Las tarjetas de débito se convirtieron en uno de los medios de pagos más utilizados en la actualidad. Desde POST te contamos qué son y cuáles son sus beneficios.
Si bien las tarjetas de débito no son una invención reciente -ya que la primera en el mundo surgió en 1949- es un medio de pago que fue evolucionando con el paso de los años y adaptándose a nuevos mercados.
Según el último informe del BCRA, existen 35.283.950 tarjetas de débito, un aumento del 20,27% aproximadamente con respecto a diciembre del 2021, año en el que circulaban 29.336.415. La popularidad de este medio de pago creció debido a su vinculación con las cuentas bancarias y las nuevas formas de pagar por productos y servicios.
En cuanto a su funcionamiento es muy sencillo: la tarjeta se vincula a una cuenta bancaria y con ella se puede realizar pagos en comercios, retirar dinero en efectivo en cajeros automáticos o autoservicios, realizar extracciones en comercios habilitados (haciendo una compra) como también efectuar pagos online.
El dinero se descuenta del saldo disponible de la cuenta bancaria en el mismo momento que se concreta la operación. En el caso de que no exista suficiente dinero en la cuenta, la operación no se puede realizar.
¿Cuál es la función de una tarjeta de débito?
La tarjeta de débito es una alternativa, y posible reemplazo, del dinero en efectivo y los cheques comunes, ya que permite realizar pagos y descontar el saldo de la cuenta bancaria. En esta línea, permite abonar servicios públicos, privados, hacer compras en comercios del país, como también del extranjero.
Asimismo, la mayoría de este tipo de tarjetas permite hacer pagos sin contacto, como es el caso de VISA contactless. Por otra parte, gracias a la integración con el homebanking, permite llevar un correcto control de los gastos e identificar la fecha, lugar de la operación, monto, entre otras cuestiones, facilitando la implementación de un presupuesto.
Santander cuenta con los siguientes beneficios para los usuarios:
- Diversos modos de uso: Las personas pueden usar sus tarjetas digitales desde la App o con Google Pay y/o Apple Pay. También pueden escanear cualquier QR desde la App.
- Cuentas claras: Dividir las cuentas ya no es un problema. Se puede recibir y enviar dinero desde cualquier lado y en cualquier momento.
- Premiación por consumo: Se pueden sumar puntos para canjear por millas y descuentos.
- Ahorros y descuentos: Los usuarios pueden aprovechar promociones exclusivas en supermercados, combustible, gastronomía, indumentaria y mucho más.
- Invertir el dinero: Se puede invertir desde $100 en Superfondos de forma muy simple desde el celular.
Podés conocer todos los detalles de cada paquete con la tarjeta de débito de Santander en el siguiente link.
¿Cuál es la diferencia entre la tarjeta de débito con la de crédito?
La principal diferencia entre estas dos tarjetas es que la de crédito permite realizar pagos sin la necesidad de contar con el dinero de forma previa. Es decir, solo se debe contar con saldo autorizado por el banco para proceder con la transacción (el banco pone a disposición del titular una cierta cantidad de dinero a modo de crédito).
En cambio, en el caso de la tarjeta de débito, las compras se cargan de forma directa e instantáneamente en la cuenta, por lo que si o si se debe tener saldo suficiente antes de realizar la operación.
A su vez, las tarjetas de crédito permiten financiar compras, es decir, pagar a plazo. Esto es una gran opción para aquellas personas que no pueden o quieren pagar de contado un determinado producto o servicio y prefieren hacerlo en cómodas cuotas. En otras palabras, implícitamente consisten en la concesión de un crédito por parte del banco.
Tarjeta de débito por primera vez
Descubrió que era fácil, seguro, que podía ahorrar y, ahora, disfruta de sus primeras experiencias con la tarjeta de débito. La historia de Mauro Agustín es un caso más entre muchas personas que hoy, gracias a programas de integración financiera, logran bancarizarse.
Mauro forma parte del equipo de El CorreCamino, una cooperativa ecológica de triple impacto en el barrio porteño de Barracas. Gracias a su vínculo con Santander, la asociación logró bancarizar a sus empleados. Entre ellos, se distingue Mauro, de 20 años.
“En febrero de este año tuvimos una reunión con integrantes del equipo de Santander. Ellos nos explicaron cómo se usa la tarjeta y los beneficios que tiene. Nos dieron toda la ayuda, ya que era la primera vez que iba a tener una tarjeta”, cuenta el joven de Lanús a POST.
Tiempo después, Mauro se presentaría en la sucursal de Santander en Gregorio de Laferrere. “El proceso fue rápido, 10 minutos máximo, y tuve que presentar mi DNI y llenar un formulario nada más”, señala.
En una semana, Mauro ya podía disfrutar, por primera vez, de su tarjeta de débito. Con ella, consiguió hacer su primera compra a través de internet, lo que consideró como un gran beneficio el de pagar online y recibir el producto en el domicilio. Así, logró comprar partes de un CPU para arreglar su computadora, “algo difícil de conseguir cerca y en efectivo”.
Con el tiempo, pudo aprovechar otros beneficios que ofrece la tarjeta. “Es mucho más seguro, todo es más cómodo con la tarjeta. Podés ahorrar, abrir un plazo fijo. Es una ventaja”, añade sobre su experiencia.
Mauro dice que tiene la aspiración de aplicar a la tarjeta de crédito, algo que antes le resultaba inalcanzable pero que hoy ve como una oportunidad.
“Hay mucha gente que no se anima porque no sabe manejarla. Pero yo digo que es fácil y sencillo. Te da seguridad y, además, sirve para poder ahorrar”, considera.
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