¿Qué son los sesgos económicos y cómo hacer para que no afecten tus finanzas?

Por Equipo Santander Post | 16-01-2024 | 6 min de lectura

Los sesgos financieros son errores de percepción que nos llevan a tomar decisiones económicas equivocadas. En lugar de analizar y prever distintos escenarios posibles, se toman atajos influenciados por emociones, recuerdos o experiencias previas. ¿Cómo podemos poner freno a los sesgos para que no afecten nuestras decisiones financieras?

Los sesgos económicos son patrones sistemáticos de pensamiento que pueden influir de manera irracional en la toma de decisiones económicas, lo que puede llevar a juicios y elecciones que no están completamente alineados con el escenario financiero. En palabras simples, son errores de percepción que nos llevan a pensamientos equivocados. 

Existen muchos tipos de sesgos económicos, como por ejemplo, la aversión a la pérdida en la que las personas suelen temer más las pérdidas que valorar las ganancias y, por lo tanto, tienen comportamientos de evitación del riesgo; el sesgo  de confirmación, donde se tiende buscar, interpretar y recordar información de manera que confirme las creencias preexistentes; sesgo de anclaje, donde la tendencia es a dejar influenciarse demasiado con la primera información que se recibe; entre muchos otros. 

¿Qué rol juegan las emociones o experiencias pasadas en los sesgos económicos?

En conversación con POST, Ariel Di Giácomo, responsable general de Tu Asesor Financiero, explica un punto de partida claro y simple. “La mayoría de las personas, cuando se trata de dinero, hacemos lo que nuestros padres o referentes hacían en el pasado. Al ser un tema tabú es difícil analizarlo quitando la emocionalidad y es por eso aparecen sesgos financieros. Las personas que definen sus pasos en las finanzas personales sin apoyo profesional tienen alto riesgo de llegar a resultados pobres en el largo plazo porque las herramientas que conocen son muy básicas y/o antiguas”.

Esto tiene un gran sentido si, además, tenemos en cuenta que las emociones, los recuerdos o las experiencias pasadas tienen un gran impacto. Como en el resto de las cuestiones y decisiones que tomamos en la vida, tendemos a repetir patrones y programas adquiridos en nuestra infancia y así como muchas personas hacen (o dejan de hacer) en materia de finanzas por lo que le pasó al padre, a la tía o a un vecino alguna vez. En otras palabras, organizando sus economías sobre bases que, en general, son inválidas, deficientes o no son consecuentes con los tiempos actuales. 

“La cuestión del tabú también nos mezcla la emocionalidad, en las familias no se habla de dinero, nadie sabe cuánto gana el amigo o qué hace con sus ingresos. Todas estas máximas culturales nos ponen en un lugar de mucho desconocimiento frente a la economía y las finanzas”, argumenta Di Giácomo y agrega: “De la misma manera que un médico evalúa, analiza y prevé cuestiones de la salud de sus pacientes, nosotros, los asesores financieros, lo hacemos con las finanzas de nuestros clientes”. 

¿Cómo podemos combatir los sesgos económicos para tomar mejores decisiones financieras?

Santiago Magnin, fundador de Deinmobiliarios.com, en diálogo con POST, explica que las personas muchas veces toman decisiones difíciles basadas en atajos y que, a eso, los psicólogos lo llaman sesgos cognitivos. “Si yo te cuento que una niña aprendió a leer a los 3 años y después te pregunto sobre cómo creés que le fue en la facultad, muy probablemente pienses que le fue muy bien. Ese es un atajo porque la respuesta coherente debería ser que no tenés suficiente información para inferir cómo fue su desempeño porque no hay correlación en absoluto entre aprender a leer a una edad temprana y tener buen rendimiento académico. Esa misma lógica fallida es la que usamos para tomar decisiones de ahorro e inversión que muchas veces no tienen sentido.”, argumenta Magnin. 

Lo cierto es que, partiendo de este punto, es imposible combatir al 100% los sesgos cognitivos. “Sin embargo, lo que pueden hacer las personas es identificar sus sesgos económicos, estudiarlos y analizarlos para minimizar la toma de decisiones basadas en ellos”, explica Magnin. Además, la educación financiera puede ayudar a mitigar los efectos adversos: tener conocimientos profundos sobre las raíces y los resultados de los cambios económicos ayudará a tomar decisiones más acertadas.

En nuestro país, la educación financiera es un punto a considerar. Según el último informe publicado por la Encuesta de Medición de las Capacidades Financieras en Argentina, elaborada por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) en conjunto con el BCRA, el promedio del nivel de conocimientos financieros en Argentina es bajo, alcanzando los 4 puntos, siendo el nivel de referencia de 5 puntos. Además, menos de 4 cada 10 habitantes argentinos, supera ese nivel, lo que ubica al país en el puesto 31 entre los 39 relevados. 

En términos generales, se analiza que a medida que aumentan los ingresos o el nivel educativo, también lo hace el índice de conocimiento financiero. No obstante, resulta sorprendente que la mitad de la población con educación superior carece de los conocimientos fundamentales para aprovechar adecuadamente los productos y servicios financieros a su disposición.

La importancia de contar con un plan financiero

Por su parte, Ariel Di Giácomo afirma que tener un plan financiero diseñado con un profesional que tenga en cuenta todos los aspectos importantes de la situación de la persona o familia es una gran manera de ponerle freno a los sesgos económicos. “El plan no solo debe considerar la foto actual del panorama financiero y económico, sino que, también, debe tener en cuenta una retrospectiva de cómo se llegó a esta situación y un análisis profundo de cuáles son las metas y objetivos a futuro. Este es el marco que nos da elementos para tomar decisiones acertadas con respecto a gastos e inversiones disminuyendo el margen de error”, concluye el asesor financiero. 

En el contexto actual, resulta crucial identificar estos sesgos con el fin de tomar decisiones económicas fundamentadas, eficientes y, principalmente, lógicas. Comprender estos patrones de pensamiento, la educación financiera y el asesoramiento profesional puede contribuir a reducir la influencia de estos sesgos en las decisiones económicas.

3 comentarios

  1. Pablo Goyret dice: 2024-01-17

    Contar con el asesoramiento de un profesional para armar un plan personal de inversion sería muy bueno si el mismo viniera de la mano de una institucion como el Santander.

  2. LAGRIFA LUIS BERNARDO dice: 2024-03-29

    Muy buen articulo

  3. Fernando Alejo Rodriguez Lozano dice: 2024-07-06

    Un artículo con claridad meridiana.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más historias
Artículo

Tener una mente limpia y sana ayuda a aumentar el rendimiento en el trabajo y a mejorar el bienestar personal. Expertos explican cómo desarrollar el hábito de mantener la cabeza en armonía para explotar al máximo el potencial laboral. 

Empleo 6 min
¡No te pierdas nada! Suscribite a nuestro Newsletter