Hernán Sachero: de vivir de excesos y recibir un trasplante a ser un multicampeón en natación

Por Equipo Santander Post | 19-05-2022 | 8 min de lectura

Tras detectarle una insuficiencia renal crónica terminal, su hermana le donó un riñón que le salvó la vida y lo llevó a reconvertirse. Los aprendizajes del proceso y su mensaje a la comunidad sobre la importancia de donar órganos y ampliar los derechos de las personas trasplantadas. 

El círculo de la vida lo llevó a dónde comenzó todo.  A sus raíces, a dónde disfrutaba y amaba. En su infancia, Hernán Sachero se desenvolvía libremente por los distintos deportes del club Independiente de Burzaco. “Tuve una infancia hermosa”, confiesa en conversación con POST.

Pero con el tiempo, el mundo le presentó otras situaciones muy alejadas a su realidad de niño. Su adolescencia comenzó a transitar por senderos inestables con el exceso de comida, alcohol y tabaco. De ser un joven menudo y deportista pasó a pesar 120 kilos a sus 30 años.

Un rayo de conciencia lo llevó a un control médico que le confirmó lo que nunca hubiera imaginado: Insuficiencia Renal Crónica. Sus riñones ya no funcionaban y necesitaban un reemplazo que apareció, nada más y nada menos, a su lado. Su hermana cumplía con todos los requisitos para su cuerpo. 

Negado y ofuscado, al principio, Hernán terminó aceptando una decisión que fue difícil de tomar pero que luego aprovecharía al máximo. No sólo continuó con su vida, sino que decidió volver a sus orígenes, el deporte, y convertirse en un campeón.

Con la natación, logró un total de 14 medallas en los Juegos Mundiales para Trasplantados y se convirtió en un referente entre los deportistas trasplantados. Hoy, además de buscar concientizar sobre la importancia de la donación de órganos, representa a la “Asociación de Deportistas Trasplantados de la República Argentina” (ADETRA).

A continuación, la entrevista al recorrido del hombre que también informa, enseña y promueve la importancia de convertirse en un donante: 

¿Cómo era Hernán Sachero antes del trasplante y cómo es ahora?

Desde muy chico estuve ligado al deporte. Vivía dentro del Club (Independiente de Burzaco) donde jugaba al básquet, vóley, pádel y nadaba en el verano. Tuve una infancia hermosa. En mi adolescencia mis hábitos comenzaron a cambiar bastante y dejé de lado el deporte para darle paso al “rock”, los excesos en la comida, el alcohol y el cigarrillo que me llevaron a pasar el peor momento de mi vida a nivel salud.

¿Cómo cambió todo?

A los 30 años, pesando 120 kilos, decidí hacerme chequeos médicos para empezar una vida nueva y vaya que eso sucedió. Me detectaron una Insuficiencia Renal Crónica Terminal. Esa enfermedad derivó en la necesidad de un trasplante para seguir con vida o mejorar mi calidad de vida y fue ahí que todo cambió. 

Hoy, después de casi 11 años de trasplante, soy una persona más tranquila, con más empatía, mucho más saludable, amantes del deporte y de la natación como nunca. Busco siempre más oportunidades para que las personas trasplantadas tengan un espacio para hacer actividades físicas y estoy comprometido con la temática. Estoy muy agradecido de seguir con vida. 

Hernán Sachero junto con su hermana, la donante.

¿Qué aprendiste?

Muchas cosas. A estar tranquilo, a no hacerme mala sangre por nada, a valorar cada momento y a vivir a “full”. También, a agradecer constantemente y a tratar de ser la mejor persona posible. 

¿Qué fue lo primero que se te cruzó en la cabeza cuando tu hermana menor te dijo que quería donar su riñón?

¡No quería saber nada! Me parecía un acto egoísta de mi parte. Mi hermana estaba re bien de salud y no quería que le pase nada. 

¿Cómo lo fuiste asimilando?

Ella misma fue quien me terminó de “convencer ” cuando me dijo que yo sería egoísta si no aceptaba su ayuda. Que si yo iba a estar bien, estaríamos bien todos. Es una mujer increíble. 

¿Qué fue lo que más te costó del proceso de recuperación post trasplante?

El gran cambio de hábitos.  Alimentación, dejar de fumar, dejar de tomar alcohol, y empezar el cambio de vida. Me costó bastante, hasta que apareció la natación y me salvó. 

Luego te convertiste en un gran campeón de natación y eso que te iniciaste “tarde” en la disciplina. Primero, ¿qué te llevó a este deporte?

