Inversión vs apuestas online: diferencias y por qué no deben asociarse

Por Equipo Santander Post | 14-05-2025 | 5 min de lectura

Muchas figuras del mundo digital han difundido de forma engañosa la idea de que las apuestas online son similares a una inversión. Esta confusión puede afectar las finanzas personales de las personas. Por qué no son lo mismo y qué tener en cuenta para no caer en la trampa.

Las apuestas existen desde hace siglos. De hecho, hay registros que las sitúan en el Paleolítico, mucho antes del inicio de la historia escrita. Los primeros dados de seis caras datan de aproximadamente el 3.000 a. C. y se cree que surgieron a partir del astrágalo, un hueso que se usaba con fines similares miles de años antes. 

Aunque siempre representaron un riesgo para la economía personal, durante mucho tiempo su alcance fue más limitado: las apuestas eran actividades físicas, visibles y reguladas de forma más directa. Esto facilitaba su identificación y, en muchos casos, su control por parte de las autoridades o del propio entorno social. 

Pero, como tantas otras actividades, las apuestas también evolucionaron con la tecnología. En la última década, y especialmente durante la pandemia, las versiones online ganaron terreno como una alternativa a los casinos tradicionales, eliminando barreras físicas y habilitando el acceso desde cualquier dispositivo. 

Según un estudio de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, por lo menos el 12,5% de jóvenes de entre 15 a 25 años apostaron online alguna vez, cifra que asciende al 15,5% entre el rango  de 25 y 34 años.  

El estudio, que se centró únicamente en el territorio bonaerense, reveló que 10,1% de los apostadores online juega todos los días de la semana, mientras que el 25,7% lo hacen entre dos y seis veces y el 19,2% una vez cada siete días.  

En un contexto donde la información financiera circula sin filtros en redes sociales y plataformas digitales, es fácil caer en promesas de ganancias rápidas que en realidad esconden apuestas disfrazadas. Desde POST, te contamos en qué se diferencian realmente y cómo reconocer cuándo estás frente a una apuesta y no a una inversión. 

¿Cuáles son las diferencias entre las inversiones y las apuestas?

Si bien ambas actividades tienen un riesgo, existen diferencias muy marcadas en cada una. Invertir de forma consciente y diversificada tiene el potencial de generar un crecimiento del patrimonio a largo plazo. 

En cambio, en las apuestas siempre hay un perdedor: el jugador. Esto se debe a que las probabilidades están estructuradas a favor del casino o la casa de apuestas desde el principio. Además, los juegos de azar, como su nombre indica, están diseñados para ser actividades de “entretenimiento”, no una vía para generar ganancias. Sin embargo, esta distinción es a menudo malinterpretada por muchos apostadores, quienes terminan confundiendo el juego con una estrategia financiera. 

Cómo identificar las apuestas y diferenciarlas de las inversiones

Azar

En las apuestas online, el resultado suele provenir principalmente de la suerte o el azar, en el que se juega por probabilidades. En otras palabras, la persona que coloca los fondos no tiene control sobre el resultado final. 

En cambio, en una inversión, si bien tampoco se tiene un dominio directo, los buenos resultados provienen de acciones palpables como el crecimiento en ventas de una empresa. En la mayoría de estas, suele haber como respaldo un activo financiero real o motivos que sustentan una valuación. 

Información y niveles de riesgos  

Al invertir, los ahorristas tienen amplia información sobre los activos en los que están colocando sus fondos. A su vez, según la naturaleza de estos, tienen un nivel de riesgo asociado (bajo, medio o alto). 

En las apuestas, la información es poca y siempre suele ser algo intuitivo sin un sustento real. Por lo general, perder todos los fondos siempre es una realidad y con un porcentaje elevado. En otras palabras, una vez que se hizo una apuesta, el control es bajo o nulo, a diferencia de las colocaciones en activos reales. 

Sostenibilidad

Las apuestas no son sostenibles en el tiempo y, estadísticamente, la mayoría pierde gran parte o todo su dinero. En otras palabras, es muy probable que se consigan más pérdidas que ganancias. 

En cambio, en las inversiones, si bien se pueden perder los fondos, gracias a la gestión del riesgo, la diversificación, entre otros factores, la mayoría de las personas tienen resultados positivos en el largo plazo. 

Incluso, para los inversores más conservadores, existen opciones de muy bajo riesgo como los depósitos a plazo fijo o los fondos comunes de inversión money market. Incluso sin peligro de perder dinero por definición, como los bonos del Tesoro de Estados Unidos. 

Santander y su lucha contra la ludopatía

Frente a este problema, Santander apuesta por tres pilares fundamentales para combatir esta problemática: la prevención, el diálogo con los jóvenes y la educación financiera. 

En este marco, se organizaron charlas en su sede central dirigidas a estudiantes de secundaria, donde se aborda cómo identificar las apuestas, por qué son perjudiciales y, además, se explica la diferencia esencial entre apuestas e inversiones. 

Asimismo, Santander ha extendido esta iniciativa a las instituciones educativas, ofreciéndose a brindar charlas informativas en colegios que lo soliciten, acercándose directamente a sus instalaciones para ofrecer contenido educativo valioso y constructivo. 

De manera paralela, Santander ha tomado una medida preventiva adicional al prohibir que las cuentas NOVA, dirigidas a usuarios de entre 13 y 17 años, puedan realizar transacciones en sitios de apuestas online. Además, se sigue impulsando el conocimiento financiero entre jóvenes y adultos a través de capacitaciones y cursos gratuitos de educación financiera, reforzando así su compromiso con la formación y la prevención. 

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