La modalidad aumenta las posibilidades de ahorro de las personas y permite a las compañías, conocer más a su público objetivo, incrementar los ingresos y fidelizar a más consumidores. Los detalles de la propuesta que crece cada vez más.
Comprar en el súper, cargar nafta, adquirir regalos para cumpleaños… A diario las personas adquieren productos y servicios por recomendación, costumbre o curiosidad. Sin embargo, el precio es uno de los aspectos que consideran en primer lugar para ahorrar y tener una mejor salud financiera.
El cashback es un término inglés que se puede traducir como “dinero de vuelta” y, popularmente, se usa en dos casos. Santander.com explica que el primero de ellos, denominado cashback tradicional, consiste en que una persona que quiere sacar dinero en efectivo de su cuenta bancaria pueda hacerlo sin acudir a un cajero automático o sucursal: basta con que vaya a un establecimiento (supermercado, estación de servicio, etc.) que cuente con este servicio y lo pida al momento de pagar su compra. Este importe se sumará al precio a abonar.
Así, el cliente pagará con su tarjeta bancaria y el dependiente le entregará la cantidad solicitada en efectivo junto al resto de su compra. Por ejemplo, una persona va a una tienda de ropa y necesitamos dinero en efectivo. Cuando se dirige a la caja para pagar, le indica a la persona que vaya a realizar el cobro que quiere sacar $1000 en efectivo, además de comprar una camiseta que cuesta $1500. El dependiente cobrará $2500 que abonaremos con su tarjeta de crédito y le dará la camiseta y los $1000 en “metálico”.
Por otro lado, cuando se habla de cashback, se refiere también a los programas de fidelización o recompensas en cashback que ofrecen algunas empresas y que explicaremos a continuación.
Programas de recompensas
Los programas de recompensas en cashback son técnicas de fidelización a través de las cuales una web o aplicación especializada, una entidad bancaria o una emisora de tarjetas reembolsa al usuario un porcentaje de las compras que realice en determinados establecimientos.
En muchos casos, sobre todo en los portales web y apps, suele ser un requisito imprescindible hacer la compra a través del enlace que se muestra en sus plataformas para que se aplique el ahorro.
Por ejemplo, una persona ha decidido emprender un negocio de diseño gráfico y necesita comprar una computadora adecuada para esa actividad. Después de comparar precios, ve que una responde a lo que está buscando y así que decide adquirirla. Para ello, se mete a la aplicación y en la sección de promociones y descuentos vemos que efectuando la compra con la tarjeta de crédito ahorra un 5% de descuento a través del cashback.
En este sentido, la forma de devolución depende de las condiciones que establezca la organización que la realice. Las más comunes suelen ser tres: a través de un programa por puntos, en el que el usuario los acumulará y, posteriormente, podrá canjearlos por otros artículos; por dinero, ingresado en su propia cuenta bancaria –generalmente por transferencia bancaria-; o mediante un cheque regalo, que debe ser usado en la propia plataforma.
Gracias a este modelo de negocio, las webs, apps especializadas, entidades bancarias o emisoras de tarjetas podrán disfrutar de ventajas como:
- Conocer más a su público objetivo: pueden realizar analíticas personalizadas y estudiar con base en los datos obtenidos el perfil de las audiencias, con el fin de ofrecerles aquellos productos que más se ajusten a sus necesidades.
- Publicitarse: gracias a las colaboraciones con las distintas marcas, que ya cuentan con posicionamientos consolidados, y fundamentalmente a las recomendaciones de los usuarios participantes en sus entornos cercanos.
- Aumentar los ingresos: mediante los acuerdos realizados con las marcas o establecimientos, las plataformas recibirán una serie de comisiones por cada venta que los compradores efectúen desde ellas.
- Fidelizar a más consumidores: los incentivos son una forma atractiva de retener a los clientes y que estos no solo continúen acudiendo a las plataformas en cuestión sino que las recomienden. Además, aumentará la atracción si los usuarios sienten que tienen un papel activo a través, por ejemplo, de completar encuestas o dar sus opiniones acerca de los productos y servicios que han probado.
Por su parte, los clientes podrán beneficiarse al ahorrar dinero en sus compras: el reembolso de una pequeña cantidad del precio que pagan volverá a ellos, por lo que realmente el costo por unidad es menor del fijado inicialmente.
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