Que cada trabajador pueda destacarse en su puesto según sus fortalezas y debilidades es esencial para el funcionamiento en armonía de cualquier organización. La marca personal es el camino para conseguirlo de una forma segura y eficaz.
Usualmente, se asocia la importancia de la marca personal a los trabajadores independientes. Pero mostrar qué sabemos hacer, quiénes somos y cómo hacemos lo que hacemos no solo es necesario para destacarse individualmente entre la multitud, sino también para explotar al máximo las posibilidades y talentos dentro de los equipos de trabajo. Cada profesional tiene fortalezas y debilidades en áreas específicas de su tarea y resulta imprescindible conocer cuáles son para poder destacar en la compañía.
Alejandra Marcote, coach ejecutiva y fundadora de Aprender del Error, pone el foco en que cada quien “trae dones consigo, adquiere experiencia y desarrolla capacidades a lo largo de su vida” y que está en uno la posibilidad de potenciarlas para dar el rendimiento máximo.
Para Marcote existen trabas que van desde el miedo al fracaso hasta el temor a crecer, e incluso, a destacarse. Uno de los principales impedimentos a la hora del desarrollo de la marca personal es el síndrome del impostor: “A veces se dejan de hacer cosas por no creer en nosotros mismos y por pensar que no estamos a la altura. Cuando no se termina de explotar el potencial, queda la duda de lo que podría haber sido y no fue”, explica la experta. Por ello, el primer paso para el crecimiento es identificar oportunidades de mejora, evaluar fortalezas, ver qué se puede aportar y cuál es el objetivo central al que se apunta.
La importancia de las redes sociales
Una de las formas de construir o favorecer a la marca personal es a través de las redes sociales. Según Marcote, son un gran medio “para darnos a conocer, compartir nuestras ideas, acciones, nuestra visión del mundo, de dónde venimos y hacia dónde vamos”.
Pese a eso, advierte: “No hay que caer en la tentación de mostrar en las redes algo que no somos o hacer algo que no tiene que ver con nosotros solo por seguir tendencias o por acumular mayor cantidad de ‘likes’. Eso puede generar un efecto contrario y nuestra marca personal puede verse desdibujada o confusa”.
En el mismo sentido, Ariel Benedetti, autor y consultor de negocios, explica en diálogo con POST que existen distintos escalones que se pueden explorar para aumentar la marca personal. “Al principio uno es invisible y no cuenta con una actividad en redes sociales. Recién cuando se visibiliza el perfil y se empieza a participar en el mundo digital, se logra el reconocimiento, respeto y la recomendación de otros colegas”, sostiene.
Y aunque parezca individualista, tiene un gran valor para el desarrollo de los equipos de trabajo “que cada profesional cuente con un medio propio en el que difunde sus ideas y sume valor a sus conocimientos. Es vital para el desarrollo de todos los que comparten el mismo ámbito laboral”, agrega.
Beneficios y riesgos
Ariel Benedetti cita a Andy Stalman en un fragmento del libro ‘Employee Advocacy’ y resalta que uno de los beneficios de potenciar la marca personal es “generar buenas relaciones, confianza y una comunidad. Las redes sociales favorecen las relaciones humanas y amplifican el alcance del profesional”.
Alejandra Marcote pone el eje en la autenticidad y la coherencia como los dos pilares fundamentales de la marca personal: “Cada vez se valora más el mostrarnos tal cual somos, vulnerables y con nuestras imperfecciones. Cuando empecé a trabajar en Aprender del Error, a muchos líderes les costaba hacerse la idea de compartir sus errores con sus equipos, pensaban que eso era un fracaso. Hoy sabemos que no es así”.
Por otro lado, subraya que hay que ser consistentes y consecuentes en lo que se predica para no quitar fuerza a la marca personal: “Eso genera confianza y credibilidad. Para que eso exista y resuene tiene que existir coherencia con los valores de la compañía y los intereses presentes”, asume.
“Creo que uno de los riesgos actuales de no trabajar la propia marca personal es dejar escapar la oportunidad de destacar ese mix que hace único a ese individuo, lo cual le puede facilitar posicionarse en un determinado ámbito, o bien posicionarse cuando uno está buscando dar algún giro o un cambio a su carrera. Incluso permite proyectarse en un futuro fuera de la organización. Una marca bien trabajada puede llevar a ganar visibilidad y diferenciación”, indica Marcote.
En un mundo cada vez más globalizado, poder conocer las propias fortalezas y debilidades ayuda a alcanzar un mayor desarrollo en la carrera profesional, destacarse dentro de un equipo de trabajo y aportar una visión fresca de las tareas a cumplir, lo que resignifica los objetivos personales.
Aún no hay comentarios