Con un plan que abarca numerosas aristas, Santander Argentina fomenta e impulsa el espíritu sustentable en toda su estructura, desde las personas hasta sus edificios y sucursales. Qué iniciativas llevan a cabo y los beneficios de aplicarlas.
Cuando se cree en una idea y hay convicción de lo que se está haciendo, no hay barreras que impidan su desarrollo y, más aún, cuando se trata de cuidar el planeta. Los protagonistas del mundo son conscientes de que no pueden esperar más y toman iniciativas en pos de aminorar las consecuencias del cambio climático.
Santander es uno de estos agentes que decide poner manos en acción. Su contribución no parte de propuestas aisladas sino más bien de un plan y un convencimiento que abarca múltiples acciones. Su compromiso lo llevó a realizar una sólida gestión ambiental y edilicia que la convierten en un caso ejemplar.
Antes de compartir las iniciativas, será importante entender qué se entiende por “Gestión Ambiental”. Sobre esto, Mariana Manes, coordinadora del área de Gestión Ambiental de Santander en la gerencia de Inmuebles, explica a POST que se basa principalmente en “la implementación de un sistema de gestión, que permita a la organización identificar, regular, minimizar o incluso eliminar los impactos negativos sobre el ambiente que puedan ser consecuentes a sus actividades diarias. Perseguimos un equilibrio constante, entre el consumo responsable de recursos, la capacitación activa, la mitigación y compensación de gases de efecto invernadero (GEI)”.
Este sistema -aclara- tiene también como objetivo, proporcionar un proceso sistemático y cíclico de mejora continua que le permite a la organización “abordar un desempeño ambientalmente adecuado y constante”.
Qué tener en cuenta y beneficios
Implementar un sistema de gestión ambiental en las compañías no se da de la noche a la mañana. Se trata de un largo proceso que inicia con un análisis previo: “Lo primero es la evaluación. Se busca entender cuáles son las actividades troncales de la entidad, el entorno en el que se desarrolla y los posibles públicos involucrados, para poder comenzar a identificar los issues o puntos críticos a trabajar, que generan un impacto negativo en el ambiente.”, detalla la especialista.
Una vez que se cuenta con dicha información, se elabora un plan de acción, definiendo y priorizando objetivos concretos. Como toda implementación -explica Manes- lleva “tiempo de adaptación” y, por sobre todo, genera “un gran desafío el involucrar al usuario, que comprenda por qué realizamos algunas acciones, que se sienta parte y que finalmente las incorpore como un buen hábito, convirtiéndose a su vez, en la parte más satisfactoria del proceso”.
Con el tiempo, una vez iniciado el proceso y ya en acción, las empresas comenzarán a ser testigos de múltiples beneficios. En entrevista con POST, la coordinadora del área de Gestión Ambiental de Santander comparte todas sus ventajas:
- Permite a la organización la optimización de recursos de manera adecuada y consciente. Reduciendo así su huella ambiental.
- Permite un mayor conocimiento, control y mejora de los procesos, aumentando la eficiencia de los mismos.
- Permite la posibilidad de generar un vínculo con un público más consciente en materia ambiental
- Genera un aspecto positivo en la creación de la imagen de marca
- Mejora el clima laboral
- Brinda a la empresa una ventaja competitiva al abordar sus actividades con una mirada ambiental.
Una por una, las propuestas
Desde reciclaje y energía solar hasta las más altas certificaciones, Santander Argentina promueve diversas iniciativas que impactan desde su lugar en el medio ambiente. A continuación, POST resume una por una:
100% neutros en Huella de Carbono
Desde 2020, el Grupo Santander asumió el compromiso de ser neutro en emisiones de carbono (net zero) en 2050. A partir de esto, se elaboró un Plan corporativo por el cual buscará reducir el impacto de huella de carbono mediante acciones específicas y compensar mediante la inversión en proyectos que eviten o absorben gases de efecto invernadero (GEI) todas aquellas emisiones que no se puedan evitar.
Santander Argentina, por ejemplo, mide su huella de carbono y, en 2021, la compensó a través del proyecto eólico Oaxaca IV ubicado en México. Además, realizó acciones para reducir su huella: plan de eficiencia energética, eliminación de plásticos de un solo uso, consumo de energía renovable, certificación ISO 14.001 en sucursales y edificios, separación de residuos en origen, entre otras.
Certificación LEED Gold en el Edificio Garay
LEED es un sistema de certificación de edificios sustentables creado por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos en 1993. El término viene del inglés y significa Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (Leadership in Energy and Environmental Design).
La certificación LEED es una herramienta muy valiosa para avanzar en el desarrollo de sistemas y metodologías sustentables dentro de la industria de la construcción, ya que ofrece una verificación independiente del efecto que una obra tiene sobre el medioambiente y sus habitantes, y ofrece lineamientos para garantizar que su impacto ambiental sea menor.
Un edificio es “sustentable” en la medida que su diseño y proceso constructivo garantizan un uso racional de la energía, los materiales y otros recursos esenciales como el agua. El sistema LEED tiene en cuenta estos y otros aspectos, y ofrece diferentes niveles de certificación de acuerdo con el grado de adecuación de una obra a su reglamento. El Edificio Garay de Santander en la Ciudad de Buenos Aires posee la categoría “Gold”,una de las más altas.
