En Argentina se desperdician 16 millones de toneladas de alimentos cada año; las empresas se ponen la camiseta e inician diferentes iniciativas para hacerle frente a la problemática. Las nuevas generaciones desarrollan apps y el gobierno da luz verde a programas para acelerar las soluciones.
A nivel global, entre un cuarto y un tercio de los alimentos producidos anualmente para consumo humano se pierde o desperdicia. Esto equivale a cerca de 1300 millones de toneladas de alimentos, lo que incluye el 30% de los cereales, entre el 40 y el 50% de las raíces, frutas, hortalizas y semillas oleaginosas, el 20% de la carne y productos lácteos y el 35 % de los pescados. La FAO calcula que dichos alimentos serían suficientes para alimentar a 2000 millones de personas.
Según el estudio sobre el Desperdicio de alimentos en supermercados y autoservicios de Argentina, elaborado por la FAO, el BID y el sector privado, en la Argentina, casi el 5% de las ventas de comida de productos frescos, perecederos y almacén en autoservicios y supermercados se tira a la basura, lo cual equivale a unas 123 mil toneladas anuales.
Propuestas diferenciales
Estos números buscan alertan a una gran parte de la sociedad que decide poner manos en acción para dar vuelta la historia. Entre ellas nacen proyectos como ‘Winim’, una app que ayuda a los locales gastronómicos a vender el excedente de alimentos que tienen a diario. El proyecto surgió en 2019 cuando un grupo de jóvenes que acababa de cursar una maestría buscaban desarrollar un proyecto de impacto positivo.
Su contribución ya marca un diferencial en la problemática. Desde el 2020 evadieron el desperdicio de 450 mil kilos de comida al mismo tiempo que generan un impacto social, económico y medioambiental.
“Con Winim ayudamos a los comercios para que no tengan que cerrar sus puertas. Utilizan la misma producción que tienen pero lo que hacen es optimizar su canal de venta y generar algún ingreso mas. Así, mejoran su capacidad de venta y las personas vuelven a comprar la comida a precios justos”, indica Santiago Guglielmetti, Co-Founder y CEO de Winim.
La unión hace la fuerza
Por otro lado, más allá del entusiasmo y las propuestas de emprendedores, también nacen iniciativas que surgen de la alianza de múltiples protagonistas. Un caso es el de la Red de Bancos de Alimentos, una asociación civil que agrupa a los bancos de alimentos del país. En 2021 se entregaron por esta vía 16,8 millones de kilos de alimentos a partir del rescate de alimentos por parte de la industria, frutas y verduras, supermercados y colectas.
Su principal programa consiste en ponerse en contacto con los productores y comercializadores de alimentos para proponerles darle un fin social a los productos que no llegan a comercializar. El Banco entrega alimentos a más de 1.100 organizaciones sociales que colaboran en la alimentación de más de 400.000 personas.
“Los supermercados son uno de los aliados del Banco. El Banco de Alimentos trabaja articuladamente con varias cadenas de supermercados desde hace más de 20 años. Esta gestión implica el retiro diario, por los locales, de los productos que no se llegan a comercializar”, explica Marisa Giraldez, Directora del Banco de Alimentos.
Estas uniones y proyectos promueven y inspiran a crear decisiones y políticas que buscan aminorar la problemática. Por ejemplo, la Resolución 392/2015 lanzó el Programa Nacional de Reducción de Pérdida y Desperdicio de Alimentos y en octubre de 2018 se sancionó la Ley 27.454, que creó el Plan Nacional de Reducción de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos (PDA), reglamentado por el Decreto 246/2019.
A su vez, espacios como la Corporación del Mercado Central de Buenos Aires creó por Resolución 189/2021 el Programa de Reducción de Pérdidas y Desperdicios y Valorización de Residuos.
Qué hacer desde el lugar de cada uno
Crear una empresa o promover alianzas activamente no es la única forma de solucionar la problemática del desperdicio de alimentos. Las personas, desde su lugar, pueden aportar su granito de arena para cambiar una realidad que afecta al mundo. Entre ellas, los expertos recomiendan:
- Verificar y entender la fecha de vencimiento de un determinado producto. En el caso de que un alimento vaya a caducar pronto, se puede congelar.
- Mantener el refrigerador a una temperatura adecuada de aproximadamente 5°C es esencial para que perduren los alimentos.
- Comprar de forma planificada y la cantidad correcta de porciones. WRAP sugiere llevar un registro de lo que se compra y efectivamente se usa.
- No tirar a la basura las frutas y verduras que se vean “feas”. Muchos alimentos se desperdician porque no cumplen con los requisitos de forma, tamaño o apariencia que solemos asociar con la “calidad” de un producto.
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