¿Qué es el ‘ahorro serrucho’ y por qué es importante combinarlo con otros métodos?

Por Equipo Santander Post | 06-01-2025 | 3 min de lectura

En la búsqueda de la satisfacción personal y familiar a largo plazo, el ahorro es clave para lograr objetivos. Si bien la modalidad “serrucho” ganó popularidad en los últimos años, es insuficiente para alcanzar la estabilidad financiera.

A lo largo de la historia de la humanidad, el ahorro se asoció con la previsión y el logro de estabilidad. Desde la antigüedad, cuando las familias almacenaban alimentos para épocas de malas cosechas, hasta la época contemporánea en la que se guarda dinero para cumplir con ciertos objetivos.

Según el perfil de cada individuo, la modalidad puede variar, pero dentro de las más populares se encuentra el ahorro serrucho. Esta forma de atesorar fondos es una alternativa a gastar la totalidad de los ingresos, pero presenta varias desventajas.

¿Qué es el ahorro serrucho?

Consiste en establecer objetivos y guardar dinero para poder cumplirlos. Si una persona desea ir de vacaciones, simplemente ahorra una parte de sus ingresos hasta alcanzar el objetivo.

Luego, si quiere cambiar el auto, repite el procedimiento hasta lograrlo. A primera vista, parece una opción sensata de lograr las metas que un individuo se propone. Sin embargo, presenta varias desventajas.

La primera consiste en la nula previsión. Es decir, el ahorrista no se anticipa ante hechos fortuitos que podrían ocurrirle, como perder parte de sus ingresos o enfermarse. El segundo punto es que se deja de lado la inversión.

Invertir potencia los ahorros, sobre todo con el paso del tiempo, debido al efecto del interés compuesto. En pocas palabras, reduce el tiempo que será necesario ahorrar para lograr un mismo fin.

¿Cómo potenciar el ahorro serrucho con otros métodos?

Si bien el concepto del ahorro serrucho no está del todo mal, ya que establecer objetivos es importante, se necesita aplicar algunos ajustes. La primera desventaja se puede mitigar si se implementa un fondo de emergencia.

Básicamente, consiste en constituir un dinero en activos líquidos que permita prever situaciones desafortunadas como las mencionadas. Su beneficio principal radica en que, ante un problema, la familia solo debe enfocarse en ese conflicto y no preocuparse en lo inmediato por el dinero.

El segundo inconveniente se resuelve al invertir el dinero mientras se busca alcanzar los propósitos definidos. En qué activo se colocará el dinero y por cuánto tiempo varía de una persona a la otra. Esto se debe a que dependerá del fin y tolerancia al riesgo de cada inversor.

¿Cuál es la diferencia con el ahorro planificado?

El ahorro planificado es una forma sistemática y profesional de alcanzar los propósitos predefinidos. Habitualmente, la persona arma un presupuesto exhaustivo. Distingue sus ingresos fijos de los variables, en caso de poseer, como también sus gastos.

Suele destinar un porcentaje fijo de ahorro con respecto a sus ingresos y los invierte de forma periódica en diferentes activos. Además, cada cierto tiempo, revisa su cartera de inversión y los deseos a largo plazo. En el caso de ser necesario, o de existir algún cambio en su perfil, realiza modificaciones en su portfolio.

Este método es, sin lugar a dudas, una mejor alternativa. Comprar una casa, emprender e incluso mejorar la jubilación es posible con disciplina, constancia y dedicación; aspectos que requiere esta modalidad. Por último, al poder prevenir e identificar los movimientos de los fondos de forma detallada, se puede combinar con productos financieros como préstamos y créditos

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