Certificación ISO 14.001
La norma ISO 14.001 es una norma internacional, orientada al medio ambiente, que consiste principalmente en la implementación de un Sistema de Gestión Ambiental (SGA) para la organización.
El objetivo de la norma es lograr un equilibrio entre el uso responsable de los recursos y la minimización de impactos negativos hacia el ambiente durante el desarrollo habitual de las actividades diarias.
Para ello, el SGA (Sistema Gestión Ambiental) incluye una matriz de aspectos e impactos ambientales, que ayuda a identificar y gestionar los principales focos de oportunidades, y establecer objetivos en función de la mejora continua. Haciendo hincapié en el cumplimiento de los requisitos legales vigentes y acompañado de políticas y procedimientos formulados para alcanzar dichas metas.
Los objetivos se establecen una vez que se evalúa el impacto de la organización. En el caso del Santander, los mayores desafíos se encontraron en el consumo de papel, el consumo de energía eléctrica y la generación y separación de residuos en origen. Para mitigar estos impactos, se elaboró en conjunto con los usuarios de los sitios certificados planes de acción, seguimiento y capacitación.
Separación de residuos
Desde hace tiempo, Santander se focalizó en los procesos de reciclaje. La primera etapa de separación de residuos en origen inició en CABA acompañando la Ley de Basura Cero, que establecía la implementación de diferenciación de residuos en reciclables y no reciclables. En 2021 se realizó un relevamiento y puesta a punto de sucursales de CABA, el cual tenía como objetivo unificar criterios de infraestructura, cartelería, comunicación y capacitación.
A partir de 2022, se realizó un relevamiento a nivel nacional, con el fin de ampliar esta red de sucursales involucradas en la separación de residuos en origen. En primera instancia, se llevó a cabo en todas aquellas sucursales que contaban con un adecuado circuito de disposición de reciclables a nivel municipal/provincial.
En una segunda etapa, se busca un correcto destino sustentable para poder incorporar a las sucursales que aún quedan por fuera del sistema municipal/provincial. Cabe destacar que actualmente el proyecto cubre el 100% de las sucursales de la Ciudad de Buenos Aires y aproximadamente un 40% a nivel país.
Compost
Desde 2019, Santander incorporó en la clasificación de residuos en origen la categoría de residuos compostables u orgánicos en el edificio Garay. Los mismos eran transformados en compost y devueltos al jardín del edificio.
En 2022, se instalaron tres composteras de capacidad de 400 litros cada una, con la colaboración de la Asociación Civil Cultivarte, en las cuales se destinan principalmente residuos del área de gastronomía (comedor y Workcafé) y los orgánicos que son desechados en cada piso del edificio. Previamente se brindaron capacitaciones sobre la correcta separación en origen, tanto a empleados como a proveedores. Plastic Free:
El proyecto ‘plastic free’ es uno de sus principales compromisos a nivel corporativo, que consiste en la eliminación y reducción de plásticos de un solo uso. Desde 2018 se implementaron una serie de acciones para reemplazar/sustituir el uso de plásticos de un sólo uso, tanto en edificios centrales como en sucursales.
Algunas de las acciones fueron la entrega de tazas de cerámica y botellas de vidrio a colaboradores, el reemplazo de las botellas plásticas por latas y envases de Tetra Pak, el recambio de vajilla descartable por opciones reutilizables en comedores y espacios gastronómicos y la eliminación de packaging innecesario, entre otras. En alianza con Botella de Amor, se destina en el edificio un espacio de acopio para que los colaboradores de Santander entreguen botellas rellenas con plásticos de un solo uso (por ejemplo envoltorios de golosinas), que son transformadas por la organización social en muebles y juegos de plaza.
Automatización
El edificio Garay de Santander cuenta con un sistema de automatización de aire acondicionado, que según la demanda, automatiza el funcionamiento de los equipos, los cuales calientan o enfrían (según necesidad) mediante el intercambio térmico.
En el edificio no hay calderas ni sistemas de resistencia, por lo cual en este aspecto no se genera un alto consumo de energía en climatización. Este método permite recuperar el calor de los pisos y redistribuirlo a otros sectores en caso de necesidad También se cuenta con un proceso de automatización de free cooling en todo el edificio, que en invierno, cuando se necesita inyectar más frío en algunos sectores, en lugar de encender una máquina, se realiza una toma de aire exterior (que ya está frío) y se inyecta en el piso que lo requiere. De esta manera se evita el encendido de máquinas y por ende se consume menos energía.
Sucursales Sustentables:
En línea con el objetivo de reducir la emisión de gases de efecto invernadero, cada vez más sucursales se transforman en espacios sustentables con la aplicación de tecnología sostenible.
Las sucursales sustentables contemplan la instalación de 190 paneles fotovoltaicos que captan energía solar y que es consumida por las mismas. Gracias a la implementación de un sistema de tecnología inteligente, se contribuye a la reducción de un 20% del consumo de energía total. Este sistema también permite su almacenamiento y la inyecta en situaciones de interrupción de suministro, acción que reemplaza la utilización de combustible fósil para el funcionamiento de grupos electrógenos.
Con cada uno de estos proyectos, Santander busca no solo ser un gran protagonista en la reducción del impacto ambiental, sino también una fuente de inspiración para que más personas y compañías se sumen como agentes de cambio.
Aún no hay comentarios