¿Qué es la reforestación y cómo puede salvarnos la vida?

Por Equipo Santander Post | 13-01-2023 | 5 min de lectura

La repoblación de zonas deforestadas para recuperar bosques destruidos en el pasado reciente es una de las grandes acciones que influye en el cuidado del medio ambiente. De qué se trata y por qué es fundamental. 

Para prevenir, detener y revertir la degradación de los ecosistemas de todo el mundo, las Naciones Unidas declararon la Década para la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030). Esta respuesta coordinada a nivel mundial ante la pérdida y degradación de los hábitats se centrará en desarrollar la voluntad y la capacidad políticas para restaurar la relación de los seres humanos con la naturaleza. 

Según la ONU, alrededor de 1.600 millones de personas, incluidos 70 millones de indígenas, dependen para su sustento de los bosques, que albergan a más del 80% de todas las especies terrestres de animales, plantas e insectos. Entre 2010 y 2015, el mundo perdió 3,3 millones de hectáreas de áreas forestales. 

Por eso, la reforestación es una solución clave para promover la gestión sostenible de todos los tipos de bosques, poner fin a la deforestación y recuperar los bosques degradados.

“La restauración es una actividad que va más allá de plantar árboles, promueve múltiples beneficios para la naturaleza y las personas, capaz de generar empleos e ingresos, nos permite establecer corredores ecológicos para sostener la funcionalidad de los grandes bloques de selva que todavía nos quedan, y así conservar los servicios ecosistémicos vitales para las personas y el hábitat para muchas especies”, explica Lucía Lazzari, Coordinadora de Paisajes Terrestres de Fundación Vida Silvestre Argentina.

La declaración de la ONU de Nueva York de 2014 obligaba a los países a reducir la deforestación dos veces para 2020 y a detenerla para 2030; sin embargo, su tasa anual casi se duplicó.

Los árboles importan

La pérdida de zonas boscosas, originada por el cambio climático y sobre todo por la conversión de suelo para uso agrícola y ganadero, amenaza la biodiversidad terrestre y la supervivencia de las comunidades indígenas, silvicultoras y forestales. También pone en peligro a más de mil millones de personas en el mundo que obtienen comida, medicamentos y energía de los ecosistemas terrestres, según estima la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

La FAO enumera 5 grandes beneficios de los bosques:

  • Son  importantes para la producción de oxígeno en el planeta y así abastecer a los seres vivos que habitan en él.
  • Los árboles de las grandes extensiones boscosas tienen la capacidad de atrapar y eliminar partículas contaminantes como polvo, polen, humo y cenizas que pueden resultar perjudiciales para nuestros pulmones.
  • Ayudan a disminuir el efecto invernadero en el mundo. 
  • Son agentes importantes para asegurar la conservación del agua y disminuir la erosión del suelo. Gracias a la reforestación, se pueden frenar las corrientes de aguas torrenciales en el suelo y reducir la erosión y sedimentación de los ríos.
  • Reducen el llamado efecto isla térmica o isla de calor, que se da en las ciudades como consecuencia de la retención de calor por materiales como el hormigón y otros. 

Existen numerosas iniciativas y fundaciones que promueven la reforestación. Una de ellas es Fundación Vida Silvestre Argentina que, hace más de 20 años, trabaja en la selva misionera. “Allí se restauraron más de 345 hectáreas, con más de 150.000 plantines de 40 especies nativas, en Andresito y San Pedro. En estas acciones se involucraron más de 115 familias, y las Escuelas Familiares Agrícolas de Andresito y San Pedro”, indica Lazzari. 

plant sapling for plantation on ground

Por otro lado, la ONU  reconoció el trabajo de restauración forestal en el Bosque Atlántico, del cual la selva misionera es parte, como uno de los más prometedores y relevantes del mundo, nombrándolo Iniciativa Emblemática de Restauración Mundial (“World Restoration Flagship” en inglés) de la Década de la ONU para la Restauración de Ecosistemas.

La secretaría del Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques estima que lograr la gestión forestal sostenible a escala mundial costaría entre 70.000 y 160.000 millones de dólares al año. Por otra parte, el Convenio sobre la Diversidad Biológica calcula que, para detener la pérdida de diversidad biológica a nivel mundial a mediados de este siglo, harían falta entre 150.000 y 440.000 millones de dólares al año. 

Así es como nacen proyectos que alimentan estos objetivos. Entre ellos se encuentra “Gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras, detener la pérdida de biodiversidad”, el objetivo del Foro que busca comprometer a todos los países miembros de la ONU a dar respuesta a esta problemática.

Acciones que valen la pena seguir de cerca

Junto con estas propuestas, existen otras iniciativas que ayudan a que la reforestación sea una realidad y no solo un concepto. Entre ellas se pueden mencionar:

  • PlantArg: Es un ecosistema de organizaciones de la sociedad civil, instituciones, empresas y personas, dedicadas a la preservación y reforestación de bosques nativos para la mitigación del cambio climático. Este espacio ayuda a financiar e impulsar proyectos alineados con el propósito: reducir la huella de carbono y disminuir los daños al ambiente por medio de la preservación, prevención y restauración regenerativa.
  • Banco de bosques: La institución ha realizado campañas de activismo para denunciar y visibilizar, de forma independiente o en coalición:  abusos ambientales, proyectos altamente destructivos y al mismo tiempo propuestas urgentes para crear nuevas áreas naturales protegidas.

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