Hago deporte desde que tengo uso de razón y la natación siempre estuvo presente en mi familia. De hecho, mi tía Virginia, fue nadadora Olímpica. Ella y mi abuelo Oscar son grandes referentes desde chiquito. También jugué al Waterpolo mucho tiempo y cuando me trasplanté, el médico me recomendó hacer otra actividad física de bajo impacto. Ahí fue cuando volví a nadar. ¡Fue una sensación increíble! 

¿Qué te motiva a seguir esforzándote cada vez que te zambullís al agua?

Me motiva estar muy bien de salud y que mi trasplante sea lo más duradero posible. Además, cumplí mi sueño de pequeño de representar a la Argentina en varios Mundiales y eso siempre es una gran motivación.  

¿Qué tan consciente está la sociedad hoy sobre la importancia de la donación de órganos?

Cada vez un poco más. Si bien a veces parece que estamos ajenos a la temática, la realidad es que nadie está exento de necesitar un trasplante. La accesibilidad a la información es muy importante para sacar el miedo y derribar mitos. 

¿Cuáles son los principales prejuicios sobre el tema?

El tráfico, el miedo a que no te salven la vida para utilizar tus órganos, falta de información y muchas pelis de Netflix. Por todo esto es que es tan importante que los mismos trasplantados podamos generar conciencia en la población.

Después del trasplante también te quedaste sin empleo… ¿Cómo crees que es la realidad actual de las empresas y las personas con trasplantes?

Es una cuenta pendiente de las empresas para con la población trasplantada. Aún, es un tema que no se ha podido solucionar.  

¿Cambió con respecto a hace unos años?

No tengo datos, pero si conozco a muchos sin trabajo. Sobre todo los mayores de 30 años. A mí, a los 6 meses del trasplante, me despidieron sin justificativo de la empresa donde trabajaba. De ahí en adelante fue siempre un tema conseguir trabajo, sobre todo, en blanco. 

Recorres Buenos Aires dando conferencias, ¿cuál es el mensaje madre que te gusta dejar en cada una de ellas?

El mensaje principal es que la donación de órganos, tejidos y células salvan muchas vidas. Que hay más de 11 mil personas en lista de espera y que nos necesitan. Y que luego de recibir una segunda oportunidad, los trasplantados estamos muy agradecidos y que llevamos ese órgano con gran responsabilidad. Además, me gusta mostrar la gran calidad de vida luego del trasplante, que podemos llevar una vida plena. Claro está el ejemplo de los Deportistas Tx que representa a la Argentina en cada Juego Mundial. 

¿Qué buscas compartir?

Información precisa. Derribar mitos. Transmitir experiencias superadoras que sirvan de motivación para quienes atraviesan una enfermedad. Me gusta contar historias de resiliencia, promover los hábitos saludables, la actividad física y el deporte en todos los ámbitos. 

¿Y qué es lo más importante que las personas deben saber sobre la donación de órganos?

Que en Argentina se realizan todos los tipos de trasplante y que somos un país en constante crecimiento en materia de infraestructura, leyes, promoción, entre otras. Les contaría que en nuestro país el tráfico de órganos está penado, pero que al día de hoy nunca se ha denunciado un caso tal. Argentina a través del INCUCAI, que depende del Ministerio de Salud de la Nación, lleva adelante un sistema de donación y trasplante sumamente transparente. Esta institución es considerada una de las mejores del continente por su trabajo a favor de la temática. Y, por último, creo que es muy importante mostrarle a la sociedad el resultado de la donación de órganos. Contar nuestras historias de vida, superación son una gran motivación y sirve mucho para generar conciencia.

Por último, ¿qué mensaje le dejas a las personas que desconocen sobre el tema o que, aún, no se animan a ser donantes?

Que se informen, que pregunten y se saquen todas las dudas. Que no tengan tabúes. Los invitaría a escuchar a los donantes en vida como, por ejemplo, mi hermana para que vean lo bien que está. Además, les preguntaría qué harían si necesitan un órgano para poder seguir con vida…

 

2 comentarios

  1. Ricardo Salvador dice: 2022-05-19

    Que ejemplo tu familia Hernán!!!
    Que valores cultivaron para llegar a buen puerto con el problema renal!!
    Te abrazo conmovido, los abrazo, ya que tu hermanita es una Diosa.
    Solidaridad y ejemplo a seguir.

  2. Monica Méndez dice: 2022-05-21

    Hermosa experiencia. Muy alentadora. Mis hermanos se trasplantar la semana próxima Muchas gracias!

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