía renovable a escala comercial, ya que estas pueden almacenar hasta ocho horas de energía, cubriendo la demanda de energía faltante.
Beneficios de las tecnologías
Lucio Savignano, Licenciado en Ciencias Ambientales del equipo de la consultora Liquen comenta que, además de ser amigables con el medio ambiente, tienen otros beneficios como el “acceso a derechos fundamentales”. Explica que, en el caso de la instalación de paneles solares para un productor local, no solamente se están reduciendo las emisiones de los gases de efecto invernadero, sino también se está “democratizando el acceso a la energía”.
En esta línea, Savignano se refiere específicamente a la movilidad eléctrica y afirma que las motos y autos eléctricos “tienen litio y su extracción está siendo discutida por gobiernos, empresas y no está libre de conflictividad local, no hay diálogos sinceros y democráticos, lo que problematiza la producción y el uso de estas energías”.
Pese a este conflicto, el especialista comparte a POST que hay una tendencia desde el ámbito microsocial de realizar pequeñas acciones amigables con el medio ambiente como reciclar, usar bicicleta y disminuir el uso de plásticos. “Las pequeñas acciones hacen diferencia en la vida cotidiana, dan expectativa y esperanza a largo plazo porque no te sentís incapaz para realizar cambios en tu cotidianidad”, comparte. Sumado a esto, subraya la importancia de las acciones individuales para lograr “un cambio conjunto que haga frente a los efectos del cambio climático”.
Síntesis de la crisis
Los informes recientes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) insisten en la gravedad de la crisis climática y de la dificultad de lograr la meta acordada desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de no exceder la temperatura del planeta más de 1,5 °C.
Al ser consultado sobre este tema, de forma enfática, Savignano afirma que “el aporte lamentablemente no es el necesario y como sociedad no estamos siendo capaces de combatir el cambio climático”. Por ese motivo es que afirma que hay que hacer “más esfuerzos y ser más ambiciosos” ya que el ritmo de consumo y dinámicas globales van a aumentar la temperatura del planeta, “teniendo consecuencias dramáticas mayores a las del presente”.
A modo de ejemplos, el licenciado comentó que los eventos como la bajante del Río Paraná, los incendios en las provincias de Corrientes y Córdoba, así como los ocurridos recientemente en Australia y Canadá, entre otras catástrofes ambientales, muestran que los efectos de la crisis climática “afectan la calidad de vida, muere gente y se destruyen economías regionales”.
Ante este panorama aclara que “depende de todos hacer cambios”. Por esta razón, comparte la necesidad de apostar por el uso de tecnologías ambientales de forma masiva, una de las formas para combatir contundentemente la crisis climática, apostando por un futuro sustentable y de inclusión social.
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