El avance tecnológico que impulsó el desarrollo del mercado cripto, con la blockchain y la criptografía como protagonistas, está permitiendo que cada vez más personas accedan a activos tradicionales de manera simple y segura.
La tecnología de registros distribuidos (DLT), combinada con la criptografía, permite a distintas instituciones digitalizar activos como inmuebles, commodities u obras de arte. Estos activos pasan a estar representados en forma de tokens, lo que democratiza su acceso y facilita la financiación de proyectos.
El interés por esta innovación crece a nivel global. Según datos de Fortune Business Insights, el mercado de la tokenización alcanzó 3.320 millones de dólares en 2024 y se proyecta que supere los 12.830 millones en 2032, con un crecimiento sostenido.
Cómo funciona la tokenización
La tokenización de activos consiste en representar un bien físico o financiero mediante tokens digitales. Esto permite que un activo naturalmente indivisible, como un departamento, pueda fraccionarse, transferirse y comercializarse en pequeñas partes.
Por ejemplo, una propiedad valuada en 100.000 dólares podría dividirse en 10.000 tokens de USD 10 cada uno. Así, se abre la inversión a más participantes y se aporta mayor liquidez al activo.
Cada token funciona como un comprobante digital de propiedad o participación. Además de la información sobre el bien que representan, los tokens incluyen reglas de uso, es decir, lo que puede o no hacerse con ellos.
El uso de contratos inteligentes (smart contracts) permite que muchas operaciones se ejecuten automáticamente al cumplirse ciertas condiciones, agilizando procesos y reduciendo riesgos operativos.
Aspectos a tener en cuenta a la hora de invertir
A la hora de invertir, uno de los principales aspectos para tener en cuenta es comprender que no todos los tokens tienen las mismas funciones. Por ejemplo, algunos simplemente se limitan a representar la propiedad de un activo, mientras que otros ofrecen participación de los ingresos generados por el bien, por solo mencionar algunas variantes.
Otra de las cuestiones a tener en cuenta es analizar la viabilidad del proyecto. En este punto, es clave autopreguntarse cuál es el modelo de negocio detrás del token, qué problema resuelve, quiénes lo respaldan, si cuenta con socios estratégicos, entre otros. Las respuestas a estas preguntas pueden diferenciar un proyecto ganador de otro que no lo es.
En paralelo, invertir en este tipo de activo también requiere comprender cómo administrarlos. Cuestiones como elegir billeteras adecuadas, proteger las claves privadas, hacer respaldos de estas, entre otras acciones, ayudan a conservar la propiedad de este activo. Una mala gestión puede derivar en la pérdida de estos bienes.
Por último, es fundamental estar actualizado sobre el proyecto: leer fuentes de importancia, seguir capacitaciones y/o participar en foros o grupo vinculados a este. A diferencia de otros activos financieros, para obtener buenos resultados, suelen requerir de una intervención más directa.
Aún no hay comentarios