Método: Cómo recuperarse y aprender de los errores en el trabajo

Saber cómo convertir errores en valiosas oportunidades de crecimiento y superación en el ámbito laboral, es un camino que puede desarrollar múltiples beneficios. De qué se trata el método para recuperarse y aprender de los tropiezos profesionales.

“Un tropezón no es caída” es algo que sabemos desde hace tiempo. Otro refrán similar sostiene que “de los errores también se aprende”. En el dinámico y complejo mundo laboral en el que nos desenvolvemos, es importante dejar de ver a los errores con esa carga negativa que se les suele imprimir y comenzar a interpretarlos como oportunidades valiosas.

Porque, a fin de cuentas, lo que realmente define la trayectoria profesional y personal es la capacidad de recuperarse de los errores. Las personas deben enfocarse en el hecho de que cada error brinda la posibilidad de mejorar, fortalecerse y convertirse en versiones aún más competentes y resistentes de ellos mismos.

Empresas como HubsPot han sabido leer que los errores son una parte inevitable del viaje y han diseñado, para sus equipos de trabajo, comités de fallas donde los empleados de cada sector pueden sentarse libremente para hablar de sus errores. Lo que se buscó es remodelar la narrativa en torno a los errores.

“Cuando se comete un error laboral, las personas a menudo se enfrentan a varios obstáculos emocionales o mentales como el miedo al fracaso y a ser juzgados, la culpa o la vergüenza y la falta de apoyo en ambientes poco propicios a las fallas. Si a eso se le suma una falta de retroalimentación constructiva y una cultura del miedo, es muy complejo el proceso de recuperación”, explica en diálogo con POST, Melani Meyer, Coach Laboral – Vocacional certificada por ICF.

Para el consultor Alejandro Melamed, es importante distinguir entre error y fracaso. “El primero se refiere a no lograr el objetivo planteado inicialmente, en cualquiera de los niveles de la escala; mientras que el fracaso se produce cuando, además de no haber alcanzado la meta, no aprovechamos la situación para capitalizarla como oportunidad de aprendizaje’, sostiene.

Tres pasos, un método

Para fomentar una cultura en el trabajo que promueva la recuperación y el aprendizaje a partir de los errores, se puede implementar un método de tres simples pasos, que engloba varias estrategias.

• Hacer planes

La primera acción que se debe tomar tras cometer un error es tomarse una pausa y hacer planes para abordar esa situación. Asumir la responsabilidad por el error y aprender de él es esencial. Reflexionar sobre lo sucedido, identificar las lecciones aprendidas y determinar cómo se puede evitar un error similar en el futuro contribuye al crecimiento profesional.

Pero hacerlo no debe ser una tarea necesariamente solitaria: “Es importante buscar apoyo y perspectivas externas. Hablar con un mentor, compañero de confianza o profesional externo puede ser beneficioso para obtener una perspectiva objetiva y obtener consejos sobre cómo manejar la situación. El apoyo emocional y las diferentes miradas pueden ayudar a encontrar soluciones y seguir adelante de manera más efectiva”, sostiene Meyer.

También es importante hacerse algunas preguntas para lograr un análisis objetivo de la situación. Algunas de ellas podrían ser: ¿Qué pasó? ¿Cómo se conecta este trabajo con otros proyectos? ¿Con quién se debe hablar para garantizar que se realicen las conexiones adecuadas? ¿Es necesario abordar el error solo o debe involucrar a su jefe u otro gerente?

• Encontrar patrocinadores

Los patrocinadores no sirven para resolver situaciones, sino para comprender el incidente. Su apoyo puede ser de gran ayuda para reparar cualquier daño causado por el error, mostrar madurez y profesionalismo. 

“Cuando se aborda un error, es esencial separar el error de la persona que lo cometió. En lugar de culpar o señalar a alguien, es necesario focalizar en analizar el problema en sí y buscar soluciones constructivas, fomentar la comunicación abierta y honesta y crear un ambiente de confianza y apertura donde las personas se sientan cómodas al hablar sobre los errores que han cometido”, agrega la experta. 

Otra forma de fomentarlo es implementar sistemas de revisión y mejora continua para ayudar a prevenir la repetición de errores y promover un ambiente de aprendizaje. 

• Recuperar la narrativa

Es importante crear un entorno laboral en el que los colaboradores se sientan seguros para admitir y hablar abiertamente sobre los errores. Para ello, es fundamental que los líderes y gerentes alienten la comunicación abierta y muestren empatía hacia las equivocaciones. 

Como líder o miembro del equipo, es posible mostrar una actitud positiva hacia los errores al admitir los propios y compartir aprendizajes de ellos. Esto ayudará a crear un ambiente en el que los errores sean vistos como oportunidades.“En lugar de enfocarse únicamente en los resultados, se debe enfatizar la importancia del aprendizaje y el crecimiento. Reconocer y recompensar los esfuerzos de los empleados para aprender de sus errores puede motivar a otros a seguir su ejemplo”, sugiere Meyer. 

Aprender a recuperarse de los errores en el entorno laboral es crucial para el crecimiento y desarrollo profesional. Los errores no deben ser vistos como fracasos, sino como oportunidades de aprendizaje y mejora. Superar los obstáculos emocionales y mentales que acompañan a los errores, es el método para poder pasar de la zona de aprendizaje a la zona de la seguridad, sin necesidad de atravesar por la zona de pánico.